El Congreso de los Diputados ha dado luz verde este jueves la nueva ley de enseñanzas artísticas, que es ya la primera norma del Gobierno en salir adelante durante esta legislatura. La norma ha sido fruto de un extenso trámite parlamentario, pues decayó con la convocatoria de elecciones anticipadas, volvió a impulsarse en el seno del Ejecutivo y ha sido modificada en el Senado, que la envió de nuevo este jueves a la Cámara Baja para que se votaran las enmiendas que quedaron vivas antes de quedar aprobada de forma definitiva. El texto, que pone el broche final a toda la reforma educativa que arrancó en 2019, regula las enseñanzas artísticas por primera vez en 30 años, las equipara a las universitarias y las homologa en la Unión Europea (UE).
La norma establece así un marco legislativo para las enseñanzas de Música, Danza, Arte Dramático; Conservación y Restauración de Bienes Culturales; Artes Plásticas; y, como novedad, la Escritura Creativa y las Artes Audiovisuales, del Videojuego, la animación y la Cinematografía o las Artes Circenses. Beneficiará, en definitiva, a las 690.000 personas que emplea el sector artístico en España, así como a 689 centros educativos, 14.000 docentes y en torno a 140.000 estudiantes.
"Con esta ley se da cumplimiento a un anhelo histórico, a una deuda histórica", ha celebrado la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien también ha querido agradecer a los grupos parlamentarios su "clima de colaboración" durante todo el proceso de tramitación que, según ha reconocido, ha contribuido a que "fuera un mejor texto". Y es que, desde que el Consejo de Ministros rescatase el proyecto del cajón y la enviase a las Cámaras el pasado enero, los partidos han ido negociando cambios y correcciones para la ley, que llegó a recibir hasta 200 enmiendas antes de aterrizar en el Senado.
La Cámara Alta incorporó varias de ellas, lo que hizo que tuviese que volver al Congreso para su aprobación definitiva, pero en la votación de este jueves muchas de ellas han quedado fuera, lo que ha sido fruto de reproche por parte de varios grupos. Como el PP, cuyo portavoz Óscar Clavell ha afeado durante el Pleno que se dé "un paso atrás" al rechazarse algunas de las enmiendas que apoyó su grupo, como una en la que se fijaban las competencias de la Inspección Educativa para que "garantizar" el "respeto al castellano" en todos los centros educativos del país.
La ley educativa "con más consenso de la historia"
Esta ha sido una de los diez cambios que se introdujeron en el Senado —donde los 'populares' tienen mayoría absoluta'— y que finalmente han sido tumbados en el Pleno. Con todo, y según destacan desde el Ministerio de Educación, la norma se ha convertido en la ley educativa "con más consenso de la historia".
Más allá de su equiparación a los grados universitarios y su homologación a la UE, la ley también otorga a los estudiantes de enseñanzas artísticas el derecho a recibir una beca "en las mismas condiciones" que los universitarios, incluidas las tasas de matrícula que hasta ahora no se compensaban. Prevé, igualmente, la posibilidad de que los distintos centros que imparten estos estudios puedan asociarse entre sí para crear los bautizados como 'Campus de las Artes'.
Como se hace con la universidad, también se incorporan estas enseñanzas al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales del nuevo sistema de Formación Profesional (FP), que reconoce y acredita las competencias de los trabajadores del sector. Y, en cuanto a los profesores, el texto mantiene la actual figura de Maestros de Taller en todos los niveles, pero crea cuatro nuevos cuerpos docentes: profesores y catedráticos de Enseñanzas Artísticas Superiores; y profesores y catedráticos de Enseñanzas Artísticas Profesionales.
Uno de los cambios introducidos durante la legislación contempla el compromiso de crear un Estatuto Básico del Estudiante de Enseñanzas Artísticas Superiores, que el Gobierno deberá aprobar una vez entre en vigor la ley y que se aplicará a todos los estudiantes, ya sean de centros públicos o privados.
Desarrollo reglamentario
En ese sentido, Alegría ha asumido que la aprobación del proyecto de ley "precisa de mucho desarrollo reglamentario" que tendrá que ir abordándose ahora, como la ordenación de las enseñanzas, los cuerpos docentes y los centros educativos. Durante su discurso al cierre del debate, la ministra ha manifestado su compromiso para que todos esos desarrollos se hagan "con el mismo clima de diálogo y de consenso" que ha predominado durante todo el camino parlamentario de la norma.
"Esperemos que con esta ley podamos reparar, al menos en parte, el insuficiente reconocimiento del mundo artístico y quienes trabajan en él. Y que contribuya, al menos desde la educación, a que tengan un futuro mucho más esperanzador", ha concluido.
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