La Alcaldía de Valencia pasará este sábado de manos del primer edil saliente, Joan Ribó, de Compromís, a las de María José Catalá, que reconquista ocho años después la capital autonómica para el PP, todo un símbolo para los populares: el Ayuntamiento que comandó durante 24 años Rita Barberá. Catalá, que será elegida con los 13 votos de su partido en el hemiciclo, algo que permite la ley electoral en el caso de los municipios, apuesta por gobernar en solitario con acuerdos puntuales. 

Además, la ola azul del PP registrada el pasado 28-M consolidará cambios de color político en Castellón, Elche, Orihuela y Torrent, que pasan a manos de la derecha. El PP consolidará, además, Alicante, Torrevieja y Benidorm. Por su parte, de las diez ciudades más pobladas de la Comunitat, los socialistas resisten en sus feudos de Gandia y Paterna.

JORGE GIL / EP

Según fuentes populares, la futura alcaldesa de Valencia acudirá al pleno sin un pacto de gobierno con Vox como el acordado a nivel autonómico por Carlos Mazón. Una vez sea elegida por mayoría simple, se pondrá a trabajar en un decreto de delegación de competencias para que sus concejales tomen posesión de las distintas áreas del Consistorio. A partir de entonces, su intención pasa, tal y como ha repetido desde el día después de las elecciones municipales, por alcanzar "acuerdos puntuales" para sacar adelante los presupuestos y las ordenanzas. 

Su socio preferente, a tenor de las medidas que quiere aprobar, como la rebaja de impuestos de 67,8 millones de euros, o el aumento de la dotación policial, podría ser Vox. Su tercera medida inmediata será, como ya avanzó en la campaña electoral, un plan de choque de limpieza.

Por lo que respecta a las principales ciudades de la Comunitat, la izquierda, y más en concreto el PSPV, solo conservará sus bastiones de Gandia y Paterna, ya que perderá Castellón de la Plana, Elche, Orihuela y Torrent, además de la Diputación de Castellón, que pasarán a ser gobernados por mayorías del PP y Vox.

En Castellón, Begoña Carrasco (PP) relevará a la socialista Amparo Marco, a la que superó en votos el 28 de mayo. En Elche, la tercera ciudad más poblada de la Comunitat, también hay cambio de signo político, ya que Pablo Ruz tomará del socialista Carlos González la vara de mando tras el acuerdo sellado entre PP y Vox. En Torrent, la segunda ciudad de la provincia de Valencia, el histórico Jesús Ros (PSPV) será sustituido por la exalcaldesa Amparo Folgado (PP). Solo José Manuel Prieto en Gandia y Juan Antonio Sagredo en Paterna resisten al frente de consistorios socialistas.

La Diputación de Valencia, pendiente de Rodríguez

La Diputación de Valencia es el único fortín que aspira a conservar el PSPV frente a los gobiernos municipales y de la Generalitat de PP y Vox. Curiosamente, quien deshará el empate entre los bloques de izquierda y derecha será el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, apartado del PSPV por el caso Alquería, del que salió absuelto tras el 28-M. Su partido local, Ens Uneix, tendrá que elegir entre quienes le expulsaron, los socialistas, y quienes pedían para él penas de cárcel, el PP.