En el primer cara a cara del año en el Senado, de claro tono electoral, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzó una enmienda a la totalidad contra la gestión del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que atacó con dureza en todos los frentes posibles: en su gestión al frente del Gobierno de Galicia, como gestor económico, como "estadista internacional" o con su Plan de Calidad Institucional, que despreció al calificar como "pura palabrería".  

Durante el debate, Sánchez consideró que el "colmo del descaro" es que Feijóo lamente el nombramiento "político" del presidente de Correos cuando él fue designado por el Gobierno de José María Aznar para ese puesto y no cree que lo hicieran por su "experiencia como cartero".

Por todo ello, llegó a afirmar sobre Feijóo que con su salida de la Xunta "han ganado los gallegos, pero hemos perdido -dijo- todos los españoles" y recordó casos de corrupción como en los que estuvieron involucrados Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana o Jaume Matas. 

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A estos tres políticos fue a los que mencionó cuando, tirando de ironía, propuso un Gobierno alternativo sustituyendo a las tres vicepresidentas. "Ya va siendo hora de que España se quite la caspa y tenga un gobierno de primera. Por ejemplo, ya va siendo hora de que la economía deje de estar en manos de la vicepresidenta Calviño y sea dirigida con honradez y destreza. ¿Qué le parece nombrar a Rodrigo Rato como vicepresidente?", ironizó.

Entre aplausos de su bancada, continuó con su intervención sarcástica: "La vicepresidenta de Trabajo, Yolanda, lo siento, hace falta apartar cuando antes a la señora Díaz de la cartera de Trabajo para poner al frente a alguien con preparación y, sobre todo, con sensibilidad social. Tienen ustedes ejemplos de sobra en la bancada, pero está de acuerdo conmigo, señor Feijóo, en que un Eduardo Zaplana habría manejado la reforma laboral con mucha más soltura".

Por último, Sánchez se dirigió a la vicepresidenta de Transición Ecológica: "Para algo tan transcendental, Teresa, necesitamos a los mejores. No hay más remedio que sacrificarle y poner a alguien con sensibilidad ecológica y, desde luego, una conducta intachable. ¿Qué le parece, señor Feijóo, Jaume Matas?".

Sánchez terminó su propuesta con un consejo para el líder de la oposición: "A veces es mejor estar callado".