El equipo de Alberto Núñez Feijóo exhala triunfalismo a cuatro meses de la cita con las urnas municipales y autonómicas y a menos de un año de las generales. La ley del 'solo sí es sí' ha hecho tal mella en el Ejecutivo que ya refleja una bajada del PSOE y Unidas Podemos en cada una de las encuestas publicadas por los medios. La única que da mayores expectativas a Pedro Sánchez es la del CIS de Tezanos, que en su encuesta de esta semana sobre la violencia sexual obvió preguntar sobre la ley contra la violencia sexual de Irene Montero.

En tan solo seis meses, el PP ha pasado del derrotismo al triunfalismo. De ahí que su líder pida a los suyos contención, siguiendo el modelo de Juanma Moreno en Andalucía. Con un Sánchez tocado por las últimas reformas, con un Ciudadanos al borde del abismo y un Unidas Podemos dividido, el gran escollo del PP es Vox que, además, representa todo aquello de lo que trata de huir el Feijóo 'de la moderación'. 

El último ejemplo lo dio el presidente popular jueves, al condenar tácitamente el alcalde de Villar de Cañas (Cuenca), el popular José María Saiz, por decir que la ministra de Igualdad "tiene la boca llena de llagas de chupársela al 'coletas'". Feijóo salió rápidamente a anunciar que abrirá un informe contra el popular porque "no todo vale en política". Así marcó perfil frente a Santiago Abascal, que lejos de condenar a su diputada por dirigirse a Montero alegando que "su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias", le aplaudió.

El dirigente popular también buscó distanciarse de Abascal cuando su vicepresidente en Castilla y León se propuso que a las mujeres embarazadas que quisieran abortar se les ofreciera escuchar el latido fetal. Con la polémica en ebullición, Feijóo apagó el fuego asegurando que no se debe "coaccionar a ninguna mujer que quiere interrumpir el embarazo". 

Alberto Núñez Feijóo pidió a sus candidatos una mayoría contundente que faciliten "un mejor gobiernos sin coaliciones". Ahora bien, de cara a las elecciones, ¿están dispuestos a gobernar en coalición con Vox, al que ellos mismos califican de "colaborador necesario de Sánchez"? Más aún, tras la "folclórica" candidatura de Ramón Tamames a liderar la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez. Los populares esquivan la pregunta y tiran de ilusión. 

"Creemos que es posible conformar un gobierno del PP con una mayoría suficiente sin necesidad de otros apoyos políticos", defendió Borja Sémper, el fichaje más reciente de Feijóo para marcar perfil moderado. Con ello, el PP se cubre las espaldas en el caso de que en el futuro necesite de Vox. Esto a diferencia de Sánchez, que desde su posición de candidato negaba cualquier futuro pacto con Unidas Podemos con quien hoy gobierna.

La llamada al votante de Vox

El presidente popular no esconde su interés por el votante de Vox, pese a que su estrategia se centre ahora en recuperar el espacio de centro. Ya lo admitió en el inicio de año. "Las coaliciones entre PP y Vox si se pueden evitar, las evitaré; voy a pedir el voto a los votantes de Vox", a quienes intentará que se decidan "entre Pedro Sánchez y los independentistas o el PP".

Y para reforzar este mensaje, el líder popular cuenta con el beneplácito del expresidente José María Aznar, el padre político de Santiago Abascal y que culpó de dividir "todo lo que estaba a la derecha de la izquierda" primero a su sucesor Mariano Rajoy, al considerar sus políticas menos duras, y después, a Pablo Casado. 

También el ministro del Interior de Aznar, Jaime Mayor Oreja cuestionó en 2021 a Casado por marcar distancias con Abascal. "El proyecto alternativo al frente popular no se puede hacer sin Vox, que ha nacido porque el PP no proporcionaba a mucha gente tranquilidad. Las bases sociales de Vox y PP son parecidas aunque los dirigentes sean distintos. Es aquí donde hay que plantear una alternativa al frente popular".

Dos años después, frente a la plana municipal y los barones territoriales, y ante unas decisivas elecciones, Aznar pidió en Valencia a todos los votantes de Vox unirse al proyecto de Feijóo y aseguró que "no desea" un Gobierno del PP con Vox. "El PP es la única alternativa real para el cambio que España necesita y lo saben a derecha e izquierda". 

Más contundente fue aún pocos días antes, durante un acto en FAES junto a Feijóo. "Teniendo en cuenta las dificultades que se va a encontrar el próximo Gobierno y las decisiones que se van a tener que tomar, cuanto más sólida sea la mayoría en torno al PP tanto mejor para España; espero que lo entiendan los votantes de Vox". Y hacérselo entender será el reto de Feijóo en este año electoral.