Como cada año, España está expectante por saber con qué modelito nos deslumbrará Cristina Pedroche para dar la bienvenida al año 2021. Sin embargo, la presentadora tiene su propia tradición: correr la San Silvestre Vallecana.

Este año, la popular carrera se celebra de forma diferente, aunque la ilusión de los participantes será la misma o incluso mayor que en ediciones anteriores. "Para mí es una tradición correr diez kilómetros antes de terminar el año. Hoy lo he hecho rodeada de naturaleza y amigos. No puedo estar más feliz", comentaba Pedroche junto a una imagen que ha compartido a través de sus redes sociales.

"Hace un día precioso, ya estamos en la Casa de Campo para correr la National-Nederlanden San Silvestre Vallecana. Diez kilómetros, ¡no hay excusas!", ha explicado en un vídeo que ha grabado antes de comenzar el ejercicio.

La colaboradora ha vuelto a casa para reponer fuerzas con un suculento menú: paella con pollo y verduras y tarta de queso de postre. "Esto es lo que yo necesitaba para revivir. Mamma mía la tartita de Pedroche", ha dicho mientras degustaba el dulce.

Cómo se hace la tarta de queso de Cristina Pedroche que triunfó en Instagram durante el confinamiento

A diez días de finalizar el año, la presentadora tendrá que ultimar los preparativos de Nochevieja, una cita que está esperando con ansia, aunque reconoce que está más nerviosa de lo habitual. Y no es para menos, que despedir un año tan fatídico como 2020 no debe ser tarea fácil.

Pedroche es consciente de que su estilismo para las campanadas es un tema muy popular y, en esta ocasión, ha reconocido que le resulta frívolo que su look se convierta en el centro de atención por el momento tan complicado que estamos viviendo debido a la pandemia mundial.

Además, los últimos meses del año no han sido fáciles para Cristina y su pareja, David Muñoz. En abril, la presentadora dijo adiós a su abuela, de la que no pudo despedirse debido a las restricciones. Poco antes, su marido dio positivo en Covid-19, una dolencia de la que ha ido arrastrando secuelas durante mucho tiempo. 

Por su parte, el chef ha vivido momentos agridulces. Por un lado, ha revalidado sus tres Estrellas Michelin, pero, por otro, ha tenido que cerrar el local que tenía en Londres, StreetXO. En DiverXO, además, sufrió tres cierres forzosos en los últimos seis meses y, tras un incendio, varios casos de coronavirus y las restricciones impuestas por la Comunidad de Madrid, el restaurante no ha vuelto a abrir.