El cariñosamente apodado ‘beardie’ es un perro de origen escocés que forma parte del grupo de los collies, compuesto de cuatro razas, o cinco si incluimos al perro pastor de Shetland. Históricamente, el collie barbudo se desarrolla por la llegada a las costas escocesas de los perros de pastor polacos de las llanuras que se cruzaron con perros locales. Sin embargo, aquellos cruces solo serían la semilla de lo que posteriormente se convirtió en esta raza.
Desde hace cinco siglos, se han utilizado como perros pastores, pero en los últimos 50 años, su enorme carisma y su personalidad tolerante y dócil los ha convertido en una raza más demandada como perro familiar de compañía. En Estados Unidos, el collie barbudo lleva años apareciendo regularmente en el listado anual de las 175 razas más populares elaborada por el Kennel Club americano.
El estándar original de la raza se remonta a 1912, pero la versión contemporánea del 'beardie' surgió en la década de 1940, gracias a la dedicación de la criadora británica G. Olive Willison. Todo comenzó cuando recibió una cachorra de collie barbuda de un granjero local, llamada Jeannie, que capturó su atención de inmediato. Inspirada, inició un programa de reproducción con Jeannie, cuyos descendientes, conocidos como Bothkennar bearded collies, se volvieron extremadamente populares, llevando el nombre del afijo de su criadora.
Ya fuera su intención o no, el nuevo aspecto que aportó a los collies barbudos se consolidó y sentó las bases para la raza moderna. En 1955, se revisó el estándar y se fundó el primer Bearded Collie Club, que permanece activo. El reconocimiento internacional del collie barbudo alcanzó su punto culminante en 1989, cuando un ejemplar de la raza ganó el prestigioso concurso de morfología Crufts en el Reino Unido, un evento canino que se celebra desde 1891.
La primera representación conocida de un collie barbudo es esta obra de Thomas Gainsbourourgh de 1760 que representa a Henry Douglas-Scott, el tercer duque de Buccleuch con su beardie, raza que por entonces también recibía los nombres de highland collie y hairy mou'ed collie. Como se puede apreciar, la apariencia de la raza era muy diferente en sus orígenes.
Exigentes y revoltosos
El collie barbudo es un perro bullicioso, que necesita un estilo de vida dinámico, activo y estimulante para desarrollar un carácter estable y feliz. Son perros muy seguros de sí mismos, difíciles de entrenar, y con ganas de jugar prácticamente todo el día. Si no se les brinda un entorno adecuado, un beardie se aburrirá fácilmente y su temperamento puede volverse destructivo.
Los collies barbudos son veintipico kilogramos de perro de puro corazón y energía. Son cariñosos tanto con su núcleo familiar como con extraños, y muestran una destacada tolerancia y amistad hacia otros animales y niños de todas las edades. Su constitución física robusta los hace extremadamente resistentes y adaptables a diversos entornos. Su pelaje largo y sedoso, de doble capa, aunque no tiende a desprenderse en exceso, requiere cepillados diarios para evitar enredos. Se recomienda acudir a profesionales con experiencia en peluquería canina y nunca pelar a un collie barbudo.
En cuanto a su salud, la primera causa de mortalidad de los collies barbudos es la vejez, por lo que se considera, a grandes rasgos, una raza muy saludable. No obstante, y como de costumbre, recomendamos acudir solo a criadores legales que entreguen garantías de salud de sus ejemplares. Para ello, se puede acudir al Collie Club de España, entidad colaboradora de la RSCE. Si se opta por la adopción responsable, hoy presentamos a Tolkien, que lleva demasiado tiempo esperando su oportunidad.
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