Que una mujer no elimine su vello facial y corporal no está socialmente bien visto. Una chica con pelos en piernas, axilas, ingles o un bigote causa rechazo. ¿Por qué con los hombres no pasa lo mismo? El tema sobre la depilación femenina da para un debate.

Si culturalmente estuviese aceptado que una mujer no eliminase el vello, ¿lo dejarías? ¿Te presentarías a una entrevista de trabajo con falda y las piernas peludas?

Hay mujeres que comentan que eliminan el pelo de su cuerpo por estética y otras por una cuestión de higiene, no se sienten cómodas. Pero, ¿es realmente higiene o es una 'norma' sexista que se ha inculcado en la sociedad?

Hace poco más de un año, Sonia Cytrowska dejó de depilarse después de darse cuenta de que lo hacía para encajar en la sociedad. A partir de ese momento, comenzó a compartir en Instagram fotos de su cuerpo sin depilar con el hastag #bodyhairmovement y ya tiene  más de 7.000 seguidores. "Ir sin depilar me hacía sentir menos digna que otras mujeres que no tenían vello", confiesa. El de Sonia no es el primer caso de una mujer que decide pasar de depilarse y mostrarlo públicamente. Bajo hastags como #gethairyfebruary #letitgrow #bodyhairdontcare grupos de mujeres reivindican la no depilación femenina.

"Cuando empecé a subir fotos a las redes sociales todavía no estaba segura de mi decisión, pero necesitaba encontrar a otras mujeres que se sintiesen como yo y a también hombres que no se disgustasen con mi apariencia natural", explica esta mujer polaca que tiene la esperanza de que a través de su iniciativa otras mujeres se den cuenta de que ir sin depilar no es nada malo.

Uno de los aspectos más complicados fue luchar contra sí misma, contra lo que le habían inculcado: "Fue difícil aceptar mi cuerpo con pelo, sobre todo, cuando la gente me miraba fijamente".

La joven, de 28 años, comenzó a depilarse cuando tenía 12 y perdía una media de tres horas a la semana en el ritual de belleza. "Elijo no eliminar mi vello corporal porque me encuentro guapa y es muy cómodo vivir así, pero lógicamente hay días en los que me pregunto por qué elegí luchar con todos estos estándares de belleza", dice.

"Recibo muchos mensajes de mujeres que están en el mismo punto en el que yo me encontraba hace un año. Hablo con ellas, a veces, nos enviamos hasta fotos y nos apoyamos mutuamente", relata Sonia y añade que si por ir sin depilar pierdes a tu pareja o amigos, entonces "hay que pensar si merece la pena pasar tiempo con personas que no te quieren como eres".

El cambio no fue fácil de aceptar y Sonia reconoce que incluso su marido al principio no terminaba de entenderlo.

"Prefería que me depilase, pero le expliqué lo importante que era para mí continuar con esta decisión y decidió apoyarme", añade la joven, que es estudiante de psicología.

Todavía hay días en los que Sonia se siente presionada por su nuevo aspecto, pero espera que las redes sociales sirvan para que otras mujeres vean que ir sin depilar puede ser "normal" e incluso "bonito".

"Cuando estoy con mi marido o amigos me siento aceptada y no estoy incómoda por ir sin depilar, pero me resulta difícil cambiar el chip cuando conozco a gente. Recuerdo lo mal que me sentía cuando buscaba trabajo o entraba a la universidad", masculla.

Lo que más le gustaría a esta mujer polaca es que en el futuro chicas depiladas y sin depilar pudieran ir libremente por la calle. "Que se aceptasen porque se trata de una elección personal. Quitarse o no el vello no te limita como persona. "Puedes ser una mujer independiente, trabajar en una multinacional, estudiar la carrera que te apetece, que un hombre se sienta atraido por ti...