En los últimos días, la tuberculosis bovina ha adquirido una mayor presencia mediática a nivel nacional debido a las diferencias entorno a las restricciones de movilidad del ganado vacuno entre la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Ante estas disputas, la asociación Unión por la Ganadería convocó este lunes una manifestación a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca para denunciar la situación, la cual se saldó con un manifestante y dos policías heridos.
¿Qué es la tuberculosis bovina?
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la tuberculosis bovina es una enfermedad bacteriana crónica de los animales causada por el complejo de Mycobacterium tuberculosis. También afecta a otros animales domesticados y a ciertas poblaciones de animales silvestres.
La enfermedad es contagiosa y se transmite directamente por contacto con animales domésticos o silvestres infectados o, de forma indirecta, por ingestión de piensos contaminados. Su contagio produce un estado general de enfermedad, neumonía, pérdida de peso y, a la larga, la muerte.
Su evolución es lenta y pueden pasar meses o incluso años hasta que el animal infectado muera. De este modo, un solo animal infectado puede diseminar la bacteria dentro del rebaño antes de manifestar signos clínicos. Por lo tanto, el desplazamiento de animales domésticos infectados es una de las principales vías de propagación de la enfermedad.
También puede transmitirse de animales a humanos y viceversa, es lo que se llama una enfermedad zoonótica. El ser humano suele sufrirla por infección de la bacteria Mycobacterium tuberculosis, al ingerir lecha cruda de vacas infectadas o a través del contacto con tejidos infectados en mataderos o carnicerías.
La propuesta de la Junta de Castilla y León
La Consejería de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural, gestionada por Vox con el consejero Gerardo Dueñas a la cabeza, publicó el 15 de mayo de 2023 una resolución que flexibilizaba los controles sanitarios para considerar un rebaño libre de tuberculosis bovina y, además, abría la posibilidad del desplazamiento de ganado por las distintas provincias.
La respuesta del Ministerio
El MAPA interpuso el 23 de mayo un recurso contencioso-administrativo contra la resolución de la Consejería y el 26 de mayo emitió una Orden Ministerial, en línea con directrices europeas, donde rechazaba las medidas establecidas por la Junta para volver a la limitación de los movimientos bovinos en Castilla y León, excepto en León, Burgos y Valladolid, donde el nivel de contagios no es elevado. Con estas limitaciones el MAPA buscaba mitigar la dispersión de la enfermedad a nuevas zonas, explotaciones y animales.
Negación de la Junta y posterior aceptación
Ante esta situación, la Junta se negó a retirar su normativa alegando que “nuestro planteamiento es muy claro, defender siempre los intereses de Castilla y León y atender al interés del ganado, de la salud del ganado. Cualquier decisión que tomemos será positiva para Castilla y León, será positivo para el sector ganadero”, afirmó el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, el jueves en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Este lunes, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) acordó suspender cautelarmente y deja sin efecto la resolución de Vox, la cual iba en contra de la legislación nacional y europea. Finalmente, la Consejería de Agricultura acató la resolución del TSJCyL, la cual contaba con un plazo de cinco días para interponer un recurso de reposición.
Vuelta a la normativa anterior
Durante la mañana de este martes, según ha informado EP, el TSJCyL ha emitido un auto, que publicará este miércoles en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), por el cual los ganaderos de Castilla y León podrán mover su ganado. Así, se desestima, de forma cautelar, la Orden Ministerial que establecía la prohibición de movimiento de reses y se vuelve a la normativa europea anterior a la Resolución del 10 de mayo.
Agricultura ha informado de que los responsables de la Consejería han mantenido una comunicación "constante" con los representantes de los ganaderos que se manifestaron en Salamanca este martes quienes han trasladado "que prefieren posponer unos días la reunión que se iba a celebrar hoy para seguir avanzando en la búsqueda de soluciones para la grave situación en la que se encuentran".
Una violenta manifestación
El mismo lunes, la agrupación Unión por la Ganadería (que une a veintidós asociaciones, pero no cuenta con el respaldo de los principales sindicatos) convocó una manifestación a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca para denunciar la situación de los ganaderos, la cual se saldó con un manifestante dos policías heridos.
En torno a las 13.00 horas, cuando iban a entrar representantes de la organización convocante para mostrar su descontento con la inmovilización del ganado, decenas de los presentes intentaron acceder con vallas y otros elementos, los cuales utilizaron para golpear los cristales.
Las demandas de los ganaderos
Según recoge Salamanca24horas, esta situación es el resultado del "cansancio" que los ganaderos dicen que sienten tras años de lucha contra la tuberculosis sin obtener una respuesta, y mucho menos una solución que erradique de raíz un problema que no deja de aumentar, y que hace que se sientan "engañados" por parte de la Administración, según confiesan distintos profesionales del sector ganadero al medio.
Otros profesionales que añaden que además de las pérdidas económicas lamentan las pérdidas de cabezas de ganado: "Estamos perdiendo mucho dinero, pero también muchos animales. Nos dicen que con la Agenda 2030 se va a erradicar la tuberculosis, pero cuando quieran erradicarla ya no habrá vacas, no habrá carne y tendremos que comer cucarachas e insectos”, recoge el medio salmantino.
Veterinarios en contra de la decisión de la Junta
Los ganaderos añaden que llevan años "sufriendo", mientras que el sindicato de veterinarios "ha hecho un escrito tirando por tierra el trabajo de los ganaderos, donde nos echan la culpa de todo, mientras ellos se lavan las manos”.
Desde el Sindicato Veterinario de Castilla y León (SIVECAL-USCAL) han contemplado "atónitos" como como se ha puesto en marcha una normativa sin tener en cuenta el criterio profesional, en la cual se pone en riesgo la pérdida de competitividad del sector ganadero en Castilla y León. Aunque sí reconocen que se debe "controlar la enfermedad en la fauna silvestre", por lo que van a solicitar una reunión con la Consejería de Medio Ambiente, según recoge elDiario.es.
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