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Fidelitis, abogados para personas con discapacidad: "Se pierden muchos derechos por mala información o poca especialización"

Fidelitis abogados
Equipo de abogados de Fidelitis en Madrid. En el centro, Lorenzo y Asier, fundadores
CEDIDA
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Hace 10 años, dos amigos decidieron unirse en un proyecto común: Fidelitis, un despacho de abogados especializado en discapacidad. La iniciativa nació de la necesidad de uno de ellos, Asier, quien, ya de adulto, desarrolló retinosis pigmentaria, una enfermedad rara que afecta a uno de cada 4.000 habitantes. Esta patología, que está asociada a causas genéticas y es hereditaria, causa una pérdida lenta de la visión.

Asier, economista de formación dedicado al marketing, tuvo que dejar de trabajar a causa de su enfermedad. "Empezamos con el proceso para conseguirle una pensión por incapacidad laboral que, como terminó perdiendo el total de la visión, fue finalmente una pensión por incapacidad laboral en grado de gran invalidez", explica Lorenzo Pérez, presidente de Fidelitis.

Durante ese procedimiento, ambos socios comprobaron, por un lado, las trabas que la administración ponía a las personas con discapacidad o enfermedades graves para gestionar este u otro tipo de procedimientos burocráticos. Además, se dieron cuenta de la falta de especialización de los abogados para ayudarles con estos trámites: "Para la pensión de Asier, consultamos con varios abogados y nos dimos cuenta de que eran laboralistas sin más. No había nadie que afrontase los procedimientos jurídicos desde un punto de vista de la discapacidad o la enfermedad grave, era un nicho de negocio que no estaba cubierto, y por eso nos juntamos".

La empatía en el proceso, su seña distintiva

Fidelitis es el único despacho de abogados a nivel nacional especializado en discapacidad. Entre los principales trámites que gestionan se encuentran la incapacidad laboral, el certificado del reconocimiento de grado de discapacidad y dependencia, cuestiones de acoso laboral y negligencias médicas. El cartel de servicios se amplía a todo tipo de procedimientos que impliquen el acceso a un derecho en alguno de tres ámbitos: social, laboral y sanitario. Por tanto, también gestionan, entre otras cosas, reclamaciones a aseguradoras, adaptaciones del puesto de trabajo, la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida, el acceso a una vivienda de protección pública, medidas de fomento del empleo para personas con discapacidad o la jubilación anticipada.

En este despacho de abogados también se encargan de, por ejemplo, la figura de la curatela, uno de los sistemas de protección y guarda legal previstos en nuestra legislación para las personas con discapacidad que, tras la aprobación, en septiembre de 2021, de la Ley 8/2021, "tiene más en consideración a la persona, por lo que se hace un traje a medida en cada caso". Además, la compañía tiene otros tres despachos de ámbito penal, civil, concursal y mercantil: "Ofrecemos un abanico completo de defensa de los derechos de estas personas en todos los ámbitos".

El crecimiento de Fidelitis durante estos 10 años ha sido exponencial y, a día de hoy, emplean a cerca de 400 personas en toda España. De ellas, un 5% tiene reconocida una discapacidad física o sensorial. Una cifra que alcanza la mitad de la plantilla si tenemos en cuenta los empleados que tienen o han tenido una enfermedad grave. "Probablemente por el hecho de que mi socio y muchos de los empleados tengan discapacidad o hayan padecido enfermedades graves tratamos al cliente de una forma muy diferente a como se le trata en un despacho al uso. El nivel de empatía es diferente. Para nosotros es tan importante ganar el caso como ir de la mano en el procedimiento, que el cliente sepa que le estás cuidando y que te estás interesando por su caso, que le escuches cuando tengo una duda… somos, como nos suelen decir, psicoabogados", señala el presidente de Fidelitis.

La información y el aspecto económico, claves

Para Pérez, las personas con discapacidad se enfrentan a dos barreras a la hora de acceder a sus derechos. Por un lado, la económica: "Mi socio tuvo que dejar de trabajar y pasó por un momento económico complicado. La variable económica suele ser una traba para todos, pero más para una persona que ya lo está pasando mal desde un punto de vista médico y, además, tiene más gastos que cualquier otro ciudadano por su propia enfermedad". Por este motivo, en Fidelitis solo cobran si ganan el caso. "Si no ganamos no tienen que pagar ni un euro; si lo hacemos pagan lo que tenemos pactado en un contrato transparente que firman previamente", señala el presidente. Esto, admite, ha sido objeto de críticas en el sector: "Dicen que nos estamos cargando la profesión, pero creemos firmemente en este modelo porque es más honesto y una forma de colaborar con este colectivo".

Para nosotros es tan importante ganar el caso como ir de la mano en el procedimiento. Somos, como nos suelen decir, 'psicoabogados'

Durante el proceso, el despacho realiza un estudio de viabilidad para valorar si el caso es viable. "Hay veces que peleamos casos que están complicados, pero se lo decimos al cliente. En ocasiones, en otros sitios les engañan, les dicen que es viable y que les paguen por adelantado y luego pierden. A nosotros eso no nos parece serio, juegas no solo con el dinero, sino con las frustraciones de la gente cuando ya de por sí está sufriendo o padeciendo un proceso complicado", explica Lorenzo.

Por otro lado, la segunda barrera a la que se enfrentan estas personas es la falta de información: "La gente suele perder sus derechos por mala información o por formación poco especializada". Para salvar esta traba, en Fidelitis, además de realizar el estudio de viabilidad, imparten talleres y ponencias a las más de 1.000 entidades relacionadas con la discapacidad con las que trabajan: "Les damos un asesoramiento gratuito, tanto para los trabajadores sociales como para los socios y simpatizantes de sus asociaciones".

Victorias en los tribunales

Durante esta década, son muchos los casos que Fidelitis ha llevado a los tribunales, tanto nacionales como europeos, donde en muchas ocasiones les han dado la razón. "Conseguimos en el Supremo que las personas que se han prejubilado por coeficientes reductores tengan derecho a una pensión por incapacidad laboral si así les corresponde. También logramos que se reconociera la posibilidad de prejubilarse, a partir de los 56 años y con más de un 45% de discapacidad, a ciertas enfermedades no listadas en el Real Decreto, por ejemplo, enfermedades raras", explica el presidente.

Muchas veces no solo es que se pierdan derechos por desconocimiento, sino que incluso creen o les dicen que les corresponde un determinado derecho y en realidad es otro mejor todavía

Además, el año pasado los juzgados volvieron a darles la razón. "Hasta ahora si tenías reconocida la orfandad y te ponías a trabajar en un Centro Especial de Empleo directamente perdías la pensión de orfandad. Ahora, la persona puede compatibilizar ambos ingresos para mantener un nivel de vida digno. Es un avance muy importante porque había mucha gente que malvivía con la pensión de orfandad y no accedía al mundo laboral y viceversa. Va a generar muchos beneficios, no solo para las personas con discapacidad que tengan una pensión de orfandad, sino también para el propio CEE, ya que se van a incorporar más personas con discapacidad al mundo laboral", explica Pérez.

La importancia de contar con abogados especializados

Las personas con discapacidad se enfrentan a infinitos trámites burocráticos y procedimientos legales, muchas veces especialmente complejos. "La administración, por desgracia, no va a velar por los derechos de los ciudadanos y si se puede ahorrar un euro lo va a hacer. Mucha gente acude a la administración a pedir cosas que no le corresponden y pagan justos por pecadores porque piensan que todos estamos exagerando o engañando", señala el presidente de Fidelitis.

Por este motivo, una opción muy útil es recurrir a ayuda y asesoramiento legal. Sin embargo, tal y como explica Lorenzo, este servicio debe ser especializado. "Los detalles en este tipo de casos son fundamentales. Enfocar, por ejemplo, un despido desde el punto de vista de empresa o de derechos del trabajador no tiene nada que ver a si lo enfocas desde la perspectiva de la discapacidad, ya que puede pasar a ser un despido nulo y hasta una vulneración de derechos fundamentales, con la consiguiente sanción para la empresa e indemnización para el empleado. Y esto son cosas que la gente normalmente desconoce", asegura Pérez.

"El nivel de detalle que conlleva el mundo de la discapacidad o las enfermedades graves y la jurisprudencia que puedes aportar para este tipo de casos, si no la conoces y no has llevado casos iguales, incluso de sentencias favorables que tengas en tu poder de casos coincidentes o muy similares, vas a perder seguro posibilidades de éxito con tu cliente", afirma. 

La diferencia, en muchos casos, pasa por perder derechos. "Muchas veces no solamente es que se pierdan derechos por desconocimiento, sino que incluso creen o les dicen que les corresponde un determinado derecho y en realidad es otro mejor todavía o les han dicho que no y realmente sí les corresponde. Es fundamental que se asesoren de forma especializada porque se pierden muchísimos casos y derechos por el camino por esa falta de especialización y desconocimiento del propio abogado", añade Lorenzo.

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