El volpino italiano, un pequeño spitz protector y enérgico de temperamento exuberante

  • Los volpinos son excelentes para el agility o la obediencia gracias al intenso vínculo que crean con sus titulares.
El volpino italiano admite todos los colores desde la última modificación del estándar.
El volpino italiano admite todos los colores desde la última modificación del estándar.
20minutos
El volpino italiano admite todos los colores desde la última modificación del estándar.

El linaje de los perros tipo spitz, de los que existen vestigios desde la Edad de Bronce, es el grupo que acoge a este pizpireto y nervioso perro cuyo nombre en italiano significa ‘pequeño zorro’.

Llamado también ‘cane de Quirinale’, se desconoce su desarrollo pero gracias a obras pictóricas del siglo XV y XVI sabemos que era un perro muy apreciado tanto en su calidad de animal de compañía en los palacios de los nobles como por sus funciones de guardia y protección entre los carreteros de las regiones de la Toscana y de Lacio.

El volpino fue una raza canina presente en la vida italiana de forma más o menos constante durante siglos hasta inicios del siglo XX cuando, de forma paradójica, coincide que se escribe su primer estándar en 1913 y la raza decae de forma brusca hasta su aparente desaparición, dándola por extinguida. Al igual que ha sucedido con otras muchas razas caninas de origen europeo, los historiadores muestran consenso en que la participación en la Segunda Guerra Mundial junto al régimen fascista de Mussolini ejercieron una enorme influencia.

En 1968 se retomó la recuperación de la raza cuando solo existían cinco ejemplares localizados, volviendo a registrarla en 1972, década en la que se estableció el primer club de la raza. Junto con la recuperación general, también resurgió la variedad de color rojo, que había estado en peligro crítico de extinción debido a la alta demanda del color blanco, el volpino más común y solicitado.

Diferencia entre pomeranias y volpinos italianos

Aunque a primera vista pueden resultar asombrosamente similares, existen numerosas diferencias anatómicas y comportamentales entre ambas razas, cuyo único parentesco es que ambas descienden de los spitz europeos originales.

Físicamente, los pomeranias son más pequeños, más de 10 centímetros, que los volpinos, por lo que el peso también es proporcional y los pomeranias son más ligeros. Además, el spitz de origen alemán posee rasgos más pequeños y compactos: orejas pequeñas, hocico corto y un cuerpo rectangular y de apariencia muy pomposa, frente a los volpinos, que pueden asemejarse más a un perro del ártico pero de menor tamaño.

Ágil y muy cariñoso con su núcleo familiar

La personalidad base de los volpinos italianos se describe como efervescente. Son perros de un temperamento exuberante, muy expresivos en sus emociones. Muestran un enorme apego hacia sus cuidadores que puede llegar a resultar agobiante o excesivo para algunas personas; es un perro que reclama y necesita dedicación y tiempo.

 Utilizan su vocalización ante el menor ruido sospechoso, y es esto lo que parece que limita su difusión en su propio país de origen, donde el Ente Nazionale Cinofilia Italiana (ENCI), destaca en su página web que “es una raza italiana que merece una mayor difusión en nuestro país. El hecho de que ladre mucho puede molestar, pero también puede ser una gran ventaja, por ejemplo, para quienes viven aislados y necesitan saber quién se acerca a su casa”.

Son vivaces y juguetones incansables, muy aptos para diversos deportes caninos, pero también altamente territoriales y protectores. En consecuencia, pese a su pequeño tamaño, es necesario establecer una sólida socialización permanente para que un volpino italiano desarrolle un carácter sociable con otros perros y con personas desconocidas, con quienes se muestran muy reservados y alertas. No se recomienda dejar a volpinos y niños pequeños sin la supervisión de un adulto.

Pese a tener una gruesa pelambrera de doble capa y longitud larga, con una textura áspera, su nivel de desprendimiento es muy bajo y requiere pocos cuidados, siendo suficiente con un cepillado mensual. Es una raza considerada sana en términos generales, pero pueden verse afectados por la luxación del cristalino, una patología genética, por lo que es imprescindible acudir solo a criadores regulados que entreguen garantías de salud de sus ejemplares reproductores. 

No disponemos de criadores en España, de manera que para ampliar información se recomienda contactar con el club italiano original de la raza, Associazione Tecnica Amatori Volpino Italiano, o con UMAVI, la Unione Mondiale Associazione Volpino Italiano.

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