Primeros días de Sánchez investido: entre las protestas masivas en la calle y la presión de Otegi por una nación vasca

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la segunda jornada de investidura
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la segunda jornada de investidura
EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la segunda jornada de investidura

Tres días han pasado desde que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fuera investido presidente del Gobierno por mayoría absoluta con 179 votos a favor. Tres días intensos en los que no han faltado protestas en las calles contra la amnistía, pero en los que también ha tenido protagonismo una manifestación convocada por Bildu en Bilbao para reivindicar la nación vasca.

Por otro lado, mientras se cierran los últimos detalles para conformar el Consejo de Ministros de la XV legislatura, sigue creciendo la tensión entre Sumar y Podemos, formaciones que se encuentran envueltas en una batalla interna que todo indica que terminará en ruptura. 

El Gobierno, de este modo, se está viendo envuelto por varios frentes abiertos en plena formación de su gabinete ministerial. En cualquier caso, se prevé que Sánchez anuncie en los próximos días quiénes serán asumirán cada cartera del nuevo Ejecutivo.

Multitudinarias manifestaciones contra la amnistía

Horas después de la investidura de Sánchez el pasado jueves, alrededor de 4.000 manifestantes, según la Delegación de Gobierno, se concentraron frente a las puertas de la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz, para protestar contra la amnistía y los pactos con los independentistas.

Al día siguiente, el viernes, fueron apenas un millar de personas las que se acercaron hasta las inmediaciones de Ferraz para participar en una nueva concentración, que concurrió de forma pacífica y en la que el concejal y portavoz de Voz en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, cobró protagonismo al increpar a los antidisturbios allí presentes.

Ahora bien, el acto fuerte tuvo lugar el sábado, cuando cientos de miles de personas -un millón, según convocantes; 170.000, según la Delegación del Gobierno- participaron en una masiva manifestación contra el acuerdo entre el PSOE y los independistas que tuvo lugar en la madrileña Plaza de Cibeles y que fue convocada por más de un centenar de asociaciones de la sociedad civil y respaldada por PP y Vox.

En esta protesta participaron el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. Asimismo, se encontraba también el líder de Vox, Santiago Abascal. La concentración ha comenzado a disolverse tras la lectura del manifiesto que alertaba de un proceso "deconstituyente" basado en una investidura "corrupta" de Sánchez que, además de la amnistía, contempla un referéndum.

Los asistentes, que portaban banderas de España y de la Unión Europea,  corearon cánticos contra el presidente del Gobierno como "Pedro Sánchez a prisión", "No es un presidente, es un delincuente" o "Sánchez traidor y mentiroso". Al término del acto, numerosos manifestantes fueron dirección a la calle Ferraz, mientras que otro grupo se dirigió a La Moncloa para continuar allí sus reivindicaciones.

Unas 400 personas pusieron rumbo a la sede de la Presidencia del Gobierno, ocupando algunos carriles de entrada a la capital y provocando el corte del primer tramo de la autovía A-6. Cerca de la mitad lograron llegar hasta el muro más exterior de La Moncloa, donde una barrera policial les impidió el paso y ante lo cual algunos manifestantes decidieron iniciar una sentada.

Mientras, a Ferraz acudieron alrededor de 3.000 personas, según la cifra de la Delegación del Gobierno, para continuar con sus protestas tras la manifestación de Cibeles. De igual forma, ya adentrada la noche y por decimosexto día consecutivo, 1.500 de manifestantes volvieron a concentrarse frente a la sede del PSOE, donde la Policía Nacional ha detenido a seis personas.

Bildu reivindica el reconocimiento de la nación vasca

Los contrarios a la amnistía no son los únicos que se han movilizado este sábado. En el País Vasco, decenas de miles de personas -28.000 según fuentes municipales- se han manifestado por las calles de Bilbao, convocadas por EH Bildu, para reivindicar la nación vasca bajo el lema 'Nazioa Gara' (Somos nación).

El coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, ha encabezado la marcha junto con otros líderes de la izquierda abertzale, que han estado acompañados por los cencerros de los joaldunak de los carnavales navarros y una multitud con ikurriñas (bandera oficial del País Vasco) y banderas de Navarra.

En la cita, cuyo objetivo era reclamar el reconocimiento del pueblo vasco en "términos nacionales", Otegi ha asegurado que la coalición soberanista ha venido para "llevar a este país a la libertad" y ha lanzado consignas a favor de la independencia. Así, ha advertido que legislatura en el Estado va a estar marcada por el "reconocimiento nacional de Euskal Herria".

"Estamos en una fase de decantación estratégica, vemos este tiempo como una oportunidad. En el Estado se va a tener que abordar el debate de la plurinacionalidad, pero entendemos la plurinacionalidad también en términos económicos y sociales", ha insistido Otegi al señalar que es un debate que, según ha puntualizado, "es el que democratiza al Estado".

La izquierda abertzale presiona así a Sánchez tras otorgarle 6 votos a favor de su investidura, apuntando que será exigente en la "siguiente etapa", que, según Otegi, pasa por abrir "con mucha calma, poco ruido y mucho trabajo, un debate que encare definitivamente los problemas nacionales en el Estado". "Y lo vamos a hacer, con tranquilidad, con ambición, con exigencia y con mucha responsabilidad", ha añadido.

"Hemos abierto por segunda vez una ventana de oportunidad en el Estado. Lo hemos hecho por responsabilidad. EH Bildu no ha jugado ni especulado con su posición, porque cuando los fascistas llaman a la puerta no hay otra prioridad que pararlos", ha defendido.

En este sentido, ha mirado a Madrid y ha denunciado la "ofensiva fascista" en la que "ya no falta nadie". "Militares, guardias civiles, policías, jueces, medios de comunicación, se han vuelto a concentrar en Cibeles para tratar de parar lo que ya es imparable, que es la libertad de los pueblos y la igualdad de las gentes", ha advertido.

Por último, Otegi ha incidido en que ni el presente ni el futuro de Euskadi se puede entender sin Bildu. "Por encima de todos los principios hay uno que siempre defenderá EH Bildu, primero la nación y luego el partido. EH Bildu ha venido para quedarse y llevar a este país donde se merece estar: a la libertad y la igualdad. EH Bildu es el futuro", ha enfatizado.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento