El sacerdote de Málaga acusado de quebrantar una orden de alejamiento a su supuesta pareja no ejercerá más en su diócesis. Además, ha tenido que abandonar definitivamente la casa parroquial donde ha residido los últimos años, ubicada en la localidad de Canillas de Aceituno, y en la que convivía con la víctima. 

"El párroco deja la tarea que tenía encomendada", han indicado a Efe fuentes cercanas al Obispado, quienes explican que se tomó esta decisión menos de 24 horas después de analizar toda la información.

Además se está a la espera de "cerrar el caso" con la diócesis de origen del párroco, la de Venezuela, ya que el sacerdote depende todavía de dicha ella. Mientras, "para no esperar y resolver el caso lo antes posible", se ha determinado que no podrá celebrar misa en la provincia malagueña. "Sacerdotalmente no desarrollará su trabajo ni en Málaga capital, provincia y Melilla, ya que la ciudad autónoma también depende de la Diócesis malagueña", han resaltado estas mismas fuentes.

El sacerdote detenido en Málaga y la mujer con la que convivía se cruzaron denuncias por acoso

El Obispado ha conocido esta semana las gravedad de las acusaciones que pesaban contra el párroco ya que ellos solo eran conocedores de que había "un litigio entre dos personas adultas". 

Arrestado por acoso

El cura, Roberto José B., de 38 años y origen venezolano, celebraba misa en los municipios malagueños de Canillas de Aceituno, Sedella y Salares y fue arrestado este miércoles por la Guardia Civil por acosar a una mujer con la que convivía, según denunció la propia víctima.

Fue ordenado sacerdote en 2015 y llegó a Málaga en 2018. Según fuentes cercanas a su entorno, el hombre solía convivir en la casa parroquial con otros compatriotas, entre ellos la chica denunciante.