El ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, anunció este martes que la cumbre con España se celebrará a principios de 2023 y no antes de que termine el año como se preveía, si bien reconoció la importancia de que esta se lleve a cabo, en el marco de la nueva etapa que viven ahora las relaciones bilaterales.

En la declaración conjunta suscrita tras el encuentro del pasado 7 de abril en Rabat entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey marroquí, Mohamed VI, ambos ejecutivos se comprometieron a que la Reunión de Alto Nivel (RAN) debía "celebrarse antes de que finalice el presente año".

A finales de septiembre, tras el encuentro con Burita, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que ambos gobiernos mantenían su intención de que la cumbre se celebrara antes de que concluya 2022 e incluso, de ser posible, durante el mes de noviembre.

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Este mismo martes, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, también indicó que se está preparando la RAN "a finales de año", pero desde Rabat, Burita señaló que la cita tendrá lugar a principios ya del próximo año.

La cumbre estaba prevista inicialmente para diciembre de 2020, pero fue aplazada por la pandemia y por la crisis diplomática a resultas de la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. España y Marruecos no celebran una RAN desde 2015.

"Un momento importante"

En una rueda de prensa conjunta con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, de visita en Rabat, Burita dijo este martes que la cumbre será "un momento importante en nuestras relaciones bilaterales" en la nueva fase iniciada a raíz de la carta de Sánchez en la que expresaba el apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara.

"Será un momento importante que reflejará este estado de ánimo positivo, este estado de ánimo orientado hacia el respeto de los compromisos que animan hoy la relación marroquí-española", añadió Burita, según informa la agencia oficial marroquí, MAP.

Burita recordó que la declaración conjunta "precisa los principios que definen esta nueva etapa y contribuye a definir las prioridades y a explicitar las posiciones sobre las cuestiones de interés para ambos países", estableciendo una hoja de ruta.

"Se cumplirán todos los compromisos"

"Se han activado todos los grupos de trabajo, con muchos elementos en marcha, y se cumplirán todos los compromisos contenidos en la hoja de ruta", recalcó el ministro marroquí, adelantando que también habrá "tiempo suficiente para preparar el foro parlamentario, el foro de empresarios y la movilización de todos los actores de esta relación".

Con sus palabras, Burita vino a reafirmar el compromiso de Rabat con uno de los puntos clave para el Gobierno español, la reapertura de la aduana de Melilla, cerrada unilateralmente por Marruecos en 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta, donde no existía. Albares anunció en septiembre que la intención es que esto ocurra "a lo largo del mes de enero".

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Marruecos y España normalizaron sus relaciones bilaterales el pasado marzo tras el apoyo de España a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, que Madrid considera como la "base más seria, creíble y realista" para la resolución del conflicto.

La nueva etapa en la relación bilateral puso fin a casi un año de crisis diplomática desatada tras la hospitalización en abril de 2021 del líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui (RASD), Brahim Ghali, acogido en España por razones humanitarias para tratarle de covid-19.