Murcia se suma a la alianza de Andalucía y la Comunidad Valenciana para exigir al Estado una financiación "justa"

El presidente de la Junta y su homólogo de la Región de Murcia saludan a unos niños a las puertas del Palacio de San Telmo.
El presidente de la Junta y su homólogo de la Región de Murcia saludan a unos niños a las puertas del Palacio de San Telmo.
JUNTA
El presidente de la Junta y su homólogo de la Región de Murcia saludan a unos niños a las puertas del Palacio de San Telmo.

La alianza que la pasada semana sellaron Andalucía y la Comunidad Valenciana para reclamar al Gobierno central un nuevo modelo de financiación autonómica y, hasta su creación, un fondo de compensación para las comunidades que reciben menos fondos, ha sumado un nuevo aliado, la Región de Murcia, cuyo presidente, Fernando López Miras, se reunió este miércoles con su homólogo andaluz, Juanma Moreno, en el Palacio de San Telmo de Sevilla.

El encuentro, tanto en contenido como en continente, fue prácticamente un calco del que el líder de la Junta mantuvo hace unos días con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, salvo por los colores políticos de los participantes, socialista el valenciano y popular el murciano. Por lo demás, Moreno y López Miras, que también firmaron una declaración institucional, volvieron a exigir al Gobierno central que abra el debate de la reforma del actual modelo de financiación autonómica, un sistema con el que "todas las comunidades pierden", aunque "unas más que otras", señaló el presidente andaluz.

Por ello, y hasta que se cree un nuevo modelo, pidieron la creación de un fondo transitorio de nivelación, que contribuya a paliar la "grave situación financiera" de las comunidades que, en su opinión, están infrafinanciadas: Andalucía, la Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha. Una herramienta que Moreno cifró la pasada semana en 1.700 millones de euros anuales para estas cuatro regiones.

Los dos presidentes populares insistieron en que su reivindicación no consiste en "quitar a unos para dárselo a otros", dijo López-Miras, sino que haya un sistema que otorgue a todas las comunidades los fondos necesarios para mejorar el funcionamiento de los servicios públicos esenciales, como la educación, la sanidad y las políticas sociales. "No queremos un trato de favor, como sí quieren los independentistas, sino justicia e igualdad para todos", continuó el murciano, quien reiteró que el actual modelo ha aumentado las diferencias entre regiones en términos de financiación hasta unos niveles "inasumibles". En esa misma línea, Moreno manifestó que Andalucía y la Región de Murcia no quieren un sistema donde "unos ganen y otros pierdan", ya que "no queremos que nadie pierda ni vamos contra nadie".

Con estos encuentros, continuó el presidente andaluz, se quiere "alzar la voz" con "enorme lealtad institucional", pero también con "enorme determinación". Y la razón por la que Moreno se está reuniendo con diferentes presidentes autonómicos –ya anunció que tiene previsto hacerlo con el gallego Alberto Núñez Feijóo y con la madrileña Isabel Díaz Ayuso– es, según explicó, por la "falta de liderazgo y la inacción" del Ejecutivo central, que no termina de abrir el debate sobre la reforma de la financiación, cuando lo que debería hacer es "sentar a todas las comunidades" para buscar puntos de encuentro y espacios compartidos.

Ambos presidentes confiaron igualmente en la "solidaridad" del resto de las regiones a la hora de aceptar la puesta en marcha del fondo de compensación, y negaron que desde otras comunidades gobernadas por el PP haya oposición a su creación.

Espadas pide "coherencia interna"

Al respecto volvió a pronunciarse el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien afirmó que todas las comunidades en su conjunto necesitan una financiación autonómica "distinta". "Si todos coincidimos en que lo importante es la sanidad, la educación y las grandes prestaciones sociales, si todos estamos de acuerdo en que eso se tiene que prestar de manera sensatamente parecida en toda España, no hay vuelta de hoja, eso tiene un precio", afirmó, recordando que el coste es mayor "sin duda de ningún tipo" en aquellos lugares donde hay más distancia entre los habitantes.

Sin embargo, García-Page reconoció que en España es "muy difícil" alcanzar consensos "tal y como está el panorama parlamentario", aunque incidió en que este "no es un debate PP-PSOE", ya que hay regiones gobernadas por los populares que están más de acuerdo con sus planteamientos que otras gobernadas por socialistas.

También se manifestó sobre este tema el secretario general del PSOE-A y candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Espadas, quien aseguró que la reforma del modelo de financiación autonómica que reclama la Junta queda "al margen de cualquier veleidad entre Gobierno y oposición" en Andalucía, al tiempo que abogó porque exista una "coherencia interna" dentro del PSOE y del PP en torno a este asunto.

El socialista subrayó que su partido no tiene "nada que discutir" en relación "al modelo y a la propuesta" que plantea el Ejecutivo de Moreno, e insistió en que le "parece bien el intento de buscar un acuerdo desde el punto de vista institucional entre comunidades autónomas". Pero llamó la atención sobre "lo lejos que se encuentra el modelo fiscal de una comunidad como Madrid de lo que está defendiendo el señor Moreno Bonilla aquí con el presidente de Murcia", todos ellos del PP. Y admitió que también "hay presidentes de comunidades gobernadas por el PSOE que tampoco comparten exactamente el modelo que defiende Andalucía".

El "problema" con Ayuso

En otro orden de cosas, tanto Moreno como López-Miras cerraron filas en torno al "liderazgo" del presidente del PP, Pablo Casado. A preguntas de los medios en San Telmo, el presidente de la Junta aseguró que Casado "puede asumir, junto con un buen equipo, la responsabilidad del Gobierno de España en el momento en el que haya un proceso electoral y así lo decidan" los españoles. 

Y cuestionado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre si esta puede hacer "sombra" al líder del PP o dañar al partido por sus reiterados conflictos con Génova, el andaluz recordó que la decisión de que ella fuese la candidata a la Presidencia de la Comunidad fue de Casado y ambos mantienen una relación "muy muy estrecha en el ámbito personal y político". Si bien Moreno admitió que "ese problema, que no creo que tenga todavía categoría de conflicto, se va a solucionar por los cauces normales de nuestro partido, que es el diálogo".

La convención nacional del PP hace este jueves parada en Sevilla, donde intervendrán Casado, Moreno y el expresidente del Gobierno José María Aznar.

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