El 14 de marzo se celebra el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, con el objetivo de destacar la importancia de las enfermedades cardiovasculares y la necesidad de reducir los principales factores de riesgo que las producen; los principales son: el tabaquismo, el aumento del colesterol, la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el sedentarismo y la salud emocional.
Pedro Rollán
- Profesor de Medicina y Cirugía del Aparato Circulatorio en la Universidad Internacional de Valencia - VIU.
Principal causa de muerte en el mundo
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, y la mayoría de las muertes prematuras se pueden evitar con la reducción de los factores de riesgo mencionados.
1) El sedentarismo es responsable y principal causa del 30% de las enfermedades cardiovasculares. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa por semana, para mantener una buena salud cardiovascular.
2) Fumar es otro de los factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular y otros problemas de salud. El tabaco daña las arterias y reduce el oxígeno que llega al corazón, aumentando el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.
3) Una dieta rica en grasas saturadas, azúcares refinados y sal puede aumentar nuestro riesgo cardiovascular. Es importante llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas, como carnes magras, productos lácteos bajos en grasas, legumbres, semillas, frutos secos, que ayudara a mantener los niveles de colesterol.
4) El colesterol es una sustancia grasa esencial para el cuerpo humano, que se produce en el hígado y se encuentra en algunos alimentos. Sin embargo, cuando hay demasiado colesterol en la sangre, puede acumularse en las arterias, estrechándolas y endureciéndolas, lo que se conoce como aterosclerosis. Esto puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular y enfermedad arterial en miembros.
Es recomendable que los adultos mayores de 20 años se hagan una prueba de colesterol cada 4-6 años, y más frecuentemente si tienen un alto riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Es importante destacar que el colesterol alto no presenta síntomas, por lo que es importante hacerse pruebas periódicas para detectar niveles elevados de colesterol. Este aumento no solo se produce en personas mayores, ya que también puede ocurrir en personas jóvenes y aparentemente saludables.
La obesidad y el sobrepeso están relacionados con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer. En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el porcentaje de personas con obesidad ha aumentado en los últimos años y afecta a población adulta, población infantil y adolescente.
5) El aumento de la obesidad incrementa la diabetes del adulto, y por tanto aumenta la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
6) La hipertensión arterial es otra condición que aumenta el riesgo, debemos controlar la presión arterial regularmente y tomar medidas para reducirla si es necesario, incluyendo mantener un peso saludable, seguir una dieta baja en sal, reducir el consumo de alcohol, hacer ejercicio regularmente y tomar los medicamentos recetados por el médico si es necesario.
7) La salud emocional y el estrés crónico son otros factores que contribuyen a este riesgo, ya que pueden aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco. Además, el estrés puede desencadenar hábitos poco saludables como comer en exceso, fumar y beber alcohol en exceso, lo que también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Otros nuevos factores de riesgo al alza
La Fundación Española del Corazón alerta acerca de nuevos factores de riesgo como la apnea del sueño, la contaminación y el consumo de drogas.
En general, es importante vigilar y modificar los factores de riesgo clásicos conocidos y modificables para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Entre el 80 y el 90% de los infartos se asocian a estos factores de riesgo, lo que significa que la mayoría se podrían prevenir si se controlan estos factores.
Cómo prevenir las enfermedades cardiovasculares
Para ello, es importante vigilar y modificar el sedentarismo y los niveles de colesterol, mantener un peso saludable, controlar la presión arterial, el azúcar en sangre y evitar el tabaco. Si se encuentra en situación de riesgo, es importante consultar con su médico para que le ayude a disminuir este riesgo en la mayor medida posible.
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