El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó este fin de semana la iniciativa 'Pueblos con futuro', un proyecto que contiene 130 medidas para activar económica y socialmente las zonas rurales que forma parte del Plan España 2050. 

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En el acto, participó la escritora Ana Iris Simón, la autora de Feria, donde relata su infancia en su pueblo manchego que se ha convertido en una de los fenómenos literario del momento. 

"Con 28 años he vivido tres EREs y mi contrato temporal finaliza dos días después de la fecha programada para mi primer parto. No tengo coche ni hipoteca, porque no puedo. Así que si realmente quieren plantarle cara al reto demográfico apuesten por las familias", sentenció la manchega, visiblemente embarazada, ante el jefe del Ejecutivo. 

"Está muy bien ayudar a empresas ecológicas y ponerle wifis al campo. Pero no habrá agenda 2030 ni plan 2050 si en 2021 no hay techo para las placas solares porque no tenemos casas, ni niños que se conecten al wifi porque no tenemos hijos", añadió la escritora, quien reconoció sentir envidia de sus padres porque a su edad "tenían ya una hija de 8 y esperaban su segundo hijo", una situación que "no supuso el salto al vacío" que siente ella en estos momentos cuando está a punto de dar a luz. 

"Creo que cualquier plan demográfico ha de pasar, en primer lugar, por fomentar el acceso al trabajo y a la vivienda. Que los jóvenes de pueblo no nos veamos obligados a hacinarnos en grandes ciudades y se vacíen hasta las capitales de provincia pasa por revertir lo que nos trajo aquí", dijo. 

Iris Simón ofreció además otras recetas para equilibrar y mejorar la cohesión territorial: "Cualquier plan demográfico pasa por reindustrializar el país, por una regulación inmobiliaria sin medias tintas y por medidas que beneficien nuestros productos frente a los de fuera. Recuperar, en definitiva, la soberanía perdida. Apostemos por las familias, por darles beneficios fiscales, al contrario de lo que se proponía hace unos días". 

La manchega finalizó su discurso contando la historia de su familia y dejando varios datos para la reflexión. "La aldea global arruinó la aldea real: en los 70, mi abuelo podía mantener ocho hijos con 12 hectáreas de vides. Ahora mi primo Rubén, el único que aún se dedica al campo, se las ve y se las desea para poder sacar adelante a sus tres hijas. Y aun así es un afortunado por tener familia. Porque la mayoría de los de mi edad no la tiene, señorías. Muchos se sorprenden de que vaya a tener un hijo a los 29: nuestra media de edad para el primero es de 32. En España hay más madres de 40 que de 25. Y es normal: tenemos un 40% de paro juvenil y los salarios de los jóvenes son un 50% más bajos que en los 80. Y así, ¿cómo no envidiar la vida de nuestros padres?", concluyó.