España, con una incidencia acumulada a 14 días de 540 casos por cada 100.000 habitantes, va a comenzar a relajar algunas restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. La decisión, en este caso, sin embargo, corresponde a las comunidades autónomas, por lo que la desescalada no se producirá al unísono. Es decir: en unas regiones habrá ya movilidad total dentro de su territorio y sus ciudadanos podrán tomarse algo en un bar y en otras aún no.
Por ejemplo, desde este sábado los castellanomanchegos podrán ir a bares, cerrados desde el pasado 18 de enero y que ahora abrirán hasta las 21.00. La hostelería regresa también a Extremadura, que además levanta el cierre perimetral. Se espera que Madrid flexibilice el toque de queda y que Galicia también relaje medidas, aunque no se conocerá nada hasta el lunes.
El Ministerio de Sanidad, no obstante, ha alertado este jueves de que "una mala desescalada dirige a nuevas olas". "Esto no ha acabado", ha afirmado Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAE). La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, también ha advertido sobre una reapertura precipitada de la sociedad pese a la caída de los contagios, destacando que la transmisión sigue siendo alta y mencionando expresamente el caso de España.
Esta es la situación actual en la que se encuentran algunos de los principales países europeos.
Alemania, sin vida pública hasta el 7 de marzo
Alemania ha anunciado que prolongará el cierre de la vida pública hasta el 7 de marzo, según acordaron la canciller Angela Merkel y los líderes regionales, aunque se prevé un regreso gradual ya desde principios de ese mes de la actividad escolar presencial.
La prórroga es una solución consenso entre el propósito de Merkel de mantener las restricciones hasta el 14 de marzo y el de varios "Länder" -estados federados- de reabrir escuelas y guarderías el primero de marzo, como también podrán hacer las peluquerías.
La incidencia acumulada en siete días en el conjunto del país había bajado este jueves a 64 contagios por 100.000 habitantes.
Francia no relajará las medidas
El primer ministro de Francia, Jean Castex, ha descartado la imposición de un nuevo confinamiento para frenar la expansión del virus pero ha alertado sobre "aligerar las medidas" restrictivas vigentes en este sentido.
Así, y aunque se ha mostrado consciente de la "consternación" y la "impaciencia" derivadas de la situación, ha aseverado que "no ha he llegado el momento de aligerar las medidas". "Las reglas, basta con que un pequeño número las rompa para que el virus prospere, provocando en ocasiones consecuencias irremediables", ha avisado.
Por ello, ha defendido las últimas restricciones adoptadas por el Ejecutivo, como el cierre de fronteras y la clausura de centros comerciales. El Gobierno francés mantiene además desde hace tres meses y medio bares, cafeterías y restaurantes cerrados, salvo para ir a buscar comida y bebida y llevársela a casa. Además, el toque de queda está fijado a las 18.00 horas. El país galo tiene una incidencia acumulada a 14 días algo por encima de los 400 casos.
Reino Unido prevé iniciar la desescalada en marzo
El Gobierno que dirige de Boris Johnson prevé comenzar a relajar las restricciones impuestas en el mes de marzo, una vez vacunadas las personas más vulnerables. Johnson decretó un confinamiento nacional a principios de año, cerrando todas las actividades no esenciales, además de los colegios, que solo admitían alumnos con necesidades especiales o los que son hijos de trabajadores esenciales, como médicos y choferes de camiones de entregas.
Según los últimos datos publicados, Reino Unido ha registrado este jueves 678 fallecidos a causa del coronavirus después de algunas jornadas en la línea de los más de mil diarios, pero ha aumentado ligeramente los contagios, con 13.494 frente a los 13.000 registrados el pasado miércoles.
Portugal sigue con restricciones en marzo
El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, ha afirmado este jueves que la situación de la pandemia en el país sigue siendo "extremadamente grave" y que probablemente sea necesario extender el actual confinamiento "durante marzo".
"Tenemos que mantener el actual nivel de confinamiento seguramente durante los próximos 15 días y siendo realistas tendremos que mantenerlo aún durante marzo", dijo en una rueda de prensa al término de un Consejo de Ministros en el que se ha decidido extender el cierre del país hasta el 1 de marzo en Portugal.
No precisó, sin embargo, si se extendería durante parte de ese mes o en su totalidad, al remarcar que es "prematuro" apuntar a una fecha y que, una vez se desconfine, será de forma "gradual". Con todo, insistió: "El desconfinamiento no está en el horizonte".
Portugal, con una incidencia acumulada a 14 días por encima de los 1.000 casos por cada 100,000 habitantes, la más alta de Europa, mantiene cerrados al público bares y restaurantes mientras que los comercios tienen permiso para abrir hasta las 20.00 horas. El Gobierno ha decretado confinamiento domiciliario, prohibiendo la circulación en los espacios y vías públicas, a excepción de los desplazamientos autorizados, como llevar a los niños al colegio o ir a trabajar.
Bares y restaurantes abiertos en casi toda Italia
Desde el pasado 1 de febrero, Italia permite abrir a los restaurantes y bares en la mayoría de sus regiones, aunque tienen que cerrar a las 18.00 horas, como todas los gimnasios, piscinas y cines. El toque de queda se mantiene desde las 22.00 hasta las 5.00 horas. También, aunque con aforo reducido, se ha abierto los museos y exposiciones de lunes a viernes, lo que supone un respiro en la cultura para un país donde cines, teatros y museos permanecen cerrados desde octubre.
En el país transalpino, con una incidencia acumulada a 14 días ligeramente superior a 270 casos cada 100.000 habitantes, todas las regiones se encuentran en zona amarilla, la de menores limitaciones, excepto Apulia, Sicilia, Umbría y la provincia Autónoma de Bolzano, que permanecerán como zonas naranjas, el segundo nivel de los tres de riesgo establecidos por el Gobierno italiano. Ya no queda ninguna región en zona roja, el máximo nivel de riesgo y donde se mantenían las restricciones más estrictas en cierres y movilidad.
La República Checa, sin restricciones
El Parlamento de la República Checa rechazó este jueves la petición del gobierno de coalición en minoría, liderado por del magnate y populista liberal Andrej Babis, de prolongar el actual estado de emergencia, necesario para poder aplicar restricciones y otras medidas contra la pandemia a nivel nacional.
"El estado de emergencia no soluciona la calidad de vida en el país ni la eficacia de las medidas. Es un cheque en blanco que permite al gobierno cambiar de una hora a otra los patrones de comportamiento social. Esto afecta a diez millones de personas", dijo el líder de la oposición, Iván Bartos, del Partido Pirata.
La decisión supone que dejan de aplicarse, a partir de la medianoche del domingo al lunes, medidas de carácter nacional, como es el cierre de tiendas no esenciales y lugares de ocio, así como restricciones al movimiento de personas, incluido el actual toque de queda nocturno.
En el país centroeuropeo, donde regía un estado de emergencia desde el pasado 5 de octubre, se siguen registrando unos 10.000 contagios diarios, con cerca de 100.000 infecciones activas, unas 20 veces más que la vecina Austria, con similar población. Unas 5.800 personas están hospitalizadas, de ellas, más de mil en estado grave
Según los últimos datos, la tasa de contagio acumulada en las dos pasadas semanas es de 914 por 100.000 habitantes, la segunda más alta de Europa detrás de Portugal.
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