"No estamos en huelga y las operaciones de vuelos son normales. No tenemos un pulso planteado con nadie", ha asegurado este martes el presidente de la Unión Sindical de Controladores, Camilo Cela. En una rueda de prensa en Madrid, los controladores áereos han negado las acusaciones que apuntan a que el elevado número de bajas entre los trabajadores se deba a una presunta huelga encubierta. "Se niega tal extremo y el ministro (José Blanco) está faltando a la verdad y a la realidad", ha afirmado un representante legal de los trabajadores.

De hecho, aseguran que la mayoría de "las bajas son de larga duración y causas diversas" y no tienen como objetivo protestar por las condiciones laborales. Además, han acusado a José Blanco de cuestionar la profesionalidad de los servicios públicos de salud, que son los responsables de firmar las bajas. Los controladores dudan además de la constitucionalidad de llevar a la Fiscalía la investigación de las bajas del sector, como anunció Blanco.

Este martes, la cuarta parte del centro de controladores de Gavà (Barcelona) no ha acudido a su centro de trabajo y el ministro de Fomento ha anunciado que habilitarán a controladores militares para garantizar el tráfico aéreo. Preparar a los controladores aéreos militares para que trabajen en torres de control civiles "será muy rápido" y habilitarlos para los centros de control, "un poco más lento", ha calculado el socialista.

El portavoz de los controladores ha dicho que pone de manifiesto su voluntad de llegar a un acuerdo negociado por ambas partes. "La única solución que planteamos es un convenio colectivo que permita normalizar la vida de los controladores", ha afirmado. Además, se han comprometido a presentar en un plazo de cuatro o seis semanas un esbozo de los primeros capítulos de ese convenio. Al parecer, en sólo cuatro días ya han planteado los primeros nueve capítulos de ese convenio.

"Falta de conocimientos prácticos"

Por otra parte, los controladores han tachado la propuesta de sustituirlos por personal militar de "irresponsable". Este colectivo culpa a AENA de los retrasos por "llevar el sistema al límite" y se defiende diciendo que está ofreciendo "el mismo servicio" a costa de su salud.

Además, creen que tendría unas "consecuencias imprevisibles" porque consideran que los militares no están suficientemente preparados para hacer este trabajo, pues les "faltan conocimientos prácticos" y porque "aunque similar, su trabajo no es el mismo".

Este extremo, el de la falta de preparación, ha sido desmentido por los propios controladores militares. Mariano Casado, secretario general de Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), ha dicho que los controladores aéreos militares sí "están capacitados" para gestionar el control del tráfico civil aunque requieren "un periodo de adaptación".

Sin embargo, Casado ha criticado el anuncio "ligero" del ministro Blanco sobre la posibilidad de recurrir a ellos sin antes prever "un periodo de adaptación" y sin la correspondiente "planificación de los relevos".