Las últimas lluvias elevan el nivel de los embalses al 51%, pero las cuencas catalanas y andaluzas siguen con datos preocupantes

Nivel del agua embalsada a 13 de febrero de 2024.
Nivel del agua embalsada a 13 de febrero de 2024.
Ministerio de Transición Ecológica
Nivel del agua embalsada a 13 de febrero de 2024.

La reserva hídrica vuelve a mejorar su nivel tras las últimas lluvias. Las precipitaciones de estos días han hecho que los embalses aumenten sus datos un 1%, dejando así a la reserva al 51,1% de su capacidad total. Una situación que, sin embargo, no ayuda a paliar la sequía que experimentan algunas zonas de Andalucía y, especialmente, Cataluña. Esta última ha vuelto a empeorar sus cifras de agua embalsada, bajando en estos siete días otras tres décimas, hasta el 15,4%. 

Así lo aseguran los datos que publica cada martes el Ministerio para la Transición Ecológica. Según este organismo, el nivel de los embalses tras los últimos siete días es de 28.648 hectómetros cúbicos. Unos números registrados después de que las precipitaciones hayan afectado "considerablemente" a toda la Península, con Pontevedra como el punto donde más ha llovido, con 127 litros por metro cuadrado. 

Las lluvias llevan, así, a que la reserva experimente una subida de 550 hectómetros cúbicos. El nivel de esta semana se sitúa, además, en una cantidad muy parecida a la que registraba la reserva esta misma semana en 2023, cuando contenía 28.401 hectómetros y se mantenía también por encima del 50%, concretamente al 50,6%. 

No obstante, las cifras actuales siguen siendo muy inferiores comparadas con años anteriores. Según la media de la última década, esta misma semana del año se encuentra casi al 60% de su capacidad y suele contar con más de 33.000 hectómetros cúbicos. Ello supone que los datos de hoy en día se ubican hasta 9 puntos porcentuales por debajo de la media. 

Cataluña empeora otras tres décimas

A pesar de la subida a nivel general de los embalses, las lluvias se han distribuido de forma muy irregular por la Península, lo que conlleva que las diferencias regionales vuelvan a ser importantes. En Cataluña, región donde ya se han impuesto numerosas restricciones tras declarar el estado de emergencia, sus cuencas internas han vuelto a perder agua. Lo hacen concretamente unas tres décimas, del 15,7% de la semana pasada al 15,4% de la actual. Unos números que agravan aún más la situación, para la que todavía no se ve mejora. 

Lo mismo ocurre con las cuencas andaluzas. Si bien lo cierto es que esta semana estas recuperan algo de agua con las lluvias, sus cifras siguen palideciendo respecto al total de cuencas españolas. Guadalete-Barbate eleva su nivel hasta 15,5%, Mediterránea Andaluza hace lo propio hasta el 18,6% y también la cuenca del Guadalquivir, al 23,2%, pero la realidad de la región andaluza es que vive un déficit hídrico desde hace varios meses. Según la Junta de Andalucía, en los últimos tres meses las precipitaciones se han reducido hasta un 30% en comparación con años anteriores.

Tanto esta región como Cataluña han tenido que imponer por ello una serie de medidas especiales. En ellas hay ya miles de personas que viven con cortes de suministro y las autoridades se plantean recurrir a barcos cisterna para mitigar la sequía. Esta última opción es la que baraja de hecho el ministerio de cara al próximo mes de junio si la situación no mejora en la región catalana. Una posibilidad que también puede darse en Andalucía, como ha expresado esta semana la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quién se ha mostrado abierta ella. 

Destaca Cantábrico Oriental, al 83,6%

En el lado contrario a Andalucía y Cataluña, los mejores números vuelven a darse en las cuencas que pertenecen a las regiones de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. La cuenca con los mejores datos esta semana es Cantábrico Oriental, que se encuentra al 83,6% de su capacidad. A esta le siguen Galicia Costa, al 82,7%; las cuencas internas del País Vasco, al 81%; Miño-Sil, al 75,7% y Cantábrico Occidental, al 75,5% esta semana. 

Por otro lado, las cuencas con los peores datos son las mencionadas de Cataluña y la de Guadalete-Barbate, en Cádiz, al 15,4% y 15,5% respectivamente. A ellas le siguen la del Segura, al 18,2%, Mediterránea Andaluza, al 18,6%; Guadalquivir, al 23,2% y Guadiana, al 34,6%. 

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