La ONU aprobó en 2015 la Agenda 2030, una estrategia para luchar en todos los países, en función de sus circunstancias y necesidades, contra pobreza, la desigualdad y los desequilibrios económicos y medioambientales derivados de la globalización.

Si el Gobierno del PP no prestó demasiada atención hasta 2017, Pedro Sánchez la conviritó en una prioridad en la que quiere embarcar a toda la UE, a través de una petición expresa al presidente de la Comisión Europea, Jean-ClaudeJuncker.

En España puso al frente a Cristina Gallach, una periodista barcelonesa que entre 1986 y 2009 fue portavoz y mano derecha de Javier Solana, primero en la OTAN y después en la UE. De 2014 a 2017 fue secretaria general adjunta para Comunicación e Información Pública de la ONU.

Entre reuniones con el Ibex, gobiernos autonómicos y Congreso y Senado, Gallach habla con 20minutos de la estrategia para reducir la desigualdad y fomentar un cambio productivo sostenible de cara al Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se celebra hoy.

Dice que España necesita "cambios profundos" para acabar con la desigualdad, la pobreza o los desajustes medioambientales. ¿Cuáles son? A España le ha afectado la globalización y la crisis. Tenemos que trabajar en cuestiones medioambientales, energéticas y sobre las personas, todo lo que afecta a su desarrollo y sobretodo la pobreza y las desigualdades.

¿España es un país de pobres, con pobres o empobrecido? Es un país donde la recuperación de la crisis, que ha sido profundísima, no se ha sentido por igual en todas las capas de la población. Hemos tenido ahora tres años de crecimiento pero nos ha dejado dos millones de personas en riesgo de pobreza y dos millones y medio de niños en riesgo. No es comprensible cómo en situación de recuperación se nos queda gente atrás, tenemos que trabajar muchísimo. El país es más rico, pero crecen las desigualdades y por ahí tenemos que actuar.

Durante la crisis creció el número de ricos pero la distancia entre ricos y pobres no se ha reducido cuando ha terminado. ¿Qué puede hacer el Gobierno? No hay una respuesta solo. Hay que ver cuáles son los factores que hacen que haya una franja de personas que aunque haya cambios en el escenario de IRPF no les afecta positivamente. Medidas desde incentivos fiscales, ayudas a las familias, relacionadas con el sector energético. El Gobierno ha visto la necesidad de atajar el problema de una manera global y, por ejemplo, ha creado el Alto Comisionado para la Pobreza Infantil.

¿Somos conscientes de que hay dos millones de personas en situación de pobreza? No. No por mala intención, sino porque no se las ve, porque están en tal situacion de marginalidad. El Día Internacional contra la Pobreza, además de reflexionar y visualizar, tiene que ser un día para adoptar compromisos de Gobierno. El presidente asistirá a la apertura de un espacio en Vallecas donde se va a intentar colaborar con una ong importante [Save the Children]. Y la acción del Gobierno a través de decisiones del Consejo de Ministros y los Presupuestos.

¿Los Presupuestos están en línea con la lucha contra la desigualdad o la pobreza? Clarísimamente. Abordan sectores de la población que necesitan apoyo de las finanzas públicas. El salario mínimo es un elemento claro. El compromiso de no dejar a nadie atrás lo tenemos grabado

¿Qué problema representan en España los trabajadores pobres? Es un problema de dignidad humana. Nos tiene que hacer reflexionar muchísimo.

¿Un salario mínimo de 900 euros soluciona el problema? Es un primer paso muy importante. En relación a la situación de donde se venía, es un aumento sustancial.

¿Qué piensa cuando escucha a la oposición decir que con los Presupuestos se va a pasar hambre en España como en Venezuela? Son unos Presupuestos para las personas, para los ciudadanos, cualquier otro elemento que pueda añadirse es innecesario y no es adecuado.

España es uno de los países de la UE con más desigualdad. Está en el cuarto puesto, que es horroroso teniendo en cuenta que somos la 14 economía del mundo. Estamos en un lugar donde no tenemos que seguir.

¿Tiene el Gobierno algún objetivo hasta final de legislatura para reducir la pobreza infantil? Que el presidente cree un Alto Comisionado para la Pobreza Infantil muestra la determinación para que se ataje. Sabemos que son muchos niños afectados y que hay que hacer procesos paulatinos en los Presupuestos. Confío en que con la determinación que hay se llegue a la reducción de la pobreza infantil , que nos parece de todo punto inaceptable. Tenemos recursos y tenemos que utilizarlos para no dejar a nadie atrás.

Algunas comunidades han diseñado políticas y aplican medidas contra la desigualdad y otras no. ¿No están todas igual de implicadas? Cuando la ONU adoptó la Agenda 2030 hace tres años, algunas se anticiparon y crearon sus propios planes. La Comunidad Valenciana, País Vasco, Aragón, Extremadura y algunas ciudades avanzaron en temas de igualdad, desarrollo tecnológico, vivienda y medio ambiente. El Gobierno central, en cambio, tomó una actitud más pasiva en cuanto al plan y no fue hasta 2017 que se creó el grupo de alto nivel. El actual ha hecho un proceso de aceleración y ahora trabajamos con comunidades y ayuntamientos.

Ninguna de las comunidades que menciona estaba o está gobernada por el PP. ¿Este partido está poco interesado? Puede que sí. Pero la Agenda 2030 es apartidista, pertenece a todos. Todos los partidos encuentran instrumentos para transformar en positivo la sociedad. El Gobierno actual ha considerado esto tan importe que ha asumido el liderazgo. Vamos a avanzar todo lo que podamos porque no hay alternativa. La Agenda 2030 debe ser asumida por todos porque sino no saldremos de los graves problemas de desigualdad y medioambiente.

¿Qué está haciendo el Gobierno en la UE? De entrada, levantar la atención de la Comisión Europea. El presidente ha escrito a Juncker pidiéndole que introduzca la Agenda y los 17 objetivos como marco de acción en el Ejecutivo comunitario.

También le ha pedido un esfuerzo a las empresas, ¿en qué sentido? De entrada tienen que ser conscientes de que desempeñan un papel clave y son las primeras interesadas en cambiar de modelo de producción. El de los últimos años es el que nos ha llevado al calentamiento global. Hemos hablando con la CEOE, con las pequeñas y medianas empresas... O las empresas son sostenibles o no podrán existir. Hablas con las del Ibex y lo tienen claro, Acciona, Iberdrola...

¿Las empresa tienen el mismo compromiso con los trabajadores que con el medio ambiente? Hay que trabajar en todos los aspectos de la sostenibilidad, uno de los que están creciendo mucho es la conciliación, muy importante para la igualdad.

Participó recientemente en un foro donde se cifró entre cinco y siete billones el coste anual que tendrá para las empresas cumplir la Agenda 2030. No lo sé, pero está claro que si tiene costes tiene réditos, tendrá un impacto a medio plazo muchísimo mayor.

Después de la OTAN, la UE y la ONU, ¿cómo es trabajar en un pequeño Gobierno nacional? Es un gran Gobierno y España es un gran país. Estoy muy contenta, es una experiencia nueva para mí, debo de ser la única española que ha estado en las tres grandes organizaciones mundiales. Estoy aprendiendo muchísimo, pero lo más importante es que España forme parte del grupo de países liderando la aplicación de esta Agenda, es un privilegio y un honor estar aquí.

¿Cómo vivió las crisis relacionadas con la ministra de Justicia o el ministro de Ciencia? Con mucha empatía con todos ellos. Los conozco muy poquito, a algunos más, y estoy segura que están haciendo todo lo posible por sacar adelante una agenda realmente transformadora.