La crisis sanitaria del coronavirus y el confinamiento puesto en marcha para combatirla afectará a los plazos fijados para la finalización de la línea 10 de Metrovalencia, uno de los proyectos de mayor inversión en la ciudad (50 millones de euros cofinanciados por la UE) y más emblemáticos en cuanto a extensión de la red de transporte público, ya que unirá la céntrica calle Alicante con el barrio de Natzaret a través de zonas como Russafa o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Según ha informado el conseller de Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, la línea estará acabada en el último trimestre de 2021 y, posteriormente, se llevarán a cabo las pruebas previas a su puesta en funcionamiento, lo que alargará los plazos varios meses respecto a la previsión inicial, previsiblemente a comienzos de 2022. Este horizonte difiere, por tanto, del anunciado antes del estado de alarma, cuando el propio titular de Movilidad afirmó que la L10 estaría funcionando en el verano de 2021.

La línea, que ya estuvo ocho años paralizada como consecuencia de la anterior crisis económica por la falta de liquidez del Consell del PP, fue retomada a finales de la legislatura pasada por el Gobierno de Ximo Puig como uno de sus grandes compromisos. No obstante, el propio Ejecutivo autonómico ha tenido que volver a recalcular los plazos debido al impacto de la crisis de la Covid-19. 

La suspensión de plazos derivada del estado de alarma ha mantenido congelados los procesos de licitación en el que se encuentras varios contratos: el del tramo en superficie y depósitos provisionales (8 millones de euros), el de señalización, comunicación y seguridad (7,1 millones) y el de electrificación de toda la línea, licitado por 7,85 millones de euros.

Además, el parón también ha afectado al principal contrato ya adjudicado, el de acondicionamiento del túnel y las estaciones subterráneas (Alicante, Russafa y Amado Granell), dotado con 25 millones de euros, la mitad del importe total. Estos trabajos han tenido que aplicar medidas extraordinarias de seguridad, según ha afirmado el conseller España, durante una visita realizada este jueves a las instalaciones.

No obstante, lo avanzado de las licitaciones (todos los contratos han sido sacados ya a concurso) hace que las adjudicaciones se encuentren ya próximas. Eso, unido a que el principal contrato, el del túnel, está ya en fase de ejecución, despeja en parte el horizonte de una línea llena de obstáculos desde su concepción inicial, allá por el año 2005, ya que, al estar el gasto ya comprometido, aleja la sombra de posibles recortes presupuestarios.

Además, la primera actuación, que consistió en la construcción de la rampa de conexión del túnel con el tramo en superficie en la avenida Amado Granell y la construcción de la parada de Hermanos Maristas, fue finalizada el pasado mes de febrero.

Cincuenta millones de euros para seguridad de la red

España ha anunciado también que la Generalitat destinará más de 50 millones de euros para la renovación de la red en superficie y el mantenimiento de los trenes de Metrovalencia.

En concreto, está previsto que, en la sesión de este viernes, el Pleno del Consell autorice a FGV la licitación para renovar los equipos de vía, pasos a nivel y desvíos de los tramos en superficie de las líneas 1, 2 y 3 de Metrovalencia, por un importe inicial de 40 millones de euros.

El conseller ha añadido que FGV también licitará la adquisición de piezas y mantenimiento de las unidades de metro que circulan actualmente, por un importe superior a los 12 millones de euros.

"Se trata de actuaciones que, al igual que las que ya se ejecutan en la Línea 10, garantizan el futuro servicio que presta Metrovalencia a la ciudadanía de València, su área metropolitana y otras poblaciones de la provincia", ha destacado el titular de Política Territorial.