A lo largo de la campaña electoral, es decisivo para los partidos afinar el tiro y ser eficaces a la hora de pescar el voto en determinadas circunscripciones. Por tanto, las formaciones van desarrollando campañas específicas y apelan al voto útil en las provincias en las que el resultado es más reñido. Cada una sabe que antes de unos comicios es imprescindible elegir las batallas más convenientes y centrar las fuerzas allá donde unos pocos votos puedan sumar un escaño.
PSOE y Sumar tienen, en este sentido, un doble objetivo este domingo. Por un lado, han reforzado sus intervenciones en regiones concretas para decantar la balanza a favor de su bloque en zonas en las que se reparten pocos asientos. Pero, a la vez, deben marcar diferencias entre ellos. Los socialistas lo hacen presentándose como "el único voto útil" para superar a la derecha en determinadas zonas y Sumar mostrándose más tajante, como el partido que conseguirá arrastrar al PSOE hacia las medidas "valientes".
Por otro lado, mientras Vox trata de impulsar su candidatura en zonas en las que está a escasos votos de crecer en el Parlamento, el PP se define como "la opción más segura para derogar el sanchismo" y sueña con al menos 150 escaños en el Congreso.
PSOE: "Quitarle un escaño a las derechas"
En Ferraz cifran entre 20 y 25 las provincias donde las encuestas auguran un duelo ajustado. Las fuentes consultadas evitan mencionar dichos territorios, pero añaden, eso sí, que están segregando la publicidad online para llegar al público necesario.
Consultando los anuncios que el PSOE ha publicado en Meta durante las últimas semanas se diferencian claramente varias zonas de España en las que el partido está volcando sus esfuerzos con especial tesón. Desde el pasado 16 de julio, el PSOE publica anuncios segregados por provincia en los que cuenta el número de votos que les falta sumar en esa circunscripción para "quitarle un escaño a las derechas".
Estos mensajes electorales se han distribuido en 31 provincias diferentes, pero en varias de ellas se ha publicado el anuncio varias veces: Málaga, Granada, Cádiz, Huelva, Sevilla, Guadalajara, Jaén y Albacete.
Por otro lado, Sánchez ha intensificado durante la última semana de campaña su presencia en mítines electorales tradicionales, en ocasiones a costa de ausentarse de actos relacionados con la cumbre de la UE-CELAC que se celebraba en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión.
Tras una primera mitad de campaña centrada en pescar el voto desde los platós de televisión y otros medios de comunicación, la estrategia del PSOE ha virado para enfocarse en regiones en las que el partido se juega las elecciones: Huesca, Guipúzcoa, Lugo, Valencia, Barcelona, Santander y Madrid.
PP: las circunscripciones medianas y la disputa con Vox
Fuentes del PP señalan a 20minutos que su batalla clave son "las provincias que reparten entre cuatro y cinco escaños". En total, son 18: Albacete (4), Álava (4), Badajoz (5), Burgos (4), Cáceres (4), Cantabria (5), Castellón (5), Ciudad Real (5), Huelva (5), Jaén (5), León (4), Lleida (4), Lugo (4), Navarra (5), Ourense (4), La Rioja (4), Salamanca (4), Valladolid (5).
De todas ellas, hay nueve que Vox también sitúa como imprescindibles para sus resultados en el 23-J: Albacete, Badajoz, Burgos, Cantabria, Castellón, Jaén, León, Salamanca y Valladolid. Por otro lado, hay varios 'feudos' en los que los populares tienen más fácil la victoria, empezando por Galicia, que daría la victoria a Feijóo en sus cuatro provincias, según revelan las encuestas.
Los sondeos prevén buenos resultados del PP en la Comunidad Valenciana tras el pacto con Vox para investir a Carlos Mazón tras el 28-M. Los de Feijóo lograrán previsiblemente otra victoria holgada en Madrid tras las dos mayorías absolutas de José Luis Martínez Almeida e Isabel Díaz Ayuso. Sin embargo, la batalla parece mucho más complicada en Cataluña y País Vasco, donde la poca presencia de los populares abre un hueco a Vox y PNV, respectivamente.
"Tras los malos resultados en la época de Mariano Rajoy, el PP ha renunciado en cierta medida a luchar por Cataluña. Eso facilitó el crecimiento de Ciudadanos y ahora ha abierto un hueco a Vox", explica el politólogo José Pablo Ferrándiz, que percibe "un fenómeno parecido en el País Vasco".
Vox: las pequeñas circunscripciones del interior
Hay 18 provincias en las que "si Vox no consigue el último escaño se lo lleva el PSOE, Sumar o los separatistas". Así lo asegura el título de un mapa que difundieron los de Abascal este lunes. Según refleja el gráfico, Vox se la juega en 10 provincias que deciden entre tres y cinco de los escaños del Congreso.
Empezando por Ávila, que reparte tres asientos, la formación tiene su mirada puesta en Albacete, Burgos, León y Salamanca -cuatro escaños cada una- y en Cantabria, Jaén, Castellón, Valladolid y Badajoz -que deciden cinco asientos-.
Los esfuerzos de Vox se reparten también en Toledo, Tarragona, Almería, y en provincias que deciden un mayor número de asientos, como Cádiz, Murcia y Alicante. Por último, la formación sitúa a Madrid y Barcelona como batallas clave, ya que en ellas se determinan 37 y 32 escaños respectivamente.
Según Ferrándiz, "en las circunscripciones pequeñas y medianas se produce una lucha importantísima por el tercer puesto, sobre todo si este se disputa entre formaciones de diferentes bloques ideológicos". En estas provincias, el número de escaños que recibe cada partido refleja con menos fidelidad los votos obtenidos, "beneficiando a la primera y la segunda fuerza".
Ante esta tesitura, "un sorpasso en seis circunscripciones puede decidir seis escaños". En este sentido, Vox lo tiene más fácil que Sumar en la España interior, "donde ha conseguido calar por su discurso sobre los trabajadores del campo".
Sumar: luchar el tercer puesto en provincias costeras
El principal objetivo de Sumar, más allá de disputar el espacio de la izquierda con los socialistas, es quedar por delante de Vox y situarse como la tercera fuerza en el Congreso. Para ello, deberán obtener buenos resultados en la mayor cantidad posible de pequeñas y medianas circunscripciones. Las zonas urbanas son el territorio en el que más calan los de Yolanda Díaz, que sin embargo tienen difícil el partido en la España rural del interior.
Por ello, les conviene focalizarse en otras áreas, haciendo hincapié en las provincias costeras y poniendo la diana en Castellón, Alicante, Vizcaya, Cádiz, Huelva, Las Palmas, Madrid, Málaga, Toledo o Valencia para llevarse a parte del electorado socialista y -paralelamente- inclinar la balanza del lado de la izquierda. Si quiere reeditar el Gobierno de coalición, Díaz debe conseguir impulsar el número de votos en las pequeñas circunscripciones para conseguir que se traduzcan en escaños.
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