La OCDE eleva una décima al 1,5% su previsión de crecimiento para España en 2024 y apunta a que los precios crecerán un 3,3%

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo (1i) y el presidente de la comisión, Pedro Puy (2i), llegan a la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital, en el Congreso de los Diputados, a 31 de enero de 2024, en Madrid.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a su llegada a la Comisión de Economía del Congreso.
EP
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo (1i) y el presidente de la comisión, Pedro Puy (2i), llegan a la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital, en el Congreso de los Diputados, a 31 de enero de 2024, en Madrid.

La OCDE ha mejorado este lunes sus previsiones económicas para España en 2024. La actualización apunta a que el PIB avanzará algo más de lo previsto inicialmente y, por el contrario, la subida de los precios será más contenida. En concreto, el organismo internacional vaticina un crecimiento económico del 1,5% para este año, lo que supone el mayor avance entre los pronosticados para las cuatro grandes economías europeas, aunque también será previsiblemente donde más suban los precios.

El think tank de las economías desarrolladas ha elevado una décima su previsión de crecimiento para España, con respecto al 1,4% estimado en noviembre. Pese a la revisión al alza, la OCDE confirma que 2024 será un año de ralentización económica, frente al avance del 2,5% anotado en 2023. "Los indicadores recientes apuntan a una cierta moderación del crecimiento, debido a los efectos del endurecimiento de las condiciones financieras que persisten en los mercados crediticio e inmobiliario, y a un comercio mundial que se mantiene moderado", explica el informe como tendencia generalizada a nivel mundial. En cambio, se espera que el PIB español rebote en 2025 con un crecimiento del 2%, una estimación que se mantiene intacta con respecto a las previsiones anteriores. 

Las cifras proyectadas para España se sitúan significativamente por encima de las estimaciones auguradas para las otras tres grandes economías europeas, así como para el conjunto de la eurozona. De hecho, el país ibérico es el único para el que la OCDE ha revisado al alza sus previsiones. En el caso de Alemania y Francia, las ha rebajado tres y dos décimas respectivamente hasta el 0,3% y 0,6% en 2024, mientras que vaticina sendos avances del 1,1% y 1,2% en 2025. Por su parte, para Italia mantiene la previsión de crecimiento del 0,7% para este año y 1,2% para el próximo ejercicio. 

La economía española ya mostró su resistencia el año pasado, con un acelerón del 0,6% en el cuarto trimestre que contrastó con el estancamiento generalizado de las grandes economías europeas. De hecho, el empuje de España y de los países del sur permitió a la eurozona esquivar la recesión en la recta final del año. Después de crecer apenas un 0,5% en 2023, la OCDE ha recortado sus previsiones para 2024 y 2025 para el conjunto de países socios de la moneda única hasta el 0,6% y 1,3% respectivamente.

El organismo internacional señala que la ralentización económica de la mayoría de países europeos en 2023 se ha compensado a nivel mundial con el fuerte crecimiento de Estados Unidos (2,5%) y de economías emergentes como la china, la india, la indonesia o la turca, donde se han registrado avances anuales por encima del 4%. En conjunto, el PIB mundial creció en 2023 un 3,1%. La OCDE espera que el avance se modere al 2,9% en 2024 y al 3% en 2025.

La inflación se modera

En cuanto a los precios, el organismo internacional ha mejorado sus previsiones para España en 2024, aunque apunta a que seguirán todavía por encima del objetivo del 2% al que el Banco Central Europeo (BCE) pretende devolverlos. En concreto, la OCDE ha revisado cuatro décimas a la baja la inflación estimada para este año hasta el 3,3% y augura que la moderación de los precios continuará en 2025 con un alza del 2,5%, dos décimas por encima de su anterior previsión. 

En la misma línea, la AIReF también recortó a finales de enero su estimación sobre el avance de los precios para 2024 al 3,3%. La institución apoyó su revisión en la moderación de la inflación observada en los últimos meses de 2023 y en la prórroga parcial de las medidas anticrisis impuestas por el Gobierno para amortiguar la crisis de precios. El Congreso convalidó hace unas semanas la extensión de la bajada del IVA de los alimentos de primera necesidad y de la electricidad -elevado del 5% al 10%-, entre otras medidas que tendrán un impacto positivo sobre los precios, según las previsiones.

Aun así, la tasa de variación del IPC prevista para España en 2024 y 2025 es la más alta entre las pronosticadas para las grandes economías europeas. El organismo internacional pronostica para este año una inflación del 2,7% y 2,6% en Francia y Alemania respectivamente, que se moderará previsiblemente en 2025 hasta el 2,1% y 2%. En cambio, en Italia, se espera que la evolución de los precios sea a la inversa, con una desaceleración en el ritmo de subida hasta el 1,8% en 2024 y un repunte al 2,2% en 2025.

En el conjunto de la eurozona, la OCDE pronostica que la inflación se moderará al 2,6% en 2024 y se mantendrá en esa senda para bajar hasta el 2,2% en 2025, acercándose así al objetivo del 2%. El BCE vigila de cerca el comportamiento de los precios para marcar el rumbo de la política monetaria en la eurozona. En su reunión de enero, el organismo mantuvo inmóviles los tipos de interés en el 4,5% por tercera vez consecutiva. La presidenta de la institución, Christine Lagarde, apuntó a que es todavía prematuro discutir una bajada de los tipos, aunque reconoció hace unas semanas que es "probable" que el primer alivio llegue en verano.

"La política monetaria debe seguir siendo prudente para garantizar la contención duradera de las presiones inflacionistas subyacentes", pide la OCDE en su informe. "Existe margen para bajar los tipos de interés oficiales a medida que disminuya la inflación, pero la política monetaria debería seguir siendo restrictiva en la mayoría de las principales economías durante algún tiempo", añade, al mismo tiempo que advierte sobre los efectos de los altos tipos de interés sobre la economía. "El crecimiento también podría ser más débil de lo previsto si los efectos persistentes de anteriores subidas de los tipos de interés fueran más fuertes de lo esperado", advierte.

El "riesgo" del Mar Rojo

La organización con sede en París avisa también de que los conflictos de Oriente Medio y, en particular, los ataques a buques en el Mar Rojo "han incrementado bruscamente los costes de transporte y han alargado los plazos de entrega de las mercancías, perturbando los calendarios de producción y aumentando las presiones sobre los precios". En concreto, apunta a que supondrían "un importante riesgo a corto plazo para la actividad y la inflación" si repercuten en los mercados energéticos. Por ello, apunta a que "es demasiado pronto para asegurar que las presiones subyacentes sobre los precios están totalmente contenidas". 

En el caso de España, la OCDE pronostica una inflación subyacente del 2,7% en 2024 desde el 4,1% anotado en 2023, cuatro décimas menos de lo esperado previamente. En 2025, se mantendría la desaceleración de este indicador, que excluye del cálculo el precio de la energía y de los alimentos no elaborados por su alta volatilidad, situándose en una tasa del 2,1%, una décima por debajo de la proyección anterior. La tasa subyacente de la eurozona bajaría en 2024 al 2,6% y en 2025 al 2,2%.

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