2012, una panorámica a las películas más relevantes del año

  • Un año en el que el film más taquillero fue español: 'Lo imposible'.
Naomi Watts y Tom Holland, protagonistas de 'Lo imposible'.
Naomi Watts y Tom Holland, protagonistas de 'Lo imposible'.
Warner Bros.
Naomi Watts y Tom Holland, protagonistas de 'Lo imposible'.

Los estrenos de El Hobbit: Un viaje inesperado, el viernes 14, y del musical Los miserables con reparto espectacular, el mismo Día de Navidad, ponen el colofón final al cine de este 2012. Un año marcado además por el tema económico, sobre todo durante el último cuatrimestre con el incremento del IVA en las entradas.

Es también el momento en el que los aficionados hacen balance de si ha sido o no una buena cosecha. Lo cierto es que en lo comercial han destacado poderosamente películas como Lo imposible o Crepúsculo: Amanecer - Parte 2. Sagas que finalizan, otras que empiezan con éxito, Los juegos del hambre, y algunas que se adaptan y reinventan, como James Bond en Skyfall.

El cine de animación ha dado sus buenos frutos: Hotel Transilvania, Frankenweenie o Brave (Indomable), o las españolas Arrugas y Las aventuras de Tadeo Jones. Las propuestas más arriesgadas o de autor han contado con grandes títulos, algunos con más repercusión, como la francesa En la casa, o con menos, caso de El caballo de Turín —obra póstuma del húngaro Bela Tarr, y la primera en estrenarse comercialmente en nuestras salas—.

Meryl Streep volvió a ganar un Oscar, casi 30 años después, por La dama de hierro. Y junto a debuts como en Martha Marcy May Marlene o Chronicle, los veteranos consagrados como Woody Allen con A Roma con amor, David Cronenberg con Cosmopolis, Ridley Scott con Prometheus o Spielberg con War Horse (Caballo de batalla) han demostrado que, más o menos, siguen en forma.

Podrían ser más, podrían ser otras, pero he aquí una lista con algunas de las mejores películas de este año estrenadas comercialmente en España

Las 12 de 2012

Argo (Ben Affleck). Una fuga de película en el turbulento Irak del Ayatolá Jomeini, en 1979. El montaje es de los que crispan los nervios y te mantiene pegado a la butaca. La música de Alexandre Desplat absolutamente oscarizable.

Blancanieves (Pablo Berger). ¿Quién lo iba a decir? De las tres películas este año basadas en el clásico cuento, la que iba a poner la nota de calidad era esta producción española. Toque cañí, y además muda y en blanco y negro. ¡Olé!

El caballero oscuro: La leyenda renace (Christopher Nolan). Desmesurada, intensa, oscura, genial... todo esto y más. Impresionante y sensual Anne Hathaway como Catwoman. En cambio, el villano Bane (Tom Hardy) dividió opiniones.

Holy Motors (Leos Carax). Qu'est-ce que c'est que ça o... ¡qué diantre es esto! debieron de preguntarse muchos espectadores. Desconcertante e hipnótica, y el actor Denis Lavant en estado de gracia interpretando a personajes de lo más diverso.

La invención de Hugo (Martin Scorsese). Un viaje al París de inicios de los años 30, y una reivindicación de la magia del cine, así como de uno de sus primeros artistas, el pionero del género fantástico Georges Méliès.

La vida de Pi (Ang Lee). Un muchacho hindú a la deriva en un bote salvavidas, con la única compañía de un tigre de bengala. Pocos personajes y máxima atención para este relato cargado de espiritualidad. Un canto a la supervivencia y a la convivencia.

Lo imposible (Juan Antonio Bayona). Las predicciones se cumplieron, y el tsunami emocional orquestado por Bayona, y basado en hechos reales, arrasó en taquilla. Los Goya ya llevan grabado "Lo imposible" en sus estatuillas.

Looper (Rian Johnson). Los viajes en el tiempo, las paradojas espacio-temporales y las intrigas criminales con asesinos a sueldo han adquirido una nueva dimensión. Quizá no invente nada nuevo, pero... ¡qué bien lo cuenta!

Los descendientes (Alexander Payne). Tal vez la mejor interpretación de George Clooney, y una extraordinaria reflexión sobre la herencia, sean valores materiales o espirituales, que legaremos a nuestros sucesores tras nuestro temporal paso por esta vida.

Los vengadores (Joss Whedon). Fantasía, aventuras y humor en su punto justo, y la dificultad añadida de tener en pantalla a tanto superhéroe de Marvel junto sin que chirriase. Joss Whedon obró el milagro.

Moonrise Kingdom (Wes Anderson). Comedia agridulce, fantasía e imaginación, y agradable nostalgia para esta historia ambientada a mediados de los años 60, una celebración del primer amor

Shame (Steve McQueen). La adicción al sexo estaba allí, pero también el temor a enfrentarse a responsabilidades y traumas. Memorables Michael Fassbender y Carey Mulligan. La canción New York, New York jamás sonó tan triste en una pantalla.

La revelación

Intocable (Olivier Nakache y Eric Toledano). Que fuera un taquillazo en Francia —la segunda más vista de todos los tiempos en el país vecino, detrás de Bienvenidos al Norte—, era una cosa; pero que arrasara también en otros países europeos, incluido España, era otra. Una conmovedora historia de amistad, entre un multimillonario tetrapléjico y un joven negro marginal, que logró tocar la fibra más sensible del espectador. En Hollywood ya preparan el remake.

El fiasco

John Carter (Andrew Stanton). Esta lujosa adaptación de los relatos de Edgar Rice Burroughs, el creador de Tarzán y fuente inagotable de inspiración para posteriores films de fantasía y ciencia-ficción, fue noticia sobre todo porque hizo perder unos 200 millones de euros a los Estudios Disney —aunque luego comprara por una cifra astronómica los derechos de Star Wars—. Detrás de las cámaras, un director que antes había dado tantas alegrías a la casa, pero en el terreno de la animación, con Wall•E o Buscando a Nemo.

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