Primera semana tras el 26-M: los partidos levantan los vetos y compiten para negociar gobiernos y alcaldías

  • El PSOE busca acuerdos con Cs, que levanta el veto a los socialistas pero dice que prefiere pactar con el PP.
  • El PP entabla contactos con Cs y Vox, que exige sentarse a la mesa con estos dos partidos para apoyar sus gobiernos.
  • Iglesias exige una coalición de Gobierno a Sánchez, que quiere gobernar solo; Errejón, dispuesto a pactar con PSOE y Cs en Madrid para evitar al PP y Vox.
  • El tira y afloja de los pactos poselectorales: todos quieren gobernar.
Sánchez, Casado, Rivera e Iglesias.
Sánchez, Casado, Rivera e Iglesias.
EUROPA PRESS
Sánchez, Casado, Rivera e Iglesias.

Una semana después del 26-M, ha quedado confirmado lo que todos los partidos daban por hecho de sus adversarios. Todos han matizado o directamente dado la vuelta a sus posturas en busca de los muchos pactos que será necesario hacer para conformar gobiernos autonómicos y municipales. Los vetos han caído, partidos entre los que no había comunicación se buscan entre sí mientras que otros parecen poner tierra de por medio, al menos de momento.

El 26-M dejó una victoria territorial del PSOE como no se veía desde 1982, según recuerda un dirigente no madrileño de este partido, disgustado por cómo la derrota en Madrid ha eclipsado lo demás. Precisamente Madrid ha permitido al PP salvar los muebles del 28-A y Ciudadanos se ha confirmado como bisagra. De su decisión depende quién gobernará en Aragón, la Comunidad de Madrid, Murcia y Castilla y León, además de varios ayuntamientos, entre ellos Salamanca, Zaragoza y hasta el de Madrid.

Siete días después, también se confirma que Podemos ha quedado fuera de juego en el reparto territorial. Pablo Iglesias se afana en conseguir alguna cuota de poder en otra importante negociación, la de la investidura de Pedro Sánchez, que iba a dar sus primeros pasos tras el 26-M pero que, a la vista de los resultados, se pospuso y quizá arranque esta próxima semana. Por el contrario, Íñigo Errejón y su, con permiso de Manuela Carmena, Más Madrid podría convertirse en la tercera pata necesaria para la que aparece como la pirueta máxima, que Ángel Gabilondo gobierne Madrid y que Begoña Villacís sea alcaldesa de Madrid con PSOE y Más Madrid y deje en la estacada a PP y Vox.

PSOE, PP, Ciudadanos y hasta Vox coinciden en que todos han creado sus respectivas comisiones de negociación, o de "gobernabilidad" como los populares han llamado a la suya en un claro aviso a navegantes. A su vez, se desdoblan en respectivos grupos de trabajo autonómicos. Ya se sabe, si quieres postergar una decisión, crea una comisión. Todos tienen claro que la negociación será lenta, que se apurarán los plazos hasta el final. El 11 de junio empiezan a constituirse los parlamentos regionales y el 15 de junio quedarán investidos los alcaldes. Previsiblemente, habrá acuerdos "en bloque" donde todos deberán ceder para intentar ganar.

Aunque, como es lógico, PSOE, PP y Cs escucharán a sus organizaciones territoriales, la decisión final la tomarán Sánchez, Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal y probablemente en PSOE, PP y Cs habrá dirigentes que resultarán agraviados en beneficio de otros. Según una experimentada política, ningún alcalde o alcaldable, presidente autonómico o aspirante querrá ser el que ceda.

La primera prueba de fuego será el 15 de junio, cuando sí o sí deben ser investidos los nuevos alcaldes. Hasta entonces, aún quedan al menos dos semanas y esto es lo que han dado de si los primeros siete días.

Domingo 26 de mayo

Termina el escrutinio de madrugada y se producen las primeras reacciones. El vuelco en Madrid ha permitido al líder del PP, Pablo Casado, salir al balcón de la calle Génova a celebrar que José Luis Martínez-Almeida va a ser alcalde e Isabel Díaz-Ayuso, presidenta.

En la sede de Ferraz, el PSOE hace un análisis distinto. Sánchez exige ya a Cs que levante su veto al PSOE y responsabiliza a este partido y al PP de que si los socialistas no gobiernan en las plazas que han ganado será porque ellos pactan con Vox.

Lunes, 27 de mayo

Primeros movimientos. Ciudadanos levanta el veto al PSOE con la creación de una comisión negociadora que no descarta acuerdos con los socialistas pero que tampoco excluye a Vox. Sánchez aumenta la presión sobre Ciudadanos con una cena en París con Emmanuel Macron, el líder de los liberales europeos a los que también pertenecen los de Albert Rivera.

En el PP, Casado reúne a sus barones y, no sin bronca interna, deshace el supuesto giro que había dado después del 28-A: Vox deja de ser "ultraderecha" y vuelve a ser un socio con el que pactar

"No renunciamos a nada", tercia el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, para intentar diluir la creencia de que PP, Cs y Vox sumarán allá donde les den los números. Esta misma noche, mantiene una primera conversación con el secretario general de Cs, José Manuel Villegas. Para entonces, ya ha aparecido la hipótesis de un cambio de cromos en Madrid, por la que Begoña Villacís sería alcaldesa con el apoyo de PSOE y Más Madrid y Cs respaldaría que Ángel Gabilondo se convierta en presidente regional.

Martes, 28 de mayo

Ciudadanos modera su disposición a pactar con el PSOE tras una primera reunión de su comité de negociación, que pone condiciones. Los socialistas que quieran su apoyo tendrán que "renegar" de las políticas de Sánchez, explica Villegas. En el otro flanco, la portavoz parlamentaria, Inés Arrimadas, asegura que la preferencia de Ciudadanos son pactos con el PP. Justo el que quiere el madrileño Ignacio Aguado, que aspira a un acuerdo solo con populares, a la andaluza, sin mezclarse con Vox.

Mientras, desde Bruselas, adonde también se han desplazado Rivera y Casado para reunirse con sus respectivas familias políticas europeas, Sánchez pide a Rivera que "reconsidere" su política de pactos con PP y Vox. También se lo pide a Iglesias, que pese a su debilidad, insiste en entrar en un Gobierno central de coalición.

Miércoles, 29 de mayo

Empiezan los movimientos en el PP y no todos en la misma dirección. Su secretario general, Teodoro García Egea, habla por teléfono, por separado, con Villegas, de Cs, y con el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. Según este último partido, los populares dicen en privado lo contrario de lo que dicen en público, donde insisten en permanecer distanciados. La mayor distancia la pone Xavier García Albiol, candidato a la alcaldía de Badalona, que pide a Casado que intente evitar acuerdos con ellos.

A mitad de semana, la oposición a Vox lleva el foco de atención a Barcelona, pero con claras consecuencias en Madrid: Manuel Valls, candidato a la Alcaldía por la plataforma en la que se integra Ciudadanos, amenaza con romper con Rivera si pactan con la ultraderecha. Se ofrece a apoyar sin condiciones a Ada Colau para evitar junto al PSOE que ERC gobierne el Ayuntamiento. Quien rompe definitivamente con Valls es Rivera, que en su lugar propone apoyar al socialista Jaume Collboni para alcalde. Una vez más, la última palabra en el Ayuntamiento barcelonés la tendrá el partido naranja.

De vuelta a Madrid, Iglesias pone el acento en a investidura de Sánchez, en una entrevista en la que insiste en la coalición y sugiere que podría no apoyar al presidente en funciones si no se la concede. Errejón también da este día un par de entrevistas. En su caso, para ofrecer los votos de Más Madrid para hacer alcaldesa a Villacís y a Gabilondo presidente si así se evita al PP y a Vox.

Además de por las diferencias entre Iglesias y Errejón, los contactos sobre la investidura de Sánchez están muy vinculados a la formación de dos gobiernos autonómicos, en Canarias y en Navarra. Allí, los socialistas son primera fuerza y tendrán que encontrar la manera de gobernar sin molestar a Coalición Canaria y Bildu, cuya abstención pueden necesitar Sánchez en el Congreso.

Jueves, 30 de mayo

Vox da un golpe en la mesa. En medio de la ambigüedad del PP y de la negativa de Ciudadanos a negociar con ellos, los de Abascal amenazan con permitir que Carmena siga siendo alcaldesa si estos dos partidos se niegan a hablar con ellos. Son días de movimientos autonómicos. Por ejemplo, en Madrid, el socialista Ángel Gabilondo, ha escrito al resto de candidatos para pedirles una reunión pero también recordarles que él ha ganado las elecciones y le corresponde gobernar. Incluido Vox, con quien el PSOE asegura que no tiene intención ninguna de llegar a acuerdos.

Por el PP, este día se sabe ya que García Egea ya ha contactado por separado con Vox y Cs para empezar a hablar de pactos.

Viernes, 31 de mayo

Vox sube su apuesta. Además de una negociación tripartita con PP y Ciudadanos, exige entrar en los gobiernos autonómicos y municipales que se formen con su apoyo. Ciudadanos se sentará con Vox, pero sólo para comunicarle los acuerdos que alcance con el PP.

En cuanto al Gobierno central, Sánchez abre un poco la mano. Mantiene que no habrá coalición, pero indica que Podemos podría nombrar a miembros independientes de su próximo Ejecutivo. Iglesias y él siguen sin reunirse para entrar en materia. El presidente en funciones no tiene más agenda oficial la semana que viene que el Consejo de Ministros, del viernes. Podría ser buena ocasión.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento