El comité de expertos del Ministerio de Trabajo para la subida del salario mínimo ha propuesto al Gobierno cuatro escenarios para elevar el SMI hasta el 60% del salario medio en 2023. Un compromiso que los dos partidos que forman el Ejecutivo -PSOE y Unidas Podemos- adoptaron en su acuerdo de coalición. La Comisión Asesora para el Análisis del SMI ha emitido un informe en el que ha propuesto al Gobierno cuatro cifras para cumplir este objetivo: 1.046, 1.054, 1.066 y 1.082 euros al mes.

Con estos números sobre la mesa, el salario mínimo se situaría en 2023 en una horquilla entre 14.644 y 15.148 euros al año en 14 pagas. Lo que implicaría elevar esta cifra -actualmente en 14.000 euros- entre el 4,6 y el 8,2%. El umbral quedaría, en todo caso, por debajo de la subida prevista por el Ejecutivo para revalorizar las pensiones, que alcanzará el 8,5%. La cifra más elevada de la horquilla es la que más se acerca a la inflación prevista para este año que, a juzgar por los datos del INE, rondará también esa cifra.

En todo caso, el informe de la comisión asesora señala que sus cálculos toman como referencia el salario medio de 2022, que será previsiblemente más bajo que el de 2023. Un factor que debe tomarse en cuenta a la hora de fijar la cifra final, señalan. Los expertos consideran también que la elevada inflación puede hacer que resulte "oportuno" revisar la evolución del SMI transcurridos seis meses de su actualización, tal y como se recoge en el Estatuto de los Trabajadores. Esta última posibilidad está en los planes de Trabajo, tal y como ha confirmado la propia vicepresidenta segunda y ministra del ramo, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa posterior a la presentación del informe.

Díaz y Calviño perfilan una nueva pugna por la subida del salario mínimo que Trabajo quiere acercar a la inflación

Una vez conocida la propuesta de los expertos, la pelota está ahora en el tejado del Ejecutivo que es quien debe decidir, de la mano de los agentes sociales, por qué cifra se decanta. Para aprobar la subida antes de que acabe el año, Díaz reunirá a sindicatos y patronal este miércoles para negociar una cifra. 

Los sindicatos mayoritarios (CC OO y UGT) han pedido públicamente subir esta renta a los 1.100 euros mensuales, una cifra que se sale de la horquilla propuesta por los expertos. Las preferencias del departamento de Yolanda Díaz también apuntan a la parte más generosa del rango. Aunque Díaz rechaza pronunciarse públicamente, fuentes de su departamento trasladaron recientemente a este diario que buscarán acercarlo a la inflación. 

Quien parece más alejada de las negociaciones es la patronal, que dio por roto el diálogo con Trabajo la semana pasada. El divorcio se produjo después de que el Gobierno aceptara una enmienda de Bildu a la ley de empleo que pretende devolver competencias a la inspección de Trabajo en la supervisión de los ERE. Las aguas están convulsas. Ante la perspectiva de que los representantes de los empresarios no acudan a la mesa el miércoles, Díaz ha avisado de que el que no se presente "se lo va a tener que explicar a los trabajadores". 

Descarta que subir el SMI perjudique al empleo

Otra de las conclusiones a las que llega el informe del comité de expertos es que las subidas del SMI aplicadas hasta ahora no han perjudicado al empleo. O, si lo han hecho, arguyen, el impacto ha sido "ínfimo". El informe recoge que la destrucción de empleo que se ha producido tras las alzas del SMI ha sido de "una magnitud mucho menos significativa que la normalmente asumida en las investigaciones más antiguas".

Díaz ha calificado las subidas del SMI aplicadas por el Ejecutivo -que han llevado esta cifra desde 736 euros mensuales en 2018 a 1.000 este año- como "una historia de éxito". "Lejos de todas las teorías acientíficas, el SMI no impacta de manera negativa en la creación de empleo", ha expresado la vicepresidenta, quien también ha hecho hincapié en que entre 2018 y 2022 se han creado un millón de puestos de trabajo, mientras que el SMI ha subido un 36%.

Díaz se ha referido a "otros informes" que señalan que el impacto de las alzas en el salario mínimo ha sido "ínfimo" en el empleo. Entre esos informes que menciona la vicepresidenta se encuentran al menos tres. Uno de ellos, encargado por el propio el Ministerio de Trabajo a la fundación Iseak, concluyó que la subida del SMI de 2019 (un 22%) destruyó unos 28.000 puestos de trabajo. 

El dilema del salario mínimo: mejorar la vida de 1,5 millones de personas con el peligro de destruir puestos de trabajo

Discrepancias con Economía

Una de las claves para determinar la subida definitiva del SMI estará en saber cuál será la postura que adoptará el Ministerio de Asuntos Económicos que capitanea Nadia Calviño. Las carteras de Calviño y Díaz han chocado en ocasiones anteriores por este asunto, aunque en esta ocasión las dos vicepresidentas están a favor de elevar el SMI. La duda está ahora en dónde cree cada una que está el 60% del salario medio. Una cuestión que no es baladí, si se tiene en cuenta que la referencia que usa Trabajo para el salario medio (la Encuesta de Estructura Salarial del INE) solo ofrece datos hasta el 2020. De ahí la necesidad de recurrir a estimaciones para fijar una cifra.

El propio informe arroja algunas pistas. Si se lee con detenimiento el documento se puede observar cómo, de las cuatro cifras que se proponen, la más baja -1.046 euros- procede de un cálculo elaborado por la dirección general de Análisis Macroeconómico, dependiente del ministerio que preside Calviño.