Ataques de corazón en perros, infrecuentes pero posibles: causas y cómo reconocer los síntomas

  • Las insuficiencias cardíacas y las cardiopatías son bastante más comunes
La obesidad, debido a la falta de ejercicio adecuado y una alimentación rica en grasas se está situando entre las primeras causas de infarto cardíaco entre los perros.
La obesidad, debido a la falta de ejercicio adecuado y una alimentación rica en grasas se está situando entre las primeras causas de infarto de miocardio entre los perros.
Barbara Danázs / Pixabay
La obesidad, debido a la falta de ejercicio adecuado y una alimentación rica en grasas se está situando entre las primeras causas de infarto cardíaco entre los perros.

Un ataque al corazón, cuyo término médico adecuado es infarto de miocardio, ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del músculo cardíaco se bloquea repentinamente. Aunque no es tan frecuente en perros como en humanos, puede ser grave y potencialmente mortal.

En el mundo de los perros, como en el nuestro, el corazón es un órgano vital que bombea la sangre y les mantiene con vida. Los ataques al corazón en perros pueden ocurrir en cualquier animal, sea cual sea su raza, sexo, edad o tamaño, y requieren nuestra atención inmediata.

Diferencia entre ataque al corazón, fallo cardíaco y cardiopatía

Es importante no confundir un ataque al corazón con un fallo cardíaco (o insuficiencia cardíaca) y con una cardiopatía. La insuficiencia cardíaca es una condición crónica en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Una cardiopatía es una enfermedad que afecta al corazón y al sistema cardiovascular y con la que un perro puede vivir sin mostrar ningún síntoma. En cambio, un ataque al corazón es un evento agudo y repentino que afecta una parte específica del músculo cardíaco.

En el caso de los perros, los ataques al corazón se consideran una condición rara e infrecuente, mientras que las insuficiencias cardíacas y las cardiopatías son bastante más comunes. Los ataques cardíacos se pueden producir en todos los perros de cualquier raza o ausencia de la misma, sexo y tamaño. Su riesgo está relacionado con enfermedades cardíacas, con cardiopatías congénitas, con la reducción del ejercicio diario y el aumento de la obesidad en las mascotas.

¿Qué causa un ataque al corazón en un perro?

Las causas de los ataques al corazón en perros pueden variar y se trata de un campo que aún se encuentra en estudio.

  • Enfermedad de las arterias coronarias: Al igual que en los humanos, la acumulación de placa en las arterias coronarias puede bloquear el flujo sanguíneo al corazón.
  • Enfermedades valvulares: Las válvulas cardíacas defectuosas pueden afectar el flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de ataques al corazón.
  • Cardiomiopatía: Se trata de una enfermedad del músculo cardíaco que puede predisponer a los perros a ataques al corazón.
  • Síndrome nefrítico: Esta condición, caracterizada por la inflamación de los riñones, puede tener efectos adversos en la función cardíaca, aumentando el riesgo de ataques al corazón.
  • Vasculitis: La inflamación de los vasos sanguíneos puede comprometer el flujo sanguíneo al corazón, desencadenando un ataque cardíaco.
  • Infección bacteriana: Las infecciones bacterianas pueden afectar directamente al músculo cardíaco o a las válvulas cardíacas, aumentando el riesgo de eventos cardiovasculares.
  • Hipotiroidismo: El desequilibrio hormonal causado por el hipotiroidismo puede afectar la función cardíaca y aumentar el riesgo de ataques al corazón.

Otras causas que pueden provocar un ataque de corazón en un perro son masas tumorales alrededor del corazón y, en general, cualquier afección que cause hipercoagulabilidad, es decir, que la sangre se coagule con más rapidez de lo normal. Por consiguiente, hay mayor predisposición a un ataque al corazón entre perros que padezcan diabetes, cáncer, parvovirus o pancreatitis, entre otras patologías. 

Cómo reconocer los síntomas 

En el caso de los perros, puede resultar muy difícil reconocer que está mostrando síntomas de un ataque cardíaco y lamentablemente la primera señal suele tratarse del colapso físico, por lo que es importante tener identificados ciertos síntomas comunes para actuar con la mayor rapidez.

  • Dificultad para respirar
  • Vómitos
  • Tos
  • Letargo
  • Desmayos o colapsos
  • Frecuencia cardíaca disparada (por encima de 140 pulsaciones)
  • Postura rígida en las patas delanteras
  • Temperatura alta (por encima de los 40 grados)

El pulso de los perros varía entre los tamaños, pero podemos marcar una horquilla entre las 60 pulsaciones por minuto para los perros de tamaño gigante hasta las 140 pulsaciones por minuto en perros tamaño toy. Un perro tamaño estándar, mediano, normal y adulto está entre las 70 pulsaciones y las 110.

Para percibir el ritmo cardíaco de un perro se puede colocar la mano en el lado izquierdo de su pecho. Se debe contar el número de pulsaciones en 15 segundos y multiplicar la cifra por 4 para obtener las pulsaciones por minuto. Si la cifra está muy encima de esa horquilla de 60 - 140 que hemos mencionado, se debe trasladar al perro al veterinario lo antes posible. Solo en el caso de tener conocimiento de la práctica, si el perro se encuentra inconsciente y ha dejado de respirar debemos realizar una RCP.

Cómo diagnostican un ataque al corazón

Los veterinarios utilizan pruebas como ecocardiogramas, radiografías y análisis de sangre para diagnosticar un ataque al corazón. Posteriormente es posible que deban prescribir tratamientos anticoagulantes o de otros medicamentos según haya sido la causa del ataque cardíaco, incluyendo la colocación de un marcapasos. Las secuelas pueden incluir daño permanente al músculo cardíaco o la posibilidad de futuros ataques.

Aunque los ataques al corazón en perros no son tan comunes como en las personas, debemos estar alertas a los síntomas y buscar atención veterinaria inmediata si sospechamos que nuestro compañero canino está enfermo.

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