El misterioso caso de los embalses cántabros: ¿por qué están a menos de un 30% mientras los de comunidades vecinas superan el 80%?

Agua embalsada en Cantabria.
Agua embalsada en Cantabria.
Carlos Gámez
Agua embalsada en Cantabria.

Hablar de sequía en España en los últimos meses es hacerlo, especialmente, del déficit hídrico que experimenta el sur, todo el literal mediterráneo y, sobre todo, Cataluña. Las cuencas de estas regiones rebajan cada vez más sus datos, perdiendo agua embalsada semana a semana. Una situación en continuo contraste con las ubicadas al norte peninsular, cuyos embalses se encuentran en una situación totalmente óptima: Galicia, al 87% de su capacidad; Asturias, al 85%; Navarra, al 84% o País Vasco, al 76%. Pero, frente a ellas, hay otra comunidad, también ubicada en la parte septentrional de la Península, donde los datos no son tampoco buenos: Cantabria, ¿a qué se deben los bajos números de esta región?

Allí las cifras de los embalses oscilan cada siete días entre el 25-30% de agua embalsada. En el último balance se encuentran concretamente al 31% de capacidad, el equivalente a 182 hectómetros cúbicos frente a un total posible de 575. Y eso que los datos, además, han aumentado esta semana gracias a las lluvias provocadas por el paso de las últimas borrascas en nuestro país. Unas precipitaciones que ya de por sí afectan de manera habitual a Cantabria, pero que, en este caso, parecen insuficientes para que sus embalses se encuentren al mismo nivel de sus comunidades limítrofes. 

Estado de los embalses a 23 de enero de 2024
Estado de los embalses por regiones a 23 de enero de 2024.
Ministerio de Transición Ecológica

Tal y como señalan expertos en meteorología consultados por 20minutos, quienes también se muestran sorprendidos por la situación cántabra que refleja el mapa español, la importancia de analizar los datos requiere, en primer lugar, comparar el número de embalses que tiene cada región. Frente a los 52 pantanos con los que cuenta Galicia, los 27 de País Vasco, 21 en Navarra o los 20 de Asturias, Cantabria posee tan solo 10 embalses.

Como algunos de todos estos lagos son sumamente pequeños -la mayoría tienen tan solo 1 o 2 hectómetros de capacidad- no todos ellos actualizan sus datos cada semana. Pero en los que sí lo hacen, los que tienen una capacidad más importante, la región cántabra vuelve a salir perdiendo. Galicia informa sobre sus niveles en 35 de ellos, Navarra de 9, Asturias lo hace con 7, y País Vasco con 6. En cambio, en Cantabria solo se obtienen datos semanales de 3 de sus 10 embalses. 

Alsa-Mediajo, La Cohilla y el embalse del Ebro

Esta comunidad, por tanto, únicamente cuenta con tres pantanos que son los que dan pie a sus números semana a semana: Alsa-Mediajo, La Cohilla y el embalse del Ebro. Según el último balance, el primero de ellos se encuentra al 77% de su capacidad, La Cohilla a un nivel inferior, al 50%, y el del Ebro, el más importante de estos tres, al 29%. "El problema es que la mayor parte de los datos de Cantabria está sobrerrepresentada por el embalse del Ebro", explica a este diario Domingo Fernando Rasilla, del Departamento de Geografía de la Universidad de Cantabria. "Es verdad que la zona del valle del Ebro ha tenido una sequía más fuerte, pero otros embalses alrededor están a un nivel mucho mejor que este", añade. 

Como aclara Rasilla, la capacidad máxima que podría almacenar este embalse sería de 541 hectómetros cúbicos de agua, la de Alsa-Mediajo, 22 y el de La Cohilla, 12. La suma de los tres es lo que conforma los 575 hectómetros cúbicos de capacidad total que podría embalsar Cantabria, por lo que los números del Ebro son lo que "está lastrando" la situación a nivel general de la región.  

Un embalse eje de otra red hídrica

La realidad es que tras los números del embalse del Ebro -esta semana al 29% de su capacidad con 159 hectómetros cúbicos de agua- se esconde otra característica. Por su ubicación regional pertenece a Cantabria, pero su control no está regulado por la Conferencia Hidrográfica del Cantábrico -la que regula las cuencas de la parte cantábrica- sino por la Conferencia del Ebro, dedicada a regularizar las cuencas que discurren alrededor de este río, hasta su desembocadura en Tarragona

Estado de las cuencas hídricas a 23 de enero de 2024.
Estado de las cuencas hídricas a 23 de enero de 2024.
Ministerio de Transición Ecológica

Según apuntan desde este organismo a este periódico, el embalse del Ebro presenta  "bajas reservas" debido a los indicadores de sequía y la escasez de agua que se ha producido en el resto de la cuenca. Así, tal y como afirma una portavoz de esta Conferencia, el embalse del Ebro se trata de uno de los "embalses-eje" que se consideran estratégicos dentro de esta red hídrica. Esta llega a aportar aguas a 18 provincias distintas, desde Palencia o Burgos, llegando a Guadalajara por el sur, o hasta Gerona en el norte.  

"La normativa marca que los abastecimientos deben estar garantizados. Hay dos embalses estratégicos en esta cuenca, el del Ebro y el de Mequinenza. De estos dependen todos los demás para que todas las reservas de la cuenca tengan un cierto equilibrio; se apoyan unos a otros" exponen desde la Conferencia de esta cuenca. Con ello, el embalse del Ebro, aseveran desde esta institución, se utiliza para garantizar el suministro hidroeléctrico, el regadío y otros usos industriales que puedan necesitar un gran número de comarcas pertenecientes a esta red hídrica. 

Red hídrica de la cuenca del Ebro.
Red hídrica de la cuenca del Ebro.
Wikimedia Comons

Los datos detrás de La Cohilla y Alsa-Mediajo

En cuanto a los otros dos embalses de Cantabria, La Cohilla y Alsa-Mediajo, estos dos cuentan con un uso hidroeléctrico, por lo que sus datos (al 50 y 70% respectivamente) se deben a que "su régimen de explotación" está condicionado a las necesidades de suministro eléctrico en la comunicad cántabra. 

Así lo exponen también a este diario desde la Conferencia Hidrográfica del Cantábrico. Ambos pantanos sirven de retención de aguas para su posterior derivación hacia centrales hidroeléctricas. Además, dentro del embalse de Alsa-Mediajo hay establecidos 10 hectómetros cúbicos de agua que sirven para regular el caudal del río Besaya. Por otro lado, desde este ente explican que el de la Cohilla, no tiene que atender los mismos "volúmenes mínimos" que sí tiene que cumplir el de Alsa-Mediajo en sus operaciones, de ahí que sus números sea algo menores a su homólogo. 

Los números, aunque bajos, no señalan en ningún caso la realidad a la que se enfrenta Cantabria. El abastecimiento de agua en la región derivada a los núcleos de población, así como a industrias, procede, como indican también desde la Confederación Cántabra, de otras captaciones de aguas de toda la cuenca de la parte norte. 

Aun así, señalan además, que en periodos de sequía veraniega, sí se recure a un trasvase del embalse del Ebro para extraer agua, que se marca en 40 hectómetros cúbicos. Esta cantidad es luego devuelta con un nuevo trasvase, de manera que el "saldo" sea nulo cada año, afirman desde la Confederación del Cantábrico. 

Los datos generales de Cantabria, aunque bajos, no suponen en ningún caso hablar de "sequía hidrológica", como aseguran ambos organismos. Mismas afirmaciones con las que coincide Rasilla, que declara que no se puede hablar de "sequía" como sí se hace en otras regiones como Cataluña, cuyas cuencas sí se encuentran al borde de la situación de emergencia. "No hay riesgo de abastecimiento en Cantabria", señalaba en el mismo sentido Manuel Gutiérrez, presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico preguntado en rueda de prensa por los bajos datos del embalse del Ebro, "No hay riesgo de abastecimiento, ni se prevé que vaya a haberlo", sentenciaba. 

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