El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, terminará este jueves su asistencia a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York y a numerosos actos paralelos en los que desde el lunes pasado ha comprometido aportaciones de España de más de 350 millones de euros, a a favor del desarrollo sostenible, la lucha contra el cambio climático y la erradicación del sida, la malaria y la tuberculosis.

Un día antes de terminar su periplo en la semana de la ONU, Sánchez ha hecho balance de una intensa actividad en Nueva York, en la que no solo ha dado un discurso ante la Asamblea General, en un lugar preferente además, sino que ha participado en foros como la Cumbre de Acción por el Clima, ha copresidido espacios de discusión o sido el invitado principal de actos como el que este mismo miércoles han ofrecido el fundador de Microsoft, Bill Gates, y su esposa, Melinda, dentro de su fundación.

El presidente ha negado que la situación de interinidad de su Gobierno y el hecho de que vayan a repetirse las elecciones le reste peso en la escena internacional. Según ha dicho, de sus conversaciones con distintos líderes en los últimos días en Nueva York, se lleva la impresión de que "han valorado muy positivamente el compromiso del Gobierno de España". "Podemos estar en funciones pero la presencia del Gobierno de España en la Asamblea General defendiendo una política progresista en materia de clima, de igualdad o sanidad son cuestiones apreciadas por la comunidad internacional", ha dicho Sánchez que, desde Nueva York, ha reiterado no obstante que el 10-N "tenemos una enorme responsabilidad" para "acabar con la provisionalidad y garantizar un Gobierno estable, coherente y con perspectiva progresista".

Días antes de viajar a Nueva York, fuentes de Moncloa también defendían el buen nombre que, poco después de un año tras llega al Gobierno, se ha labrado Sánchez en la ONU. A ello atribuyeron parte del éxito diplomático de que el presidente en funciones se dirigiera a la Asamblea General en la jornada inaugural entre jefes de Estado y no de gobierno, como le habría correspondido. De la misma manera, afirmaban que esta buena imagen se fomentaba también en que no hay duda del compromiso de Sánchez con la ONU, traducido también en un compromiso económico, que las fuentes consideraron complicado por estar el Gobierno en funciones. A pesar de ello, Sánchez ha dado cuenta este miércoles los compromisos económicos que ha hecho en nombre de España y para los próximos años a diversos fondos.

El primero fue para luchar contra el cambio climático. Sánchez comprometió el lunes pasado un total de 150 millones de euros a desembolsar en los próximos cuatro años para el Fondo Verde del Clima, un mecanismo que forma parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para ayudar a países en desarrollo a adaptarse y mitigar sus efectos. También en ese foro, Sánchez ha indicado que España contribuirá con otros dos millones de euros al Fondo de Adaptación al Convenio Climático.

Este martes, Sánchez participó en la cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sobre la Agenda 2030 que, ha dicho, "inspira y preside la acción del Gobierno", hasta el punto de que nada más llegar a Moncloa nombró una Alta Comisionada para la Agenda 2030, Cristina Gallach. Esta semana en Nueva York, España ha comprometido un nuevo impulso prometiendo contribuir con 100 millones en los próximos cinco años al Fondo Conjunto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Por último, este mismo miércoles, Sánchez ha anunciado otro desembolso, de otros 100 millones de euros en tres años, con los que España volverá a contribuir al Fondo Global para la lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, que busca hallar cura y erradicar las tres grandes pandemias.