La eurozona ha regresado tímidamente a la senda de moderación de los precios en el arranque de 2024, con un leve descenso al 2,8% en la tasa de variación anual del IPC. No obstante, la desaceleración no ha sido generalizada en todos los Estados socios de la moneda única. Según los datos armonizados adelantados este jueves por Eurostat, en España la inflación ha repuntado en enero dos décimas hasta una tasa del 3,5%, un alza con el que el país se aleja de la media europea.
La tasa de variación del IPC se ha moderado en enero una décima en la eurozona con respecto al 2,9% anotado en diciembre, aunque se sitúa todavía por encima del 2,4% registrado en noviembre, el dato más bajo desde julio 2021. La inflación rompió en el último mes de 2023 la tendencia a la baja encadenada a lo largo de trece meses -solo interrumpida en abril-, tras tocar techo en octubre de 2022 con una tasa del 10,6%. En términos mensuales, en los últimos 31 días, los precios se han abaratado un 0,4% con respecto al nivel en el que cerraron el año pasado.
El comportamiento de la inflación en la eurozona ha estado marcado en enero por la bajada en el precio de la energía, un 6,3% de media más barata que hace un año. De hecho, al descontar el impacto de la energía, la tasa se reduce al 3,8%, frente al 4% de diciembre. En cambio, los alimentos no elaborados se han encarecido en el último año un 7%, dos décimas más que en el mes anterior. Aun así, al excluir del cálculo ambas categorías -energía y alimentos no elaborados, caracterizados por la volatilidad de sus precios-, la inflación subyacente se ha moderado en la eurozona por décimo mes consecutivo, anotando una caída de tres décimas hasta una tasa interanual del 3,6%, su nivel más bajo desde marzo de 2022.
La moderación de los precios en la eurozona contrasta con el repunte de la inflación registrado en España, donde la tasa de variación interanual del IPC ha crecido dos décimas en enero hasta el 3,5%, según los datos armonizados de Eurostat -todavía provisionales-. De este modo, el índice español se sitúa siete décimas por encima de la media de la eurozona, después de volver en enero al nivel anotado en octubre tras dos meses estancado en una tasa del 3,3%.
A falta de conocer los datos definitivos, en su lectura provisional el Instituto Nacional de Estadística (INE) achacó este martes el alza de la inflación en España a la reducción de las rebajas fiscales aplicadas por el Gobierno en el precio de la electricidad, lo que ha provocado su encarecimiento. Desde el 1 d enero, el IVA de la luz ha subido del 5% al 10%, un paso intermedio antes de recuperar el tipo original del 21%. Del mismo modo, el impuesto de la electricidad ha pasado del 0,5% al 2,5% y seguirá en ascenso en los próximos meses -subirá al 3,8% en junio y recuperará el 5,11% original en julio-.
Entre las cuatro grandes economías europeas, España es el país con la inflación más alta, aunque también en Italia los precios se han acelerado en enero con un repunte de cuatro décimas hasta alcanzar una tasa interanual del 0,9%. En cambio, en Alemania y Francia la inflación se ha moderado siete décimas hasta el 3,1% y 3,4% respectivamente, en ambos casos por encima de la media de la eurozona.
De este modo, salvo en el caso de Italia, los datos de las grandes economías europeas se mantienen lejos del objetivo del 2% al que el Banco Central Europeo (BCE) pretende devolver el ritmo de subida de los precios. El organismo presidido por Christine Lagarde presta atención a la evolución de la inflación en los Estados socios de la moneda única para marcar el rumbo de la política monetaria. En su última reunión, celebrada la semana pasada, el BCE decidió mantener inmóviles los tipos de interés en el 4,5% por tercera vez consecutiva. Lagarde explicó ante los medios que es todavía prematuro discutir una bajada de los tipos, aunque ella misma reconoció hace unas semanas que es "probable" que el primer alivio llegue en verano.
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