La OCDE alerta de que la inflación en España seguirá en máximos no vistos en 30 años al menos hasta 2024

Así ha evolucionado la inflación promedio de cada año en las últimas tres décadas.
Así ha evolucionado la inflación promedio de cada año en las últimas tres décadas.
Carlos Gámez
Así ha evolucionado la inflación promedio de cada año en las últimas tres décadas.
La OCDE ha revisado a la baja las previsiones económicas para España.
EFE

La OCDE ha hecho públicas este miércoles sus proyecciones para la economía mundial y no traen buenas noticias para España. Según el organismo, el IPC promediará en el país este año un 8,1% y se suavizará hasta el 4,8% en 2023. Esto significa que al menos hasta 2024 la inflación seguirá en máximos que no se veían en los últimos 30 años. Para encontrar un año en el que el IPC promediara más del 8,1% habría que remontarse a 1986, cuando el índice alcanzó un 8,8%. Pero es que el 4,8% previsto para 2023 no tendría precedentes desde 1992, ejercicio que cerró con un 5,9%.

"La inflación se moderará en 2023, pero seguirá siendo alta debido al impacto del embargo del petróleo ruso de la UE", explican los autores del informe, en referencia a España. Además, señalan que "hay riesgo de que una inflación mayor pueda afianzarse" si se producen nuevas sacudidas en los mercados energéticos o si empieza a trasladarse con más fuerza a salarios y precios.

Las previsiones de inflación de la OCDE dejan pequeña cualquier otra estimación publicada para este año y sobre todo para el siguiente. Hasta el momento, el Banco de España era el organismo que había vaticinado datos peores, con un IPC promedio del 7,5% en 2022 que se reduciría al 2% en 2023.

Así ha evolucionado la inflación promedio de cada año en las últimas tres décadas.
Así ha evolucionado la inflación promedio de cada año en las últimas tres décadas.
Carlos Gámez

Otro de los elementos preocupantes del informe es la elevada inflación subyacente -la que mide aumentos de precios pero sin contar los productos energéticos y los alimentos no elaborados- que se prevé para ambos ejercicios. En 2023, prácticamente toda la inflación esperada es culpa del núcleo subyacente. ¿Esto qué quiere decir? Que precios que tradicionalmente son más estables volverán a subir con fuerza también el año próximo 2023. Una señal de que la inflación se está volviendo cada vez más persistente.

Para hacer frente a esta elevada inflación, la OCDE sostiene que sería importante "un acuerdo entre los agentes sociales para repartirse la carga y prevenir una espiral salario-precios". Es decir, un pacto de rentas como el que trata de impulsar el Banco de España, hasta ahora con poco éxito. Hasta el momento, ese pacto de rentas se estaría produciendo de forma tácita, pues los salarios han subido muy por debajo de la inflación registrada. Sin embargo, la OCDE señala que hay indicios de que esto podría estar cambiando, como, por ejemplo, el aumento de convenios firmados con cláusulas de revisión salarial que vinculan las subidas a la inflación.

Más allá de los precios, la institución ha asestado también un fuerte recorte a su anterior previsión de crecimiento, elaborada antes de la invasión de Ucrania. La OCDE estima que la economía española se expandirá un 4,1% este año y un 2,2% en 2023. El pronóstico sobre 2022 es el más pesimista de todos cuantos se han publicado este año y el primero que tiene en cuenta los efectos del embargo del crudo ruso implantado recientemente por la Unión Europea.

Las cifras de la OCDE enmiendan a las del Gobierno, que en su programa de estabilidad estimó un crecimiento del PIB del 4,3% este año y del 2,4% el siguiente. También son algo más pesimistas que las que publicaba en abril el Banco de España, quien esperaba un 4,5% en 2022 y un 2,9% en 2023.

Con todo, España crecerá por encima de la media de los países del euro, que lo harán a un ritmo del 2,6% y el 1,6% este año y el siguiente. No obstante, conviene recordar que España sigue todavía por debajo de su nivel de PIB anterior a la pandemia, mientras que la media de la eurozona ya lo ha recuperado por completo.

En el primer trimestre del año, la variante omicron, junto a la inflación y los primeros efectos de la guerra, ya frenaron el crecimiento. Ahora, según ha ido avanzando el conflicto, consumidores y empresas han ido perdiendo confianza y los indicadores de actividad se han frenado. En este escenario, el fuerte impulso del turismo, que podría ser mayor de lo que se esperaba, podría contribuir a compensar. Al igual que las medidas del plan de choque del Gobierno, que previsiblemente se prorrogarán más allá de junio de este año. 

Piden cuadrar las cuentas

La OCDE señala que la política fiscal de España será expansiva tanto en 2022 como en 2023. Este año, el plan de choque para mitigar las consecuencias de la guerra ha supuesto un coste de 16.000 millones de euros para las arcas públicas. Una cifra que se prevé que siga aumentando si la ayuda se sigue prorrogando. 

Por ello, la OCDE ha pedido que las medidas de apoyo estén bien dirigidas a capas de la población específicas y que sean temporales. Al mismo tiempo, considera que España debería "equilibrar" ese apoyo selectivo con un ajuste fiscal gradual. Por ello, insiste en que es "necesario" trabajar en un plan de consolidación a medio plazo (esto es, de recorte de gasto, subidas de impuestos o ambas) para reducir los elevados niveles de deuda y déficit que sufre el país. Una reivindicación en la que ya han insistido en numerosas ocasiones el Banco de España, la Airef o el Fondo Monetario Internacional.

El informe que publica la OCDE se hace eco también del asunto de las pensiones. En ese aspecto, se limitan a apuntar que la revalorización con el IPC que la indexación de las pensiones "apoyará la renta de los hogares", pero también "incrementará el gasto público en el periodo de proyecciones", algo que el Ejecutivo deberá tener en cuenta. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento