Este martes nos llegaba la terrible historia de Ragnar, un mastín de unos siete años que fue hallado al borde de la muerte junto a un contenedor de Elche. Gracias a la asociación de protección de animales que se ha centrado en salvar la vida del pobre canino y a las contribuciones económicas que muchos solidarios han hecho, las posibilidades de supervivencia del "perro luchador" han incrementado, aunque sigue grave. 

La desgarradora historia de Ragnar: el perro rescatado del maltrato más brutal

Según cuentan desde 'Huellas Salvadas', todavía sigue grave en el hospital veterinario, aunque han querido compartir buenas noticias: Ragnar ya no tiene fiebre y la gran inflamación que tenía en la cabeza ha disminuido. 

Los veterinarios del hospital donde está bajo observación constante se han centrado en tratar de mantener con vida al animal que llegó con altísimos niveles de desnutrición. El resultado de los análisis -que se han podido financiar gracias a las donaciones- concluyen en un diagnóstico preocupante. Ragnar ha dado positivo en erliquia (una enfermedad causada por las garrapatas) y presenta niveles de anemia muy elevados a causa de la desnutrición. 

Aunque se muestran optimistas en redes porque ya puede andar, recuerdan que su estado es todavía grave y que, según han informado los veterinarios, "pude cambiar a peor en cualquier momento". Por otro lado, los resultados de la biopsia todavía no han salido pero los recibirán el lunes 17.

El mastín fue encontrado en la zona de Urbaser de Elche, y desde la organización sospechan que "por su estado debe haber estado atado sin acceso a agua y comida como guarda de un terreno". Se han mostrado enormemente agradecidos a todos aquellos solidarios que han ayudado a financiar los medicamentos, operaciones y análisis del perro, pero van a seguir necesitando fondos para las próximas intervenciones necesarias para la recuperación de Ragnar.