El Gobierno tiene previsto aprobar el próximo otoño una nueva Estrategia de Salud Mental para 2021-2026 con la que quiere reforzar la prevención, atender conductas suicidas y, en general, mejorar la capacidad asistencial que hoy se sitúa muy por debajo de la medida de otros países Europeos, ya que en España hay seis psicólogos de la Sanidad Pública por cada 100.000 habitantes, cuando la media europea es de 18.

Según adelanta este jueves El Confidencial, el borrador que manejan Sanidad, las comunidades autónomas y las sociedades científicas que han colaborado en su elaboración contempla reforzar la atención psicológica en los centros de atención primaria y en los centros de atención especializada del Sistema Nacional de Salud.

Tal y como apuntó recientemente la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en una reunión de la OMS en Atenas, también incluirá acciones para "luchar contra el estigma" de padecer una enfermedad mental y para prevenir trastornos mentales y las conductas suicidas. También será clave la mejora de "las capacidades de los sanitarios y la coordinación entre recursos y niveles asistenciales".

Menos psicólogos que en el resto de la UE

La nueva Estrategia deberá responder a la demanda que, justo antes de que se declara la pandemia, en enero de 2020 hizo al Gobierno el Defensor del Pueblo para "incrementar el servicio de atención psicológica" del sistema público y mejorar la proporción de psicólogos por habitante, que apenas había crecido en una década.

Las cifras que dio el Defensor del Pueblo indican que la Sanidad Pública española cuenta con muchos menos psicólogos para los ciudadanos que otros países europeos. En España, hay una ratio de 6 profesionales por cada 100.000 habitantes mientras que la media europea es de 18.

Tras consultar datos de las comunidades, el Defensor del Pueblo también reclamaba al Gobierno seguir los pasos de Asturias, que desde 2016  incorporada psicólogos clínicos en las plantillas de algunos centros de salud y dotar al sistema de recursos suficientes para corregir otro gran mal de la atención de salud mental en la sanidad pública, el excesivo intervalo entre una consulta con el psicólogo y la siguiente, que puede alargarse "hasta los tres meses, para tratamientos que requerirían una periodicidad mucho mayor".

A peor con la pandemia

La situación que describe el informe cambió para peor con la pandemia, que según advierten psicólogos y psiquiatras, ha aumentado el número de trastornos mentales, que han crecido especialmente entre la población más joven, vinculados con ansiedad, alteraciones en el sueño o incluso dificultad para "seguir las tareas escolares", además de un aumento de peso en lo físico, producto de un menor movimiento, según apuntó hace unos meses la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP), Concha Sánchez Pina.

La crisis sanitaria por el coronavirus ha aumentado también los "miedos" entre la población, "al contagio, a la muerte de un familiar, a no poder ver a familiares y amigos o a perder el tiempo", dijo Darias.

En relación con los trastornos en niños y adolescentes, el Gobierno también tiene pendiente la aprobación de un decreto del Ministerio de Sanidad para crear la especialidad en Psiquiatría Infantil y Adolescente.

En este escenario, Sánchez indicó en marzo que la Estrategia de Salud Mental debería ofrecer una atención "universal" a quienes precisen tratamiento psicológico, algo para lo que a día de hoy es necesario en la mayoría de los casos acudir a un psicólogo privado, de manera que solo tendrá acceso quien pueda pagarlo.

Voz de alarma

Este fue la primera llamada de atención que se lanzó este año sobre la salud mental, fuera del rádar de los responsables públicos y que se ha deteriorado especialmente como consecuencia de la pandemia. Fue el diputado de Más País, Íñigo Errejón, quien activó la alarma en un Pleno en el Congreso en el que, tras enumerar una serie de ansiolíticos y tranquilizantes a la orden del día, se preguntó "¿en qué momento hemos normalizado que para nuestra sociedad funcione tenemos que vivir permanente medicados?". 

Una experta, sobre el problema de salud mental de Biles: "El trabajo psicológico es más importante que el deportivo"

La primera reacción fue la de un diputado del PP que allí mismo se burló de él con un desafortunado "Vete al médico" por el que luego esbozó una disculpa en redes sociales. Sánchez recogió el guante prometiendo asistencia financiera a las comunidades y actualizar una Estrategia de Salud Mental actualizada que este jueves ha señalado que se aprobará en otoño.

De momento, la única cifra para mejorar la asistencia en salud mental que se conoce son los 2,5 millones de euros que Sánchez prometió a las comunidades del Presupuesto de este año para que las comunidades desplieguen "programas y acciones" que desemboquen en "atención universal de las personas que lo necesiten". En una primera impresión, el psicólogo clínico y miembro de la junta directiva del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, Pedro Rodríguez, indica que es "poco" para dotar a los centros de atención primaria con profesionales -psicólogos clínicos- que tienen un sueldo de entorno a 50.000 euros brutos anuales.

Más allá de esta cantidad, se desconoce con cuánto dinero pretende el Gobierno apuntalar el refuerzo de la atención en salud mental. En su carta de julio a sus miembros, el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Celso Arango, lamentó que en el borrador que facilitó Sanidad de la Estrategia de Salud Mental "no se incluye presupuesto".

Salud mental de los mayores

Esta Sociedad ha enviado más de 150 comentarios al documento de Sanidad para pedir, entre otros, un apartado específico sobre salud mental de los mayores, al considerar que "es un grupo de población que va a tener mayor crecimiento en los próximos años", apunta Arango, que también considera que la Estrategia "concede una excesiva importancia" a los factores psicológicos en detrimento de los psiquiátricos.