La emblemática zapata de la calle Betis, al borde del río Guadalquivir, ha amanecido esta mañana con una gran pintada de apoyo al pueblo palestino. El texto, escrito de color negro y con letras de gran tamaño, decía 'Palestina Libre' y se habría efectuado la noche de este jueves. 

Mientras operarios de la empresa municipal de limpieza del Ayuntamiento (Lipasam) se afanaban en limpiarla, el alcalde, José Luis Sanz, anunciaba en un acto junto a la Policía Local y Nacional, la intención del Ayuntamiento del endurecimiento de las multas a este tipo de actos vandálicos ya que las actuales son "muy bajas", incidía el primer edil.

Para ello, han explicado fuentes municipales que el Ayuntamiento está trabajando en un borrador para modificar la actual 'Ordenanza de Limpieza Pública y Gestión de Residuos Municipales', de forma que esta recoja que las pintadas en la vía pública sobre muros y paredes de elementos patrimoniales protegidos o bienes de interés cultural sean consideradas como infracciones "muy graves" con multas a partir de los 3.000 euros. 

Toda vez que la citada norma vigente solo alude, como ha podido comprobar este medio, a las "pintadas en la vía pública sobre elementos estructurales, calzadas, aceras, mobiliario urbano, muros y paredes", que están tipificadas como "infracción leve", sancionables desde los 90 a los 750 euros. 

Por otro lado, existe otra ordenanza, publicada en la web municipal y también en vigor, sobre 'Medidas para el Fomento de la Convivencia Ciudadana en los Espacios Públicos' que sí hace referencia a los espacios protegidos. 

En este caso, cita el texto, "las infracciones tendrán el carácter de muy grave, y serán sancionadas con multa de 1.500,01 a 3.000 euros, cuando se atente especialmente contra el espacio urbano por realizarse sobre monumentos o edificios catalogados o protegidos". Con la modificación que planea el Ayuntamiento, estos 3.000 euros, que actualmente suponen la cuantía máxima, pasarán a ser la mínima.

Si bien la zapata no está protegida como tal es un "espacio emblemático" de la ciudad, con lo que a su entender, el autor o autores de esta pintada han demostrado con la misma un "profundo desprecio hacia Sevilla y su patrimonio histórico", lamentaba el regidor tras censurar los hechos. 

Sanz ha tachado así de "despreciable" este acto, reiterando que va a "endurecer mucho las multas a este tipo de hechos". "No estoy dispuesto a que el casco histórico más importante de España y de Europa se convierta en el paraíso de los grafiteros", ha señalado el regidor a este respecto. 

Precisamente, 20minutos ha recorrido algunas calles del casco histórico esta misma mañana y ha podido comprobar que el centro está inundado de pintadas y es raro encontrar una sola calle sin grafitis, manchas o suciedad incrustada en las fachadas. 

R.M.T

Del mismo modo, cabe recordar que el Ayuntamiento ha contratado un servicio para eliminar pintadas y manchas de pintura en fachadas, muros y paramentos que afecten de forma negativa a los espacios públicos de la ciudad y que no tienen ningún valor estético o sociológico.

Con este servicio, se pretende preservar y proteger el paisaje urbano de Sevilla evitando la "degradación de su imagen", y mejorando la percepción de los espacios públicos en los que más han proliferado estas pintadas, la mayoría de las veces como consecuencia de actos vandálicos, han apostillado desde el Consistorio.

Junto con la detección y eliminación de las pintadas, la actividad de la contrata comprende también el tratamiento de protección preventiva de aquellos paramentos que lo requieran, así como las tareas de mantenimiento que se precisen y el control de la calidad de las actuaciones realizadas. 

Para una mejor ejecución de los trabajos, se prevé organizar hasta seis zonas específicas de actuación, que serían el Conjunto Histórico, Triana – Los Remedios, Bellavista – La Palmera, Sur, Nervión – San Pablo – Cerro Amate, Macarena – Norte y, Este – Alcosa – Torreblanca. 

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Se priorizarán las actuaciones en los espacios urbanos protegidos, recogidos en el catálogo de espacios públicos de la ciudad, en los entornos de los Bienes de Interés Cultural o inmuebles con algún tipo de catalogación.

El presupuesto del citado servicio asciende a la cantidad de 2.600.000 euros y el plazo de ejecución es de dos años, prorrogable por periodos de un año hasta un máximo de cuatro. Para optimizar los resultados, los trabajos que se acometan se harán de forma coordinada y de acuerdo con la empresa municipal de limpieza (Lipasam).

No obstante, a preguntas de este medio, el Ayuntamiento no ha detallado ni cuantas personas la conforman ni cómo va a funcionar, así como tampoco han concretado cuántas pintadas hay contabilizadas actualmente en la capital hispalense.