El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y su homólogo marroquí, Naser Burita, han acordado este miércoles que las aduanas de Melilla, donde ya existía una previa, y de Ceuta, donde se instalará una nueva, abrirán "a lo largo de enero".

Así lo han anunciado ambos tras el encuentro que han mantenido en Nueva York en los márgenes de la Asamblea General de la ONU. "Hemos acordado trabajar para que el inicio del paso de mercancías de manera ordenada y gradual a través de los puestos aduaneros terrestres tenga lugar a lo largo de enero", ha señalado Albares, que ha resaltado que este año las exportaciones al país vecino han aumentado un 30%, hasta los 6.000 millones de euros.

Por su parte, Burita ha confirmado la intención de Marruecos de cumplir con lo acordado en la declaración del 7 de abril suscrita por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI, en el que se preveía la apertura de las aduanas.

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Así, ha dicho que los dos países trabajarán para "un retorno a la normalidad de forma eficaz" en lo relativo al paso de personas y mercancías por los puestos terrestres y marítimos, con la confianza de que los "dispositivos" necesarios estén en marcha "desde el principio de año en el marco de una cooperación franca entre dos socios y amigos".

Una cuestión de interés

La cuestión de las aduanas era una de las que más interés había suscitado, puesto que, aunque en Melilla ya existía una -que Marruecos cerró de manera unilateral en 2018 antes de la pandemia-, en Ceuta había que partir de cero. Sánchez hizo el anuncio desde Rabat, pero el Gobierno marroquí no había llegado a confirmar rotundamente hasta ahora este extremo, e incluso un alto cargo dio a entender que no se llevaría a la práctica, si bien luego matizó sus palabras.

El encuentro ha servido a ambos para "diseñar los próximos pasos" en el marco de la nueva etapa en la relación que inauguró la visita de Sánchez a Rabat el pasado abril y para reafirmar la voluntad de que la reunión de alto nivel, que no se celebra desde 2015, tenga lugar como se fijó en la declaración conjunta, antes de finales de año.

Cumbre de noviembre

El objetivo que se han fijado es que la cumbre se celebre en noviembre, a ser posible, según Albares. El encuentro -que iba a producirse en diciembre de 2020, pero se aplazó por la pandemia y posterior por la crisis en relación con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali- será "una nueva oportunidad para hacer balance y seguir avanzando juntos y reafirmando la amistad hispanomarroquí".

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El ministro ha asegurado que todos los grupos de trabajo incluidos en la declaración de abril ya se han reunido, "cumpliendo el calendario de trabajo previsto", y ha puesto en valor los "avances significativos" que se han producido en estos meses, como la reanudación de la operación Paso del Estrecho o el restablecimiento de las comunicaciones aéreas, marítimas y terrestres.

Por otra parte, ha anunciado que el Gobierno va a aprobar "un proyecto del Fondo de Promoción del Desarrollo por 20 millones de euros" para contribuir al desarrollo de Marruecos, el primero que se otorga a este país en 20 años y que se destinará a la concesión de microcréditos para la inclusión de jóvenes y mujeres en el sistema productivo.

"Excelente cooperación" en materia de inmigración

Albares también ha destacado la "excelente cooperación" en materia de inmigración, como reflejan los datos, con una caída en las llegadas irregulares del 20% en los últimos cuatro meses con respecto al mismo periodo de 2021.

Este descenso, ha destacado, es "resultado del trabajo conjunto contra las redes criminales del tráfico de personas", de ahí que ambos hayan acordado "seguir reforzando esa cooperación, muy particularmente en la fachada atlántica", que es la que afecta a Canarias.

Asimismo, ha indicado que el Gobierno ha ofrecido colaboración a Marruecos a través de "asistencias técnicas" tanto en el sector ferroviario como en el de agua y saneamiento para montar sistemas integrados a escala nacional como los de España". Además, ha dejado claro que las empresas españolas están "dispuestas a colaborar en el desarrollo integral de Marruecos".