Sánchez esquiva los ataques de Casado y se limita a pedirle "unidad" y que se una a los pactos de la Moncloa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez responde a las preguntas de la oposición en el Congreso.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez responde a las preguntas de la oposición.
Ballesteros / EFE
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez responde a las preguntas de la oposición en el Congreso.
El líder del PP, Pablo Casado, ha culpado este miércoles al Gobierno de que España sea el país con mayor número de fallecidos por el COVID19 del mundo, consecuencia, en su opinión, de la "nefasta" política de compra desplegada por el Ejecutivo. El presidente, Pedro Sánchez, se ha defendido de las acusaciones de Casado reivindicando que las medidas que está desarrollando funcionan, como demuestra que los contagios hayan pasado de crecer a un ritmo del 35 al 3 por ciento actual.
Europa Press

El Gobierno sigue evitando entrar en un rifirrafe con la oposición pese a las duras críticas que ésta vierte diariamente por la gestión de la crisis del coronavirus. El pleno de control de este miércoles no fue una excepción en esa dureza. Pero el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se limitó a pedir al líder del PP, Pablo Casado, "unidad" y que "ponga el interés general antes que el partidario" para superar la emergencia, pese a que éste le acusó de estar preocupado "solo" por el "poder".

Sánchez se sometió este miércoles a una sesión de control en el Congreso por primera vez desde marzo, cuando la Cámara Baja suspendió toda su actividad no imprescindible para evitar contagios. Y desde la primera pregunta, que correspondió a Casado, tuvo que escuchar cómo la oposición lo acusaba de utilizar la crisis para montar su "Aló, presidente" particular, de ser "incapaz de hacer un plan" y, en definitiva, de haber "engañado tanto" que "nadie" le cree.

No supone un gran cambio en la actitud del PP, que desde hace semanas emplea un tono duro en cada intervención de sus principales dirigentes para criticar la acción del Gobierno. El penúltimo rifirrafe se produjo este mismo martes, cuando Casado aseguró que se había enterado por la prensa de que Sánchez le llamará este jueves para invitarlo a unirse al "pacto de reconstrucción" que promueve. Pero ya en el anterior pleno, el líder del PP había exigido al presidente que pidiera "perdón" y le acusó de ser el protagonista de una "crónica de una pandemia anunciada".

No obstante, Sánchez evitó entrar en un intercambio duro con Casado, aunque sí defendió la eficacia de las medidas tomadas por el Gobierno, que han permitido que la tasa de replicación del virus haya bajado "de un 35% a un 3%". "Estamos tomando medidas duras, eficaces, que están salvando vidas", que han sido "avaladas por la ciencia" y cuyo "esfuerzo" ha sido "reconocido por organizaciones como la OMS", defendió el presidente del Gobierno. La estrategia es clara: no confrontar, pese al intento del PP de intensificar la refriega.

"Nosotros queremos la victoria total sobre el Covid, y la queremos con unidad", pidió Sánchez a pesar de que Casado mostró sus dudas de que el Gobierno quiera "pactar algo". Esa unidad, sostuvo el presidente, "me gustaría que la tuviéramos entre las fuerzas de esta Cámara para poner en marcha un plan de reconstrucción". "Apelo a su fuerza política" y "espero que nos podamos encontrar en los próximos días", le planteó directamente.

La única muestra de descontento de un Sánchez que quiso mantener la tranquilidad ante los ataques del líder del PP la explicitó cuando pidió un cambio de actitud de la oposición. "Como consecuencia del confinamiento estoy convencido de que recobraremos dentro de muy poco la normalidad, que será una nueva normalidad. Y ojalá esa nueva normalidad fuera acompañada de una nueva forma de hacer política", porque "la envergadura de la crisis que nos vamos a encontrar va a necesitar del concurso de todos", planteó.

Iglesias se enzarza con Egea y Vox lo acusa de "sectario"

Tampoco quiso entrar en un gran cruce de reproches el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, con la oposición, aunque sí que respondió a sus críticas con un tono más vivo y con más mordiente que Sánchez. Y eso que las palabras del número 2 del PP, Teodoro García Egea, fueron igual de duras, ya que lo acusó de haber puesto "la ideología por encima de la salud de los españoles" y de haber priorizado la "propaganda" a la "previsión" con la manifestación del 8 de marzo. "La mayor tasa de muertos del mundo", le espetó Egea a Iglesias, "no son picos ni curvas, sino españoles con nombres y apellidos".

En respuesta, el vicepresidente segundo pidió al PP una "reflexión". Como oposición, dijo, "deben criticar, eso es sensato". "Pero ¿no cree que la gente que le ha votado querría una actitud un poco más constructiva?", se preguntó Iglesias, que sostuvo que cuando el PP "trata de perseguir a Vox para ver quién acusa de más comunismo al Gobierno está decepcionando a una parte de la ciudadanía". "Le hago esta recomendación de corazón: dejen de competir con Vox a ver quién dice la mayor barbaridad, vuelvan ustedes a la Constitución y al patriotismo", pidió Iglesias a Egea.

Precisamente la de Vox fue la intervención más cruda que se escuchó durante la mañana, y tan lejos llegó que Iglesias no quiso ni responderla. La portavoz adjunta del grupo ultraderechista, Macarena Olona, aseguró que "nuestra democracia se desangra por culpa del Gobierno socialcomunista que quiere imponer su régimen totalitario". Y acusó a Iglesias de tener a Venezuela como "modelo", de haber "prostituido" RTVE, de haber creado "un ministerio de la verdad" y una "Gestapo" regando de dinero a medios como Newtral o La Sexta o de ser un "exaltado sectario". 

Ante las acusaciones y los insultos, Iglesias se limitó a pedir "un poco de respeto" y aseguró que Olona "se desacredita" sola con su intervención. "Esta Cámara y la sociedad no merecen que dedique ni medio segundo a responder a quien dedica su tiempo de control al Gobierno a hablar de Venezuela y de La Sexta", zanjó.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento