El Gobierno, Pedro Sánchez, ha fijado esa nueva meta de cobertura vacunal en España, una vez ha sido superado el 70% de la población, aunque no ha indicado una fecha en el calendario para conseguirlo. Tras remarcar el "éxito colectivo" de la campaña en un acto simbólico celebrado en Guadalajara -lugar en el que el 27 de diciembre de 2020 se inoculó la primera dosis a Araceli Hidalgo-, Sánchez ha anunciado el siguiente objetivo: "Vamos ahora a por el 90%".

"Objetivo cumplido. Compromiso alcanzado (...) Hoy tenemos el 70% de la población vacunada y el 100% de orgullo de nuestro país y de confianza en que esta batalla la vamos a ganar", ha celebrado.

"Es un hito más, no la meta", reiteraba también este miércoles Carolina Darias. La ministra de Sanidad se refería al objetivo del Gobierno de alcanzar el 70% de la población completamente inmunizada antes de terminar agosto; reto conseguido en el último día de este mes. No obstante, y a pesar de las palabras de la ministra, sí que fue una meta en su momento. La mirada estaba puesta en la inmunidad de rebaño que entonces se fijó en ese porcentaje, pero que luego ha demostrado ser insuficiente.

La quinta ola sigue descendiendo alcanzado el 70% de vacunados, pero las muertes siguen superando el centenar

Según datos de este jueves, un total de 33,6 millones de ciudadanos cuentan ya con la pauta completa de vacunación. O, dicho de otra manera, el 70,9% de la población está completamente inmunizado contra la covid-19 ocho meses después de iniciarse la campaña de vacunación. 

¿Inmunidad de grupo?

El logro es innegable, pues sitúa a España en un puesto de liderazgo internacional en cuanto a la vacunación contra el virus SARS-CoV-2; pero resulta ser insuficiente. En un principio se especuló con que el 70% sería un porcentaje suficiente para alcanzar la inmunidad de grupo o de rebaño, que es la cantidad necesaria de personas protegidas frente al virus como para poder actuar como dique de contención del mismo. 

No obstante, la proliferación de nuevas variantes mucho más contagiosas -especialmente la Delta- han conseguido burlar ese umbral, que ahora los expertos fijan por encima del 90%. Consciente de ello, Darias advirtió este miércoles de que, a pesar de los datos que constatan una progresiva salida de la quinta ola, no se debe "bajar la guardia porque el virus está ahí, el virus muta y es su manera de seguir". 

Las variantes han duplicado la transmisibilidad del virus

"Lo que sucede es que partimos de una premisa un poco errónea, que es que se supone que la vacuna actual detiene la transmisión… y estamos viendo que no es así", explicó Pere-Joan Cardona, investigador del Servicio de Microbiología del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, a 20minutos a principios de agosto. 

Lo que sucede es que el nivel de transmisibilidad por contagiado se ha multiplicado con las distintas mutaciones del virus. Así, si cuando se calculó el primer número para lograr la inmunidad colectiva  el número básico de reproducción (R) -las personas a las que puede contagiar un positivo- era de 2 o 3, ahora esa cifra se ha duplicado. "La R, según estudios que se han ido publicando, estaría ahora entre 5 y 8", explicó a 20minutos el miembro de la Sociedad Española de Epidemiología, Joan Caylà.

El horizonte de la inmunidad de rebaño se aleja: "Partimos de la premisa errónea de que la vacuna detiene la transmisión"

Así, el camino a seguir, según los expertos, es el de la prudencia. La mayoría aboga por no precipitarse marcando porcentajes e ir valorando la situación teniendo en cuenta los indicadores a la hora de levantar o imponer restricciones. Recuerdan que las vacunas actuales no erradican al cien por cien la transmisión, por lo que es incluso probable que, a corto plazo, no alcancemos la inmunidad de grupo. Eso sí, -y los datos lo evidencian- han demostrado ser una herramienta muy eficaz para prevenir hospitalizaciones y muertes por la enfermedad. 

Por ello, la titular de Sanidad ha resaltado la intención de empezar a tomar como referencia otros indicadores a la hora de evaluar la situación epidemiológica del país. "A medida que vamos teniendo más herramientas y conocimientos, vemos que el mayor incremento de los casos no tiene una traducción proporcional en el impacto de la pandemia", ha aseverado, después de indicar que los indicadores que empezarían a obviarse serían los de incidencia acumulada y positividad. 

Quizás ahora que el porcentaje de población protegida frente al virus va en aumento, el nivel de transmisión por edades, las cifras de decesos y la presión hospitalaria pasarán a ser la prioridad a la hora de adoptar o levantar medidas. 

El dilema de las terceras dosis

Será también crucial estar al día de las nuevas variantes que vayan surgiendo, según destacó Darias. Y es que estas han sido las principales culpables de que en ocasiones las vacunas pierdan efectividad; poca, pero la suficiente como para que exista el riesgo de infectarse. Precisamente por eso, el Gobierno ha aprobado inyectar una tercera dosis de refuerzo a pacientes inmunodeprimidos para las que el riesgo de padecer una evolución grave se multiplica. 

A FONDO | La tercera dosis: la OMS pide esperar, pero algunos países ya avanzan con ella y las farmacéuticas la aconsejan

El tema lleva siendo fruto de debate desde hace meses, pues países como Israel ya han inoculado una tercera dosis a sus ciudadanos, mientras otros -como Reino Unido, Alemania o Francia- tienen previsto hacerlo a lo largo del mes de septiembre. España se resiste de momento y opta por esperar a que se publique más evidencia científica que pruebe la eficacia de ese pinchazo de refuerzo, remitiéndose también a las recomendaciones de los organismos (la OMS o la ECDC) que lo ven innecesario ahora que un gran porcentaje de población mundial todavía no ha tenido siquiera el privilegio de una primera dosis.

Mientras tanto, estudian administrar una dosis adicional a los más vulnerables. La ministra de Sanidad remarcó este miércoles como "conveniente" administrar una dosis más a pacientes con alguna categoría de inmunosupresión o receptores de trasplante sólido que no alcancen el mismo grado de protección con dos dosis que alguien que no sufra esa patología. 

"Parece que el camino se va abriendo", aseveró en rueda de prensa; aunque la decisión final dependerá del veredicto de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) al respecto y del consenso de la Comisión de Salud Pública.

Precisamente este jueves, la EMA ha subrayado que, aunque todavía no ha concluido su decisión sobre la dosis de refuerzo, sí que ve adecuado "considerar la opción de administrar una dosis adicional" a personas inmunodepreimidas o incluso a "personas mayores y frágiles". Sin embargo, coinciden con la posición marcada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) en su último informe en el que señala que "según la evidencia actual, no existe una necesidad urgente de administrar dosis de refuerzo de vacunas a individuos con pauta completa en la población general".