España aprueba en atención a los menores migrantes. Por sus logros académicos, su bienestar emocional, las conexiones sociales que hacen desde que llegan o la aceptación social que perciben de su alrededor, los niños y adolescentes procedentes de otros países o refugiados no ven en los españoles una sociedad hostil. Así lo refleja el proyecto IMMERSE, a partir del cual se ha llevado a cabo una investigación exhaustiva para determinar el grado de integración de estos menores en los colegios y entornos educativos de seis países (España, Irlanda, Italia, Alemania, Grecia y Bélgica).

La iniciativa —presentada este jueves por el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas (IUEM) y el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), arrancó hace ya cinco años— ofrece un panel de 30 indicadores de inclusión socioeducativa para valorar las barreras y facilidades de integración en cada país evaluado. Es, de hecho, el primer estudio a nivel europeo que aborda la calidad de integración de los niños migrantes y refugiados, con el objetivo de definir y aplicar políticas públicas más efectivas. Para ello se ha entrevistado a más de 24.000 niños y niñas en Europa, de los que el 60% eran migrantes o solicitantes de asilo.

De todos los indicadores, España es de los países que obtiene mejores resultados. La plataforma todavía no ha salido a la luz (está previsto que lo haga en el mes de noviembre), pero IUEM y OBERAXE han hecho públicos algunos datos que así lo evidencian: el 82% de los 7.199 menores migrantes encuestados en España asegura ser feliz y tener un sentimiento de pertenencia y de acogida por parte, tanto de la comunidad escolar, como de la sociedad en general. 

Lo mismo sucede con su percepción respecto a su competencia en la lengua del país de acogida, aunque el nivel es alto en todos los países: España (86%), Italia (76%), Irlanda (75%) y Grecia (57%). 

Apoyo de la comunidad educativa

"En conjunto, España sale bastante bien en la foto. Y, además, es el país en el que los encuestados se sienten más apoyados por amigos y profesores. Esto es muy importante y muy positivo y anima a seguir trabajando en mejorar clima y bienestar escolar", ha asegurado Mercedes Fernández, directora del IUEM, durante la presentación del proyecto. El contexto educativo es especialmente relevante, según ha resaltado, pues seis de cada diez niños migrantes asegura tener un alto sentido de pertenencia en el colegio. 

En ese marco se han analizado también los valores interculturales como parte del currículo escolar. Un 68% de los niños migrantes en España asegura sentir un gran apoyo del profesorado; por encima del 62% de los que viven en Irlanda; del 59% de Grecia, del 51% de Bélgica y Alemania; y del 47% de Italia. Más baja es, sin embargo, la percepción de apoyo entre sus compañeros y amigos de clase: el 61% se siente respaldado por ellos en España, que es, de nuevo, el país con mejor dato en este indicador, seguido de Alemania (60%), Grecia (58%), Irlanda (53%), Bélgica (52%) e Italia (41%). 

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En cuanto a las experiencias de acoso o violencia física autopercibidas por el alumnado de origen migrante, dos de cada tres declaran no haber sufrido ninguna en España, que se sitúa lejos del 53% de Irlanda. "Los niños migrantes se sienten menos acosados en Bélgica, por ejemplo, que en España. Y la experiencia de acoso disminuye con la edad", ha detallado Fernández. 

Todavía se está acabando de definir esta herramienta, por lo que los datos son provisionales, pero el proyecto nace con el afán de poder hacer un diagnóstico de la situación en cada país para trabajar en la integración, tanto abordando los puntos débiles, como usando los fuertes de ejemplo de buenas prácticas. "Nos ayudará a construir sociedades más inclusivas y más cohesionadas", ha subrayado la directora de OBERAXE, Karoline Fernández De La Hoz Zeitler. "Compararse con otros países es complicarse. Obviamente siempre hay cosas que mejorar, pero el objetivo del proyecto, independientemente que con respecto a los demás países no estemos en una mala posición, tiene que ver con poder avanzar y mejorar", ha concluido.