La UNRWA resurge tras las críticas y recupera buena parte de su financiación tras no probarse sus nexos con terroristas

UNRWA, la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina.
UNRWA, la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina.
Henar de Pedro
UNRWA, la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina.

Hace apenas dos meses la continuidad de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) pendía de un hilo. Un informe de Israel que aseguraba que varios trabajadores habían participado en el atentado de Hamás y pertenecían a organizaciones terroristas provocó que 16 países a suspendieran o congelaran los fondos, perdiendo así dos tercios de su financiación (745 millones de dólares). Desde entonces, la agencia, activa desde la guerra árabe-israelí de 1948, ponía en duda su capacidad de continuar trabajando tanto en la Franja de Gaza para responder humanitariamente ante la ofensiva israelí como en otras zonas de la región donde también hay refugiados palestinos. Hoy su supervivencia parece más cercana con el regreso de la financiación de países como Alemania, Japón o Francia; gracias al informe recientemente publicado que descarta la relación de la agencia con el terrorismo islamista.

En enero fueron pocos lo países de la órbita occidental que decidieron seguir aportando dinero, siendo España uno de los que decidieron no solo mantenerla, sino aumentarla. Entre los países que suspendieron su financiación se encontraban potencias como Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia o Japón, que aseguraban que esperarían al resultado de las investigaciones para tomar una decisión definitiva. Esta semana se ha conocido la conclusión del informe encabezado por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna, que reconocía que la organización tiene margen de mejora en cuestiones como neutralidad o transparencia, pero que descartaba que Israel haya presentado pruebas que acrediten los vínculos terroristas.

La exministra ha liderado una investigación que se ha hecho junto con varias instituciones internacionales al margen de la que estaba realizando la ONU. El informe se ha realizado a partir de reuniones con todas las partes, incluido el Gobierno israelí. En las conclusiones se extrae que "ante la ausencia de una solución política entre Israel y los palestinos", la labor de la agencia es "irremplazable e indispensable" en distintos ámbitos sociales, especialmente en educación y atención sanitaria. "Muchos ven a la UNRWA como un salvavidas humanitario", expone.

Con todo, insisten en que esta agencia tiene complejos desafíos específicos que complican la "neutralidad" que se le pide a una organización de la ONU. Esto se debe a que la mayoría de su personal es local y puede ser incluso receptor de la propia ayuda que da la agencia. Ante esto, la UNRWA anunció hace meses que estaba tratando de mejorar sus mecanismo para que haya neutralidad en sus trabajadores, aunque los investigadores creen que todavía hay margen de mejora en cuanto a las opiniones políticas que los empleados expresan. El informe plantea una mayor vigilancia y procesos disciplinarios más firmes, además de pedir que se respete el carácter civil de las instalaciones y se omitan sesgos ideológicos en las escuelas de la UNRWA.

Por otro lado, tanto la transparencia de las donación como la estructura interna han recibido grandes críticas. Por ello, en el informe se llama a limitar la labor de los sindicatos, puerta de entrada de "facciones políticas" para presionar a los directivos. Colonna ha resaltado 50 recomendaciones para "ayudará a la UNRWA a cumplir con sus funciones y restablecer la confianza cuando sea necesario".

La agencia recupera su financiación

Este informe ha provocado grandes cambios en la postura de los países más críticos. El propio secretario general de la ONU, António Guterres, ha alabado la "investigación esencial" y ha dicho "aceptar las recomendaciones" y que "los donantes, los países de acogida y los trabajadores cooperen plenamente en la puesta en práctica de ellas".

Grandes donantes que habían suspendido su ayuda como Alemania ya ha anunciado este miércoles que retomará "pronto" el envío de fondos que daba a la agencia, que en 2023 ascendió hasta los 202,1 millones de dólares, siendo el según país, superado solo por Estados Unidos, en aportar dinero. En un comunicado ha alabado el informe y ha argumentado que "ante esta situación y al hilo de estas reformas, el Gobierno federal retomará pronto su cooperación con la UNRWA en Gaza" y ha resaltado que "se coordinarán estrechamente con sus socios internacionales más cercanos para desembolsar más fondos".

Otros países que habían frenado los fondos destinados a la UNRWA para 2024 y que han vuelto a activarlos son Canadá, Japón, Australia, Finlandia, Países Bajos, Francia y Suecia. Además, otros como Suiza están valorándolo.  En este sentido, la Comisión Europea ha reclamado este martes a los países donantes que retomen el apoyo y el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido a la comunidad internacional que vuelva a financiar a la agencia puesto que es "insustituible" y representa un "salvavidas" para los desplazados palestinos en la región.

El comisario general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha solicitado que la ayuda llegue hasta los 1.200 millones de dólares (lo mismo que recibió en 2023) para ayudar cerca de dos millones de personas. Si el dinero que aportan los países en 2024 es similar al de año pasado, a la agencia le faltaría cerca de 400 millones para llegar a la cifra solicitada por Lazzarini, ya que Estado Unidos, Reino Unido e Italia seguirán con la ayuda suspendida.  

Israel crítica la investigación y EEUU esperará

La respuesta de Israel a la investigación de Colonna ha sido clara: "Ignora la gravedad del problema". Así lo ha dicho Oren Marmorstein, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, que ha criticado el texto por considerar que la investigación no ha sido "auténtica" ni "minuciosa". "Se parece a un intento de evitar el problema y no afrontarlo de frente", ha afirmado.

Israel considera que más de 2.135 trabajadores de la UNRWA son miembros de Hamás o Yihad Islámica Palestina y que una quinta parte de los administradores de colegios de la UNRWA son miembros de Hamás. Por ello, Marmorstein considera que "el informe ignora la gravedad del problema y propone soluciones cosméticas que no responden a la enorme infiltración de Hamás en la UNRWA". "Hamás se ha infiltrado tan profundamente en la UNRWA que ya no se puede distinguir dónde termina la UNRWA y dónde comienza Hamás", ha agregado.

Por su parte, Estados Unidos, primer país en retirar la financiación a la UNRWA y principal aliado de Tel Aviv, se ha mostrado cauteloso con el informe, aunque sí reconoce que apoya las recomendaciones. El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha dicho este martes en una rueda de prensa que "acogen con satisfacción los resultados del informe" y que trabajarán con la UNRWA y la ONU para "convertir esas recomendaciones en algo real". No obstante, Kirby ha reconocido que la financiación de la UNRWA seguirá suspendida hasta ver un progreso en la aplicación de estas recomendaciones.

Kirby ha destacado que estas acusaciones "no borran" el "buen trabajo que la UNRWA sigue haciendo sobre el terreno", que en muchos casos "son el principal mecanismo para distribuir ayuda y asistencia".

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