Condenada una mujer a diez años de prisión por incendiar su casa de manera intencionada con sus padres dentro

Exterior de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
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Una mujer de Cambados (Pontevedra) será condenada a diez años de prisión por prender fuego a su casa de manera intencionada con el objetivo de matar a sus padres que, en ese momento, se encontraban dentro. El juicio, que se ha celebrado este jueves en la Audiencia de Pontevedra, ha quedado resuelto tras un acuerdo de conformidad con el que la acusada reconoce la autoría del incendio y, además, es condenada por dos delitos de asesinato en grado de tentativa.

La Fiscalía solicitaba inicialmente para esta mujer, que está en prisión provisional por estos hechos desde agosto de 2019, veinte años de cárcel. Ante el tribunal, la acusada se ha mostrado arrepentida de lo sucedido y ha afirmado: "Mi mayor condena es mi conciencia por lo que provoqué" en un momento, ha añadido, en el que estaba "profundamente deprimida".

Su abogado ha explicado que la madre de esta mujer "le ha perdonado" y mantiene contacto con ella a través de correspondencia, por lo que el fiscal ha retirado también su petición para que se le impusiese una orden de alejamiento y comunicación. Los hechos se produjeron en julio de 2019 cuando la acusada, en plena madrugada, prendió fuego en dos puntos de la vivienda mientras sus padres se encontraban durmiendo en sus dormitorios.

Ninguno de ellos resultó herido

Lo hizo en su habitación, tras apilar papeles, libros y ropa por todo el espacio y sobre la cama, y también en la planta baja de la vivienda, en donde había un colchón y leña apilada. Tras ello, huyó de la vivienda dejando que el fuego se extendiera para que sus padres murieran a consecuencia del incendio, pero éstos se despertaron alertados por el humo y salieron al exterior después de buscar infructuosamente a su hija por toda la casa.

Debido a la rápida reacción del matrimonio ninguno de ellos resultó herido, pero la casa sufrió graves daños que afectaron a su estructura y tuvo que ser apuntalada ante el riesgo de derrumbe. Dos horas después la acusada se entregó a la Guardia Civil y confesó ser la autora del incendio.

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