España es el país de la Unión Europea (UE) con la tasa de pobreza infantil más alta. Más de dos millones de niños y adolescentes viven en esa situación, lo que supone el 28% del total de toda la UE. En total, y según el informe Estado de la Infancia en la Unión Europea 2024, publicado este lunes por Unicef, uno de cada cuatro niños —alrededor de 20 millones— está en riesgo de pobreza o exclusión social en toda la región comunitaria, lo que supone un aumento de 1,6 millones desde 2019.
El estudio revela también que más de 11 millones de niños y jóvenes de toda la UE sufren alguna condición relacionada con la salud mental, especialmente problemática entre los adolescentes. Uno de cada cinco jóvenes de 15 a 19 años padece problemas como ansiedad y depresión. Este deterioro, además, ha ido a peor en los últimos años, y se ha agravado especialmente desde la pandemia.
Si bien España anota el peor dato en cuanto a pobreza infantil, en lo que respecta a la satisfacción vital de los jóvenes de 15 años se sitúa en el noveno puesto. El 75% de los adolescentes de esa edad aseguran estar satisfechos con su vida, frente al 69% del conjunto de la toda la UE (en 2019 fue del 74%).
El documento sitúa también a España como el séptimo país europeo con niveles más bajos de contaminación de aire, aunque arroja datos preocupantes en este sentido: casi uno de cada 20 niños está expuesto a altos niveles de contaminación por plaguicidas, que pueden llegar a generar retrasos en el desarrollo; y solo en 2019 (el año más reciente del que se tienen datos) murieron 472 niños en toda la UE, en su mayoría (el 93%) de menos de un año, debido a la contaminación atmosférica.
Así, la pobreza infantil, la salud mental y el medioambiente son tres de las cuatro áreas temáticas que, según la investigación, representan los mayores retos para el bienestar infantil en la UE. La cuarta tiene tiene que ver con las tecnologías y el mundo digital, que aumentan la vulnerabilidad de los menores de edad al exponerles a mensajes de ocio, ciberacoso o explotación sexual. Según el informe, uno de cada ocho niños de 12 años recibe regularmente solicitudes sexuales no deseadas por internet.
"La UE es una de las regiones más prósperas del mundo y, sin embargo, las altas tasas de pobreza y exclusión social, los problemas de salud mental, la exposición a la contaminación y los numerosos riesgos online están privando a millones de niños de oportunidades y minando el potencial de la generación más joven de la UE", ha asegurado Bertrand Bainvel, representante de Unicef ante las instituciones de la UE.
Medidas para reducir el problema
Ante esta situación, la organización recomienda una serie de medidas para fortalecer los derechos de infancia, como aumentar la inversión en servicios fundamentales o reforzar la gobernanza para que los derechos de la infancia aparezcan de forma transversal en todas las políticas y leyes europeas.
Plantean igualmente actuar sobre los "puntos clave" que influyen en la pobreza infantil, incluyendo ahí la implementación de la Garantía Infantil Europea en los Estados miembros; y adoptar una estrategia global de salud mental. En lo que respecta a la contaminación y el mundo digital, Unicef pide también una evaluación del Nuevo Pacto Verde europeo y hacer cumplir la legislación para promover el uso seguro de las tecnologías digitales por parte de los niños.
A nivel nacional, las propuestas para España pasan por establecer una deducción fiscal reembolsable por hijo menor de 18 años de 120 euros mensuales; ampliar la cobertura de medidas de conciliación; garantizar la dotación de profesionales de la salud mental especializados en infancia y adolescencia; involucrar a la infancia y adolescencia en las cuestiones medioambientales; o firmar un Pacto de Estado para la protección de la infancia en el entorno digital, entre otras medidas.
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