Entrevista

Pablo Carbonell: "Me gustaría ser realmente la persona que la gente piensa que soy"

Pablo Carbonell en el jardín tropical de la Estación de Atocha.
Pablo Carbonell en el jardín tropical de la Estación de Atocha.
José González
Pablo Carbonell en el jardín tropical de la Estación de Atocha.

Nuestro fotógrafo le captó surgiendo entre la espesura vegetal cual ejemplar del Cretácico, aunque Pablo Carbonell habría de encuadrarse más bien en el periodo ‘krahetácico’ -en la entrevista se descubre el origen del neologismo-. En realidad se trata del jardín tropical de Atocha, gélido ahora y un tanto cubierto de polvo, asediado por las obras de la estación. Con una mirada irónica, siempre en la frontera donde la risa se desata, durante la conversación el artista mantiene ese espíritu jocoso tan característico de su personalidad.

Pronto llegará a Madrid a pedir un crédito en su última obra de teatro. ¿Cómo es su personaje?Interpreto a alguien con quien la gente se puede sentir muy identificada: un tipo que va a pedir un crédito al banco. Este hombre sólo tiene un aval que considera muy importante y es su palabra. Quiere que le reconozcan ese mérito y, cuando no es así, sale una ira muy surrealista y sorprendente, enloquecida por la codicia y la lujuria.

¿Una comedia con cierta seriedad?La obra es seria porque es un espejo del mundo y, ya lo decía Gil de Biedma en aquel poema que empezaba con "Que la vida iba en serio / Uno lo empieza a comprender más tarde". Es un retrato muy potente de la Humanidad, de lo que podemos llegar a hacer para satisfacer nuestros apetitos. Además, cuanto mayor es la astracanada más en serio hay que hacerla. Eso ya lo decía Mel Brooks, pero también opina así la directora, Raquel Pérez. Es una obra con todo el rigor dramático, expresivo y profundo.

  • En el Teatro Quique San Francisco desde el 12 de enero

    Cartel de la obra de teatro 'El Crédito' que interpreta Pablo Carbonell y Armando del Río.

Sin embargo hay muchas risas, ¿no?¡Pero muchas! Cada día, como las setas en primavera, aparece una nueva carcajada en un silencio. Ha ocurrido algo que sólo pasa en algunas ocasiones y en este caso seguramente sea accidental. Por ejemplo con El Gordo y el Flaco. El contraste entre Armando del Río y yo es muy potente. Él sería un 'Homo sapiensy yo un 'neandertal'. Somos como la castaña y el huevo. Armando del Río está cómodo en su mundo varonil y yo en mi mundo etéreo. Un conflicto intergaláctico, o algo así.

¿Por qué los banqueros no se fían de nosotros?Seguramente porque piensan que somos igual que ellos. A los bancos si no los aprietas no hacen nada. No les importa machacar al ciudadano, a las familias, o pasar por encima de civilizaciones con sus herramientas de guerra. Tienen mentalidad imperial.

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Pablo Carbonell
Pablo Carbonell en Atocha, presenta en Madrid la obra de teatro 'El crédito'. 
José González

Atún y chocolate fue su única incursión en la dirección cinematográfica. ¿Tuvo que pedir muchos créditos para hacerla?No, realmente tuve que asomarme por la Diputación de Cádiz acompañando al productor. De vez en cuando ir de florero a los sitios no está mal. Nos dieron apoyo por el hecho de rodar toda la película en Cádiz. que fue una exigencia mía. El productor pensaba, con un espíritu en cierto modo bancario, que en cualquier sitio podríamos resolverla, pero yo no me quería mover de Zahara. Ahí me bañaba y me lo pasaba bien.

En esa película actuaba su amigo y casi hermano Pedro Reyes. ¿Qué era lo que les unía tan especialmente?No lo sé, porque Pedro estaba muy loco y yo soy una persona muy cuerda (risas). Los dos éramos un desastre en los estudios, teníamos muchas fantasías y estábamos locos por el teatro. Él porque tenía el don de hacer reír, y yo porque me gustaba que me miraran, por coquetería. Además sabía que, si me contrataban en un cabaret, iba a poder beber gratis. Yo decía, "no saben el agujero que les voy a hacer en la barra" (risas).

Pablo Carbonell, en 'El Intermedio'.

Pablo Carbonell Sánchez-Gijón, actor, cantante y humorista

  • Cádiz, 1962
Formó el dúo Pedro y Pablo con Pedro Reyes, realizando miles de actuaciones en la calle y en los ambientes más alternativos. Forma parte de la historia de la televisión con su presencia en "La bola de cristal" y "Caiga quien caiga". Creó el grupo Los toreros muertos, con el que actualmente realiza una gira con nuevo repertorio titulada Estruendo folklórico. Ha participado en unas quince películas de las que destacan: "Loco veneno", de Miguel Hermoso y "Obra maestra", de David Trueba. Dirigió "Atún y chocolate" en 2004. Ha publicado tres libros: "Sinsahara", junto a Eva Salmerón, "El mundo de la tarántula", memorias y "Pepita", novela.
Pablo Carbonell y Armando del Río en 'El crédito', que se representa en Madrid a partir del 12 de enero.
Pablo Carbonell y Armando del Río en 'El crédito', que se representa en Madrid a partir del 12 de enero.
FOTOESTEBAN

¿Cuál fue su primer contacto con la ciudad de Madrid?Me marché de casa con un saco de dormir para pernoctar en cualquier sitio. Estuve unos días viviendo en el Retiro y luego ya me volví para descansar un poco.

Más tarde, ya asentado aquí, hizo teatro de calle casi en cualquier sitio. ¿Cómo recuerda aquella época?Pues fue muy bonita. En el Retiro actuábamos Pedro Reyes y yo, o Faemino y Cansado, el mago Malo Malísimo… Un día que no tenía ni para desayunar decidí hacer mimo callejero en la Calle Preciados y un policía me echó. Decía que le vaciaban el bolso a las señoras mientras las distraía haciendo el tonto.

Como los trileros que se ponían enfrente de esta estación de Atocha.
Son profesiones muy bonitas que se están perdiendo (ríe). Ahora ya no hay cómicos en la calle, solo gente metida dentro de un peluche gigantesco. El que es muy habilidoso hace muñequitos con globos.

¿La Humanidad está loca perdida?Hay muchos motivos para pensarlo. La gente está bastante enferma y mucha de la culpa la tenéis los periodistas (ríe).

¡Vaya, hombre!Efectivamente. La prensa tiene que intentar despolarizar a la sociedad. Yo intento no estar polarizado, pero el ‘cuarto poder’ siempre quiere meterme en alguna jaula. Hay que luchar por romper barreras.

"Aznar tenía un sentido del ridículo brutal. Rezaba para no encontrarse conmigo en la etapa de 'CQC' y yo lo aprovechaba"

Hablando de la prensa, cuando era reportero en Caiga Quien Caiga los políticos estaban muy preocupados por la imagen que ofrecía de ellosHabía gente que supo tomarnos la medida y entendía nuestra retranca, como Rodrigo Rato, Ruiz Gallardón, Belloch… pero otros parecían tragarse un sapo según aparecíamos. José María Aznar tenía un sentido del ridículo brutal. Mi primer reportaje fue su toma de posesión y era divertidísimo porque nos tenía miedo, especialmente a mí. Rezaba para no encontrarse conmigo y yo lo aprovechaba. De todos modos, creo que fuimos bastante amables con la gente en esa primera temporada de CQC, aunque llegamos a pedirle al Rey Juan Carlos que hiciera algo por nosotros para que nos renovaran, pegando voces en las puertas del Palacio de la Zarzuela.

Hubo una bronca con Fernán Gómez muy sonada.Fue un encontronazo provocado, porque yo iba deliberadamente a sacar ese aspecto gruñón. José Luis García Sánchez me lo presentó más tarde y entonces Fernán Gómez me dijo "si hubiera sabido que usted era un cómico le habría tratado de otra manera". Nos dimos la mano, nos hicimos una foto con la novela que, por cierto, yo sería el único en aquella reunión que la habría leído. A Fernán Gómez le estaré siempre agradecido, como debería estarlo cualquier ser humano. Un hombre que hizo todo: escribir novelas, obras de teatro, actuar, dirigir cine… no se le puede pedir más. Encantando de haber respirado el mismo aire que ese caballero. 

Dentro de poco se va a rendir homenaje a su primera mujer, María Dolores Pradera, con un concierto en el WiZink Center. ¿No han contado con Los Toreros Muertos?Pues no, aunque me hubiera encantado participar. ¡Era una mujer con un sentido del humor maravilloso! Podríamos haber cantado esa canción que decía "No destila / ya sé que no destila….". Creo que hablaba de una licorería o algo así… (carcajadas).

"A mí no me gusta beber, me gusta emborracharme. Yo subía al escenario sobrio y me emborrachaba según iba haciéndolo el público"

¿Los Toreros Muertos fue su época más alocada?No, yo tuve épocas peores, aunque con Los Toreros Muertos quería tocar siempre en bares donde había 'jam session' para beber gratis. De todos modos, cuando me dijeron que teníamos 22 bolos en agosto decidí hacer toda la gira sobrio para no pasarlo mal. Es de lo más sorprendente que he vivido. A mí no me gusta beber, me gusta emborracharme. Yo subía al escenario sobrio y me emborrachaba según iba haciéndolo el público. Íbamos coordinados.

Llegaron a actuar en Colombia ante 60.000 personas, pero también en una fiesta de narcos. ¿Cómo fue aquello?Actuamos en una fiesta de sicarios de la guardia pretoriana de Pablo Escobar. Era el año 88 y entonces mucha gente envidiaba ser invitado a esas fiestas. Escobar era una especie de Padrino. Un hombre que venía de las clases más desfavorecidas y quería echar una mano abriendo escuelas o montando un equipo de fútbol, pero la cosa acabó como acabó. Fue gente que escribió páginas sangrientas en la historia de Colombia. A posteriori, me di cuenta de lo peligroso que fue aquello, pero en aquel momento yo tenía un sentimiento profundo de inmortalidad. Desde luego, tampoco estaba de acuerdo con que los norteamericanos se metieran en la política interna de Colombia. Afortunadamente eso ya pasó.

¿El hombre y la droga siempre andarán unidos?No sólo el hombre, porque hay animales que se drogan. Se frotan con los peces globo que intoxican y esas cosas…

Algunos monos con la fruta fermentada se agarran unas cogorzas considerables.Claro. Todo el mundo, por alguna razón religiosa, lúdica o explorativa, se ha drogado. Aún así, tengo que decirte que yo no me drogo para trabajar, y esto me permite estar ahora mismo hablando contigo.

"Todo comenzó con el dibujo. Yo quería dibujar y hacer reír como Ibáñez, que era mi gurú y mereció el Premio Cervantes"
fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Pablo Carbonell
Pablo Carbonell en la Estación de Atocha, antes de la entrevista con 20minutos.
José González

¿Aplicar un sentido de diversión a todo lo que hace le ha llevado a cierta dispersión?Repetirme me aburre y la rutina me parece lo peor. Diversifico mis actividades y las complemento porque colaboran unas con otras. Gracias a ser actor aprendí a cantar, y cantando le meto ritmo a mis personajes. De todos modos, todo comenzó con el dibujo. Yo quería dibujar y hacer reír, y por eso mi gurú era Ibáñez. Fue un hombre que ha trabajado hasta el final y ha hecho que muchísima gente lea. El mérito es brutal y debería tener el Premio Cervantes.

Javier Krahe entiendo que también fue una inspiración muy importante. ¿La vida hay que tomársela con la calma que él reivindicaba?Fue un hombre que me aportó mucho. Sabina le envidiaba porque decía, "¿Cómo es posible que yo esté forrado y tenga que trabajar como una hormiga, y tú que eres pobre sigas viviendo como un aristócrata?" ¡Krahe se tomaba todos los años tres meses de vacaciones, como cuando iba al colegio! Su obra es irónica y poética, no para gustos masivos. Era un excelente conversador, un hombre 'de suaves modos', como él mismo decía. Es curioso porque ahora Pancho Varona y yo hemos decidido revivir el espíritu de La Mandrágora con algunos conciertos en la Sala Galileo. Él tiene mucho repertorio ‘sabinero’ y yo tengo mucho repertorio ‘krahetiniano’... o ‘krahetácico’ (ríe). Krake era un filósofo. Tenía una forma de pensar muy poco materialista.

"Soy 'workahólico' total, tímido, inseguro y silencioso"

¿Comparte ese desapego hacia el dinero?En parte sí, pero difiero en que yo no me puedo quedar quieto. Soy ‘workahólico’ total. De hecho, Krahe me decía "¡ah claro, es que a ti te gusta trabajar!".

La música funciona de maravilla con el humor, pero también con el drama. ¿Qué posee para combinar tan bien?La música es un lenguaje universal y necesitamos cosas en que coincidir. Es como el esperanto, hay que confiar en ese aglutinador.

Hablando de música, ¿por qué los Beatles fueron los más grandes?Mi vida ha mejorado mucho gracias a ellos. Todos los grupos de aquella época debían estar frustradísimos con que los dos mejores cantantes del planeta estuvieran en el mismo grupo, y además componiendo. Es un fenómeno que se juntaran los cuatro. Tuvieron varias épocas y no se ciñeron a ningún estilo, como Picasso

Última pregunta: ¿Quién es Pablo Carbonell?Es una pregunta difícil y quizás es la que estoy intentando resolver en mi vida. Desde luego, me gustaría ser la persona que la gente cree que soy, porque en realidad soy mucho más tímido, inseguro, introvertido, silencioso…

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