Cataluña afronta una situación crítica ante la sequía que ha dejado los embalses de la zona Ter-Llobregat por debajo de los 100 hm3 (16,3% de su capacidad), lo que ha llevado a la Generalitat a aplicar el estado de emergencia de su plan especial de sequía para atajar lo que el presidente catalán, Pere Aragonès, califica como "la sequía del siglo".
Ahora, la situación de emergencia de este plan de actuación afectará a la vida diaria de seis millones de personas, más de 202 municipios y ciudades como Barcelona, Girona, Sabadell, Terrassa o L'Hospitalet. Mientras, otras zonas de Cataluña permanecen en una situación de excepcionalidad, alerta, o en el caso del sistema Fluvià-Muga, en emergencia. ¿Qué implican todos estos estados?
El 'semáforo de la sequía' de Cataluña
Según el Plan Especial de Actuación en situación de alerta y eventual sequía de la Generalitat de Cataluña se detallan los estados de sequía hidrológica destinados a implementar medidas de gestión de recursos hídricos en una escala progresiva: es el 'semáforo' de la sequía, según explica en su página web el Ayuntamiento de Barcelona.
- Normalidad: 75% de reservas en los embalses. Se garantizan los recursos hídricos suficientes para la vida cotidiana y la actividad económica.
- Prealerta: 60% de reservas en los embalses. No establece limitaciones, pero sí comienzan los preparativos a nivel de organización interna y de comunicación de datos (fase informativa y preventiva)
- Alerta: 30-40% de reservas en los embalses. Se adoptan medidas de ahorro al abastecimiento y restricciones parciales para otros usos.
- Excepcionalidad: 20% de reservas en los embalses. Se intensifican las medidas de ahorro al abastecimiento y restricciones parciales al resto de usos, incluyendo la prohibición de algunos usos para las redes de abastecimiento urbano.
- Preemergencia: 20-16% de reservas en los embalses. Se establecen acciones para forzar el ahorro de agua antes de llegar al umbral de emergencia y tratar de evitar, en la medida de lo posible, medidas más restrictivas.
- Emergencia: 16% de reservas en los embalses. Se establecen restricciones y limitaciones extraordinarias en los usos del agua. La fase de emergencia tiene tres estadios en una escala progresiva de restricciones de consumo de agua por habitante y día.
Cada una de las fases comporta una serie de medidas y acciones preparatorias y preventivas a cargo de las autoridades implicadas en la gestión y preservación de los recursos hídricos, que van desde la comprobación de instalaciones, recursos y acuíferos subterráneos (en las fases de normalidad y prealerta), hasta los primeros controles en la fase de alerta y la preparación de planes de sequía como el que ahora se aplicará en el sistema de Ter-Llobregat.
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