"Ahora me alegra ver que hay muchas más niñas y que, además, ya se ve como algo mucho más normal. En este aspecto sí creo haber ayudado algo ", dice.
"Será difícil repetir un Dakar tan perfecto, sin caídas, problemas mecánicos ni fallos de navegación. Pero creo que todavía me queda recorrido para mejorar".
La piloto catalana acabó entre los diez primeros: su novena plaza mejoró su decimosexta posición del año pasado. "Todo vino de cara y aquí estoy", admite.
Sanz mejoró el décimo puesto logrado por la francesa Christine Martin en la edición de 1981: "La clave fue la regularidad y disponer de una gran moto".