Qué es la enfermedad de la válvula mitral, la cardiopatía que afecta a perros pequeños

Cada perro, por su raza, tamaño, peso y otros factores, es propenso a sufrir unas enfermedades u otras. Por esto es muy importante conocer qué patologías son más frecuentes en nuestros peludos, cómo les afecta y cuales son graves para poder evitarlas en la medida de lo posible. Ejemplo de una de ellas es la Enfermedad de la Válvula Mitral (EVM), una cardiopatía que afecta especialmente a los perros pequeños.

El veterinario Alexis José Santana, jefe de prácticas y encargado del Área de cardiología y cirugía cardiovascular de AniCura Albea Hospital Veterinario, resume que "la válvula mitral es una estructura cardiaca que se encuentra en el ventrículo izquierdo y es la encargada de dejar pasar la sangre desde la aurícula izquierda hacia el ventrículo. Cerrándose completamente, evita que, al latir el ventrículo, la sangre vuelva hacia la urícula y facilita que solo tenga una salida posible".

"La patología degenerativa mitral se presenta principalmente en razas pequeñas de edad avanzada. En esta enfermedad se producen unos engrosamientos de las válvulas mitrales, lo que ocasiona que no cierren de forma correcta y dejen un pequeño orificio por el cual, en cada latido, parte de la sangre que debe salir por la aorta vuelva hacia la aurícula izquierda", detalla. "El cuerpo de nuestro perro, al detectar ese problema por diferentes mecanismos de regulación, activa una serie de 'métodos de protección' que, si bien a corto plazo ayudan, a largo plazo hacen que la patología se cronifique y empeore".

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Esta enfermedad afecta más a perros pequeños porque este tipo de razas tienen una anormal remodelación de la válvula. "Se producen una serie de cambios histológicos (en el tejido normal de la válvula) que hacen que se generen nódulos de tipo fibroso que alteran la correcta morfología, cierre y movimiento de la válvula mitral", explica Santana.

Síntomas, tratamiento y prevención

En las fases iniciales, los pacientes son asintomáticos, por lo que es muy difícil de detectar desde nuestras casas que nuestro perrete sufre esta patología. "En la exploración física veterinaria se detectaría el característico soplo cardiaco", afirma el veterinario de AniCura Albea Hospital Veterinario.

"Es en estas fases en las que hay que hacer una ecocardiografía, ya que en caso de que sea asintomático, pero ya muestre hallazgos de ecocardiográficos concretos (aumento de tamaño de aurícula y ventrículo, principalmente), aplicar terapia médica mejora los tiempos de supervivencia", asegura.

"Es vital detectar esta patología cuando es asintomática, por eso las revisiones veterinarias anuales son fundamentales"

Por otro lado, en las fases más avanzadas, "los pacientes pueden tener síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva, que básicamente es el acúmulo de líquido en el pulmón". "En esta fase los pacientes están más cansados, tienen un aumento de la frecuencia respiratoria en reposo, pueden tener síncopes y, en fases finales, un encharcamiento pulmonar que puede ocasionar la muerte del paciente", expresa el veterinario. "Es vital detectar esta patología cuando es asintomática, por eso las revisiones veterinarias anuales son fundamentales".

Por desgracia, no existe tratamiento curativo de la patología mitral, aunque en los últimos años las opciones quirúrgicas están ganando peso y se muestran como una buena opción para los pacientes en fases avanzadas, según explica Santana. "Estas técnicas por el momento no están disponibles en España".

"En las fases avanzadas con edema pulmonar, el tratamiento médico es el único por el momento que mejora la supervivencia; mientras que en las fases previas a los síntomas existe una medicación que se ha mostrado que mejora también el tiempo de aparición de los síntomas", añade.

En cuanto a su prevención, "no existe nada hoy en día que podamos hacer para prevenir esta patología, pero sí que la detección temprana en las fases asintomáticas con soplo es fundamental", concluye el veterinario.