Pedro Sánchez presentó este jueves el documento 'España 2050', una estrategia a largo plazo para modernizar el país y que presentó como el impulso necesario para una "segunda transición". "Hace 40 años nos pusimos de acuerdo para transformar España, así que sentémonos y decidamos qué España queremos ser dentro de 30 años", planteó el presidente del Gobierno, que estuvo acompañado por las cuatro vicepresidentas del Ejecutivo en un acto en el Museo Reina Sofía de Madrid, al que también asistieron empresarios y otros líderes políticos.

El texto ha sido elaborado a lo largo del último año por un centenar de expertos y profesionales –que no han obtenido retribución alguna, según destacó Sánchez– y coordinado por la Oficina Nacional de Prospectiva, un órgano creado en 2020, que depende del jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, y cuyos integrantes no se conocen, ya que el Gobierno oculta su identidad, como publicó 20minutos. El plan pone el foco en la educación y anticipa una España más verde y con mayor gasto en protección social, pero también con más impuestos.

Más impuestos a los carburantes, el alcohol, el tabaco y la riqueza

La recaudación fiscal aumentará en los próximos 30 años. Si ahora se recauda el equivalente el 35% del PIB, en 2050 esa cifra deberá escalar al 43%. Entre otras propuestas, habrá un tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades y se abordará una "reforma integral" de el IRPF y los impuestos del patrimonio, sucesiones y donaciones. El Gobierno quiere elevar la tributación del capital, eliminar los incentivos a la inversión inmobiliaria y sugiere la armonización fiscal entre las distintas autonomías, pues habla abiertamente de "eliminar la competición fiscal" entre las diferentes comunidades.

De esos ocho puntos que crecerá la recaudación, más de 3 se corresponden con el incremento de la recaudación ambiental, aquellos tributos vinculados a las actividades más contaminantes. Por ello, subirán los impuestos a los carburantes –y no sólo al diésel, sino también a la gasolina–, al alcohol y al tabaco. El plan presentado por Sánchez justifica estas medidas por la necesidad de aumentar la redistribución de rentas y de mejorar la progresividad del sistema para evitar que la desigualdad se estanque o incluso aumente, un escenario que se ve probable en ausencia de medidas como esta.

Trabajo: menos tipos de contrato y una jornada de menos horas

El mercado de trabajo se enfrenta a grandes cambios. El diagnóstico de partida no es optimista: baja tasa de empleo, "extraordinario nivel" de paro de larga duración, alta precaridad, baja calidad laboral... Y las perspectivas tampoco son demasiado halagüeñas, pues se admite que "el trabajo a tiempo fijo a tiempo completo dejará de ser una opción para buena parte de la población española".

Entre las medidas, se propone mejorar la formación, crear un portal de empleo que aglutine todas las ofertas públicas y privadas a nivel estatal, contratar más orientadores para ayudar a los parados y simplificar los contratos hasta dejar sólo tres: el indefinido, el temporal y el de formación. Asimismo, se creará un mecanismo similar a los ERTE para que las empresas hagan frente a las caídas de la actividad sin recurrir al despido y se penalizará a las compañías que hagan un uso excesivo de los contratos temporales.

El documento también refleja que el envejecimiento implica el riesgo de que se reduzca la población activa, y aporta una cifra clave: España necesita una media de 191.000 inmigrantes al año hasta 2050 –más de cinco millones y medio a lo largo de todo el periodo– para sostener su Estado del bienestar. 

El resultado de todas estas políticas debería ser, según los expertos, que el 90% de los españoles participe en programas de recualificación profesional, que el desempleo caiga al 7% y que la jornada media semanal sea de 35 horas –en la actualidad alcanza las 37,7–.

Jubilación: elevar la edad de retiro y abrir la puerta a pensiones privadas

A la semana se trabajará menos, pero a cambio se prolongará la vida laboral. El plan de Sánchez dice que es necesario "romper estereotipos" para que se comprenda que "las capacidades a los 70 años" no distan mucho de aquellas que se tienen a los 65 y abre expresamente la puerta a elevar la edad de jubilación más allá de los 67 años "a medida que la esperanza de vida siga aumentando". Los expertos justifican el planteamiento en que "a más de un tercio de las personas jubiladas les habría gustado seguir trabajando" y sostiene que "si se ejecuta bien", "todo el mundo gana" con el "envejecimiento activo".

Sobre la financiación de las pensiones, afirma que se deberá abordar el debate entre financiar las pensiones con impuestos, introducir pensiones privadas obligatorias o casi obligatorias o elevar las cotizaciones sociales para afrontar el "importante desafío" que implica la llegada de las cohortes del baby boom a la edad de jubilación, algo que deberá resolverse mediante "el diálogo social" y un profundo "rediseño de políticas públicas".

Educación: menos memorización y mejores profesores

Es uno de los capítulos más ambiciosos del plan. España, asegura la estrategia, parte de un escenario caracterizado por una alta tasa de repetición, la persistencia del abandono escolar temprano y unos niveles de aprendizaje que "se han estancado o incluso caído" en los últimos veinte años, por lo que están "significativamente" por debajo de los países más desarrollados de Europa.

También se critica que el currículo académico sea "enciclopédico", que el Grado en Magisterio sea "de los menos exigentes", la excesiva burocracia en el ámbito académico y la "poca profesionalidad" de los equipos directos. Las metas a 30 años pasan por reducir a la sexta parte los repetidores de curso y elevar del 70% al 93% la proporción de ciudadanos con estudios superiores a la ESO, y para ello se plantea elevar el gasto en Educación del 4,3% al 5,5% del PIB.

Además, se propone un rediseño completo de lo que estudian los alumnos, para centrar el aprendizaje en la adquisición de competencias y revisar el contenido de las materias cada ocho o diez años. Asimismo, se sugiere mejorar la formación del profesorado, que pasaría a tener dos años de prácticas continuadas y remuneradas al inicio de su carrera, un modelo que recuerda al MIR de los médicos, y mayor formación continuada a lo largo de su carrera. 

Sanidad: gastar más y decidir mejor en qué se gasta

El gasto público en Sanidad también aumentará, del 5,7% al 7% del PIB, y el sistema tendrá que hacer frente a nuevas enfermedades transmisibles (como el VIH en los 80, o el Covid en la actualidad) y no transmisibles (en especial, las mentales o neurodegenerativas, ya que la población envejecerá paulatinamente), según el documento.

La estrategia también propone "comunicar el coste de los servicios sanitarios" –aunque sigan siendo gratuitos para el ciudadano– e introducir la "relación coste-efectividad" como criterio a la hora de decidir qué prestaciones y medicamentos se financian. Además, se incide en la necesidad de reforzar la atención primaria y de la salud mental: el objetivo es que sea tan fácil ir a un psicólogo público como actualmente lo es ir al médico de familia.

Fomento de la natalidad: educación de 0 a 3 años y más ayudas

El documento refleja que España es el segundo país con menos hijos por mujer (1,2), sólo por detrás de Italia, y pone el acento en que una educación infantil de calidad (de 0 a 3 años) y ampliar las ayudas –por ejemplo, sugiere que las familias beneficiarias del ingreso mínimo vital accedan automáticamente a becas comedor y de gastos escolares– podría ayudar a que aumente la natalidad.

Transporte: menos aviones, menos coches de combustión y más trenes

El plan de Sánchez critica la "escasa ambición" con la que sucesivos gobiernos han abordad la agenda climática y medioambiental, y censura la dependencia del transporte por carretera y la baja presión fiscal sobre esos desplazamientos. Por ello sugiere "garantizar" que los vehículos de combustión se sustituyen por otros más ecológicos y prohibir los vuelos en los trayectos que se puedan hacer en menos de dos horas y media en tren –por ejemplo, se prohibiría volar de Madrid a Valencia y un trayecto Madrid-Sevilla estaría en el límite–.