EMERGENCIA EN CATALUÑA

La sequía se agrava y Cataluña se seca

La Generalitat declara la emergencia para seis millones de personas. Estas son las medidas, fases y las visiones de los afectados.

 

Fue en marzo de 2023 cuando la percepción tomó cuerpo: la sequía obligaba a tomar las primeras medidas para intentar controlar una situación excepcional que, once meses después, se ha convertido en emergencia. "Es la sequía del siglo", aseguró un solemne Pere Aragonès, presidente del Govern, al anunciar una situación en la que nunca antes vio España.

Desde aquel mes de marzo de 2023, una cifra se situó en el imaginario de los seis millones de catalanes que se veían abocados a la decisión: 16%. Esa era la línea roja fijada. Cuando los embalses de las cuencas internas no llegaran a ese límite, la situación de emergencia sería decretada.

   

  

 Y así ha sido, comienza para Catalunya, o al menos para una buena parte de ella, una época de restricciones que se irán agravando en función de lo que decida el cielo y de lo rápidas y efectivas que sean las medidas a tomar. No habrá comercio, domicilio o actividad que no se vea afectada por la situación: una ducha en el gimnasio, un lavado del coche, el riego de las flores del jardín o un baño relajante en el spa. La emergencia ha comenzado, fase I.

  

  

La región palidece, más incluso que otras ubicadas a su alrededor. Una situación provocada principalmente por la falta de precipitaciones que, si bien afecta a toda la Península, ha sido especialmente grave en los últimos años en este territorio: poca lluvia durante tres años, un alza de temperaturas y un déficit de inversión. En definitiva, un ‘cóctel fatal’ que ha resecado las cuencas de Cataluña.

 

 

Poca lluvia, calor y un déficit de inversión

 

Por JORGE MARTÍNEZ

La región palidece así aún más que otras ubicadas a su alrededor. Una situación provocada principalmente por la falta de precipitaciones que, si bien afecta a toda la Península, ha sido especialmente grave en los últimos años en el caso del territorio catalán, como explica a 20minutos Joaquím Farguell, doctor en Geografía y profesor de Hidrología en la Universidad de Barcelona: "En Cataluña por lo general tenemos siempre menos lluvias que en la parte atlántica, pero las últimas condiciones atmosféricas han hecho que estas vayan todavía a menos".

Lo mismo declara Ramon Pascual, jefe de Predicción y Vigilancia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cataluña, quien explica que la falta de agua ha sido especialmente acusada en los últimos tres años, 2021, 2022 y 2023, donde se ha producido una "escalada descendente" en la que el déficit hídrico ha sido, en cada periodo, todavía peor que el anterior.

 

Estamos viviendo los años más secos en Cataluña desde 1920

 

​"Estamos viviendo los años más secos en Cataluña desde 1920. En 2023 se han recogido por ejemplo solo 431 litros por metro cuadrado y este es el valor más bajo en 100 años. Estos tres últimos años sumados han sido el trienio más seco en mucho tiempo", asevera. "La media del período entre 1991 y 2020 está en los 600 litros por metro cuadrado; estos años estamos recibiendo la mitad", indica en el mismo sentido Farguell.

 

 

Barcelona, en emergencia

Como el resto de los municipios en emergencia por sequía, tendrá que limitar la dotación de agua en 200 litros por persona y día. Los usuarios de gimnasios verán reducidas las duchas disponibles y, además, serán animados a ducharse en tiempo récord, tan solo en tres minutos. En cuanto a la limpieza urbana, solo se podrá limpiar en caso de accidente, incendio o si existe un riesgo sanitario o peligro viario. En estos casos, siempre se hará con agua freática o regenerada.

  

¿Qué pensaría la población catalana si le cortan el agua en su casa? ¿Y si no pudieran ducharse en los gimnasios o centros deportivos después de entrenar? ¿O en caso de no poder bañarse en las piscinas de los hoteles en verano? Su preocupación, ya se deja entrever. Esto es lo que han contado a 20minutos.es.

 

  • Paula Velasco (20 ), estudiante

    "Me parece bien si se rebaja el precio del gimnasio"

  • Murat Koç (26), estudiante

    "Me afectaría mucho más si me cortasen el agua de casa"

  • Nuria Andreu (41), administrativa

    "Me gustaría saber la franja horaria del corte"

  • Rosa Sais (29), pastelera

    "No poder ducharse tras entrenar; una locura

  • Damla Sirvanci (29), estudiante

    "Siempre intento gastar el menor agua posible"

 

  

 

¿Qué se puede hacer y qué no en emergencia?

 

 

Como se temía, la emergencia por sequía ha llegado a Cataluña. Tras meses sin ver llover y, a pesar de las restricciones para reducir el consumo de agua, las cuencas internas catalanas han llegado al límite y se han situado al 16%, la cifra que marca la diferencia entre el estado de excepcionalidad y la emergencia.

​El 6 de marzo de 2023 se dio la voz de alarma, aplicando las primeras restricciones en cientos de municipios con el plan de excepcionalidad, pero la situación meteorológica no ha sido favorable y las precipitaciones han sido escasas.

 

 

Ahora, meses después, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha aprobado el estado de emergencia y se prepara para desplegar un nuevo plan de sequía de tres fases con el objetivo de revertir la situación. Según las previsiones de la Generalitat, si en primavera no llegan las precipitaciones que se esperan, en abril se entrará en la fase de emergencia 2 y en julio, en fase 3. Pero, ¿qué implica cada fase?

​A continuación, te desgranamos toda la información para que puedas saber qué situación hay en cada localidad.

 

 

  

Buscador por municipios: ¿qué alerta hay en mi localidad?

  

 

Amnistía, sí; secos, también

  

Las restricciones por la sequía comenzaron hace poco menos de un año en Catalunya y ya por entonces fueron muchas las voces que alertaron de que la situación requería inversiones formidables y medidas urgentes, mientras el Govern se enredaba en otros asuntos políticos, llámenle referéndum, amnistía o dónde está Waterloo. El 1 de febrero se decretó la inevitable situación de emergencia, pues no llueve ni a tiros, y el Govern multiplicó el anuncio de medidas. Los expertos volvieron a alzar la voz: el sol tendrá culpa, pero se podía haber hecho mucho más. Y es que Catalunya sigue siendo España y, como tal, hasta que el problema no llama a la puerta aquí no se mueve un dedo. A buenas horas.

 

 

Créditos

Contenidos: Antonio Herreros, Mari Latorre, Ainhoa Tomás, Jorge Martínez, Elena Díaz, Nacho Muñoz, Claudia Campos y Raúl Rodríguez | Multimedia: Marta De Los Dolores y Adrián Cobos | Ilustración y gráfico: Henar de Pedro y Carlos G. Kindelán | Maquetación: Álex Herrera | Coordinación: Carla Mercader.