El Ayuntamiento de València ha presentado este jueves al Gobierno central sus cuatro proyectos más importantes en materia medioambiental que quiere impulsar para los próximos años.
El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, acompañado por el vicealcalde y responsable de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha expuesto a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, estos planes, para los que pide la implicación tanto política como financiera del Ejecutivo central, dada la envergadura de los mismos y la titularidad de las competencias hídricas y de costas a las que afectan.
La naturalización de las playas de la Malvarrosa y el Cabanyal con un cordón dunar, una aportación de agua que saque al lago de la Albufera de la situación de emergencia hídrica, la regeneración de las playas del sur (el Saler, Perellonet) con arena y la propuesta de utilizar el nuevo cauce del Turia como corredor verde han sido puestas sobre la mesa de la también vicepresidenta cuarta del Gobierno.
Ribera, según Ribó, ha mostrado una "actitud positiva" ante los temas planteados, al igual que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y el director general del Agua, Teodoro Estrela.
Dunas en la Malvarrosa
Esta propuesta, referida a las playas al norte del puerto (Cabanyal y Malvarrosa) se basa en habilitar "un sistema de dunas y oasis de vegetación, adecuado a la realidad meteorológica actual que a la vez los ofrezca la posibilidad de crear itinerarios alternativos y un sistema atractivo de relación entre la parte urbana del borde marítimo (el antiguo paseo) y la nueva realidad".
Se incluiría, tal y como recoge el Plan Especial del Cabanyal (PEC) en una nueva vía litoral, que propone un paseo marítimo más naturalizado y lineal, con una barrera de dunas y arbustos entre el paseo marítimo y la franja de arena. Esta zona contará espacios verdes y arbolado pensado para el paseo y disfrute del peatón.
Más agua para la Albufera
Ambos mandatarios han reclamado una solución definitiva de los problemas de dotación hídrica para el Parque Natural de la Albufera, "especialmente ahora, estamos a las puertas de un nuevo ciclo de planificación hidrológica que durará seis años, hasta 2027 en el Júcar", apuntan. El alcalde cifra en 70 hectómetros cúbicos de agua la dotación ambiental necesaria para el humedal, al margen de la que se realiza actualmente.
Campillo recuerda que es el primer parque natural valenciano, declarado en 1986 pero, actualmente, el lago padece una "sequía" de aportaciones de agua durante el periodo invernal que "atenta directamente contra la preservación de los valores naturales y la sostenibilidad de los usos tradicionales del humedal".
Por lo tanto, la viabilidad ambiental y económica depende de la recuperación de caudales suficientes y de calidad, tanto para los arrozales como para evitar las mortandades de fauna acuática, que empobrecen el ecosistema y "comprometen gravemente la continuidad de actividades practicadas desde antiguo, como la pesca y la caza y otras actividades económicas no menos importantes, como el turismo", explica.
Arena para las playas del sur
"Queremos también actuar al máximo en todos los proyectos de regeneración de las playas del sur de València, como reclaman los vecinos y vecinas", ha manifestado Ribó, que reclama que se ejecute "ya el plan de regeneración que está en tramitación" y que supone una inversión de 28 millones de euros.
En este sentido, el vicealcalde Campillo recuerda que se ha perdido "mucha arena por efecto del puerto, que atrapa toda la arena e impide que estas playas sean estables; y por tanto desde el Ministerio han de acelerar al máximo los plazos para realizar este proyecto lo antes posible, también para prevenir frente nuevos temporales".
Los últimos estudios de la línea de costa "coinciden en que la regresión ha sido muy fuerte hasta el antiguo polideportivo del Saler, fuerte hasta la gola del Pujol y menor hasta la gola del Perellonet, y son estables o incluso en crecimiento las situadas al sur de esta gola hasta la del Perelló".
Corredor verde en el nuevo cauce
El Consistorio propone la creación de un gran corredor verde en el nuevo cauce del río Túria compatible con su función hídrica.
El cauce fluvial fue desviado hace 50 años de su lecho original "y hoy en día es una gran tubería de cemento a cielo abierto que, de reconvertirse en este corredor verde, uniría nuestros dos parques naturales más emblemáticos: el de la Albufera y el del Túria", según Ribó.
El Ayuntamiento ya realizó un estudio que avala la viabilidad de renaturalizar la infraestructura. Sus autores proponen hacer "tres cauces dentro del cauce" y abrirlo al uso ciudadano para conectar también de forma transversal la ciudad con sus pueblos y otros municipios.
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