Los partidos valencianos encaran un mes decisivo con los dos bloques igualados

  • PSPV y PP basculan en sus estrategias de continuidad y cambio y aspiran a ganar apoyos en las urnas.
  • Puig opta por un claro perfil presidencialista mientras Mazón activa un plan de gobierno con 2.000 medidas.
  • Compromís busca mantener su fuerza sin Oltra, UP aspira a seguir, Vox quiere ser clave y CS se sitúa lejos del 5%.
Los candidatos a presidir la Generalitat: Puig, Mazón, Baldoví, Flores, Illueca y Peris.
Los candidatos a presidir la Generalitat: Puig, Mazón, Baldoví, Flores, Illueca y Peris.
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Los candidatos a presidir la Generalitat: Puig, Mazón, Baldoví, Flores, Illueca y Peris.

Con el inicio de mayo, los partidos políticos valencianos encaran un mes decisivo para despejar el futuro político de la Comunitat de cara a los próximos cuatro años. Tras dos legislaturas en las que los partidos de izquierdas han liderado los llamados gobiernos del Botànic, las encuestas vaticinan una carrera electoral muy apretada entre los dos bloques, en las que parecen reforzarse las dos grandes formaciones.

Por un lado, el actual president de la Generalitat, Ximo Puig, aspira a revalidar con más peso para el PSPV la actual fórmula, aunque una caída de Compromís y sobre todo de UP podría ponerla en riesgo. Enfrente, el PP de Carlos Mazón quiere reagrupar al centroderecha absorbiendo el espacio de Ciudadanos, al que los sondeos colocan fuera de Les Corts, y con el apoyo de Vox podría provocar un vuelco electoral. Precisamente, las estrategias de ambos bascularán entre las ideas de continuidad y cambio y, en el caso de Puig, con un claro perfil presidencialista.

Para los socialistas la precampaña pivota ya claramente en torno a la figura de Puig, que cuenta incluso con una plataforma de apoyo en la que participan exmiembros de Ciudadanos y de UPyD y personas de la sociedad civil. De hecho, el lema no deja lugar a dudas: El President. En sus mítines, el jefe del Consell insiste, además de en la defensa de su gestión, en dos aspectos básicos: captar el centro con un discurso que trata de apelar a la mayoría, y en vincular las elecciones autonómicas con las municipales para aprovechar el empuje de sus alcaldes. 

En esta línea, está apostando por pequeños actos en los municipios y el PSPV ha descartado un gran acto en la plaza de toros de València que sí celebrará el PPCV. Además, Puig, al igual que otros barones del PSOE, rehúye el marco de un plebiscito nacional sobre la figura de Pedro Sánchez, al entender que no le favorece.

El PP, liderado por Carlos Mazón, apuesta por una idea clara: la del cambio político. Su lema tampoco deja lugar a dudas: Sonríe, ya viene el cambio, con una alusión implícita a la posible salida del Consell de los partidos del Botànic. Sin embargo, además de una precampaña a la contra, los populares han incorporado dos ejes básicos: un programa de gobierno con 2.000 "medidas concretas", de las que un centenar serán de aplicación inmediata. Sus principales ámbitos serán la rebaja fiscal de 1.750 millones de euros, el cambio de modelo de financiación autonómica y la llegada de agua al sur de la provincia de Alicante. 

Mazón pretende recuperar para el PPCV los votos de centro que se fueron a Ciudadanos en las dos últimas convocatorias electorales y que en 2019, cuando Toni Cantó lideró la candidatura naranja, dejaron a este partido a un solo escaño de los populares en Les Corts.

La situación ahora, a tenor de los resultados en otras comunidades y de las encuestas, parece bien distinta. El PP ha incorporado a excargos de CS, como su anterior síndica, Ruth Merino, a sus propias listas. Mamen Peris (CS) será la única candidata de los principales partidos a presidir la Generalitat, aunque los sondeos apuntan a que se quedará fuera del Parlamento valenciano.

También en el bloque de la derecha se antoja como decisivo el papel de Vox. Por un lado, está por ver la fuerza que pueda aglutinar en plena remontada del PP y, por otro, su apoyo será indispensable si la suma con los populares permite desalojar al Botànic. Así pues, su candidato, Carlos Flores, podría estar en una situación de fuerza en una hipotética negociación de pacto de gobierno.

En el bloque de izquierdas, también será clave el nivel de apoyo que consiga Compromís. Su candidato, el hasta ahora diputado en el Congreso Joan Baldoví, tiene por delante el reto de conservar los 17 escaños que logró Mónica Oltra hace cuatro años. "Si Compromís saca un resultado con mucha distancia de Vox, habrá Botànic", aseguró la semana pasada, cuando admitió que un "magnífico resultado" sería mantener las 17 actas. Baldoví basa su estrategia en la defensa de los intereses valencianos y en una política de izquierdas, aunque prefiere no entrar en conflictos con Podem tras las diferencias por el proceso en Sumar.

Precisamente, el papel de los morados se antoja también clave para un tercer Botànic. Con unas encuestas que los sitúan en en límite del 5% que da acceso a Les Corts y liderados por el vicepresidente segundo, Héctor Illueca, la tercera pata del pacto tiene como principal objetivo superar este umbral.

Apretada carrera también por la Alcaldía de València

Si la carrera por la Presidencia de la Generalitat se antoja igualada, la de la Alcaldía de València puede serlo incluso más. El actual alcalde, Joan Ribó (Compromís) aspira a revalidar el cargo para un tercer mandato, pero tanto la líder del bloque de derechas, María José Catalá (PP), como su vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez, pretenden desbancarlo. Un puñado de papeletas puede inclinar la balanza. Además de los que obtenga Vox, los votos de UP y CS pueden ser decisivos, tanto si obtienen representación como si no.

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