Las primeras obras para acabar la línea 10 de Metrovalencia, que unirá a partir del verano de 2021 la céntrica calle Alicante con el barrio de Natzaret, finalizan este mes de febrero "con toda seguridad". Según han confirmado fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) a 20minutos, este es el plazo que prevén en la empresa pública para dar por finiquitados los trabajos, adjudicados por 3,6 millones de euros y que ya se encuentran casi ejecutados en su totalidad.
Esta actuación inicial prevé la conexión de los tramos subterráneo y en superficie del trazado, en concreto a la altura de la rampa de la avenida Amado Granell, e incluye también la construcción de la parada en superficie de Hermanos Maristas.
Las obras, que comenzaron el pasado 11 de junio de 2019, supusieron la reanudación de una línea paralizada ocho años antes por el anterior Consell del PP debido a su falta de liquidez en plena crisis económica, tras invertir 200 millones de euros.
Según apuntan desde la empresa pública de la Generalitat, los trabajos suponen la instalación de 800 metros de vía doble del tramo que discurre entre la nueva rampa y la parada de Hermanos Maristas, donde enlaza con el trazado en superficie ya construido.
En esta zona, las obras están a punto de concluir, ya que se están ajardinando tanto el vial central en superficie de la avenida Amado Granell, junto al túnel, como la rotonda a la altura de Hermanos Maristas. Los últimos retoques se centran en la construcción de la parada que llevará el nombre de esta última avenida.
Del mismo modo, la reurbanización del entorno ha supuesto tanto el asfaltado de la calzada como el redimensionamiento de las aceras, que se han ampliado, el rediseño de las zonas de aparcamiento y el traslado de una parada de la EMT.
En cuanto al cronograma previsto, la próxima actuación, prácticamente consecutiva, será el inicio de las obras del túnel en marzo. adjudicadas por 25 millones de euros (el 50% de la inversión total prevista) a la unión temporal de empresas Copcisa-Vialobra acometerá el proyecto tras rebajar un 25% el precio de licitación. Este contrato, el más importante, prevé la construcción de la superestructura de vía, la arquitectura y el equipamiento del túnel y de sus estaciones.
Posteriormente se acometerá la electrificación, ya licitada por 7,85 millones. Después, se efectuarán las labores de señalización y comunicaciones, para finalizar con la última fase de adecuación del tramo en superficie, que incluirá la construcción de las cocheras en Natzaret.
Una vez puesta en servicio en el verano de 2021, se conectará con La Marina por un trazado que, en estos momentos, estudian tanto la Conselleria de Política Territorial como el Ayuntamiento de València, según informó en una entrevista con 20minutos el conseller Arcadi España.
La línea 10 tiene una demanda potencial ligada no solo al trabajo, sino también al ocio, al turismo y a los eventos. Su recorrido, con una frecuencia inicial prevista de 15 minutos, parte desde el centro de València, junto a la calle Alicante y la Gran Vía Germanías y avanza hacia Russafa por la avenida Reino de València.
También tiene una estación subterránea en la avenida Amado Granell, por donde sale en superficie hacia la parada de Hermanos Maristas y la avenida Antonio Ferrandis. En este punto, permitirá desplazarse al futuro pabellón Arena del Valencia Basket y a la Ciudad de la Justicia. Las siguientes paradas serán Ciudad de las Artes y las Ciencias, Oceanogràfic, Moreras y Natzaret.
Cincuenta millones de euros y fondos europeos
El proyecto de construcción de la L10, presupuestado en 50 millones de euros, está cofinanciado al 50% por la Unión Europea a través de los fondos Feder. La línea tiene un recorrido de 5,3 kilómetros, con tres estaciones subterráneas y cinco paradas en superficie.
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